Cómo descifrar las fórmulas INCI de cosméticos orgánicos

Los consumidores no quieren parabenos en sus cosméticos y alimentos. Por ello, muchas marcas utilizan el argumento de “sin parabenos” para vender con más eficacia. Otras siguen utilizando parabenos porque los estudios científicos no concluyen claramente que sean tóxicos. Entonces, ¿con o sin conservantes? En este artículo, veremos cómo elegir el producto ecológico adecuado descifrando las fórmulas INCI de los productos cosméticos.

Cómo descifrar la lista INCI de los productos que compra en las farmacias

Desde 1998, en Europa, la lista INCI debe figurar en el embalaje exterior de cartón o en el propio producto. INCI son las siglas de “Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos”. La lista INCI muestra los ingredientes en orden descendente de volumen. El agua suele aparecer al principio de la lista. El agua es la base de todas las emulsiones, geles de ducha y champús… Los fabricantes suelen enumerar las moléculas en inglés y mencionar los extractos de plantas en latín en los productos cosméticos. Con un mínimo de conocimientos, o con la ayuda de Internet, esta práctica permite detectar los distintos ingredientes. En particular, ayuda a identificar aquellos que son objeto de críticas o alérgenos, que deben indicarse al final de la lista.

¿Qué es la lista INCI?

La lista INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos ) es una nomenclatura obligatoria para los productos cosméticos desde 1999. En 1973, una asociación estadounidense elaboró esta lista con el objetivo de normalizar los ingredientes presentes en los productos cosméticos. No obstante, los fabricantes no están obligados a revelar la concentración exacta de los ingredientes debido al “secreto de fabricación”. Sin embargo, se ha establecido que los ingredientes deben enumerarse en orden descendente de concentración. Este orden se aplica a los ingredientes presentes en más del 1% en el producto. Por debajo del 1%, el fabricante es libre de colocarlos en el orden que desee en el envase.

LaNomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (INCI ) se creó en 1973. Fue impulsada por la Cosmetic, Toiletry and Fragrance Association (CTFA), una asociación estadounidense. Esta asociación agrupa a los fabricantes de cosméticos. Desde 1998, el uso del INCI es obligatorio para todos los productos cosméticos en laUnión Europea. La nomenclatura también se ha adoptado en Japón y China. En 2007, el CTFA se convirtió en el Consejo de Productos de Cuidado Personal (PCPC). Este consejo sigue supervisando elINCI de los productos cosméticos.

El INCI utiliza dos idiomas para definir los ingredientes de un producto cosmético. Los extractos de plantas y los productos naturales se denominan por su nombre en latín. Del mismo modo, las moléculas, las sustancias sintéticas y los nombres comunes se indican en inglés. Los colorantes se identifican mediante un índice de color de 5 dígitos.

Los ingredientes se enumeran siempre en orden descendente de cantidad, con los aditivos al final de la lista. Desde 2013, los países miembros de la Unión Europea también exigen que las nanopartículas figuren entre corchetes para informar a los consumidores de su presencia.

¿Cuáles son los problemas?

La composición de los productos cosméticos es de gran importancia para la industria. Los consumidores buscan cada vez más transparencia y quieren conocer todos los ingredientes presentes en productos cosméticos como cremas, sueros, leches y productos de belleza. La Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (INCI) promueve una información más transparente, objetiva y tranquilizadora en el mercado de los cosméticos.

Una comunicación transparente sobre la composición de un producto cosmético es esencial para establecer la confianza con los clientes. Los consumidores buscan productos cosméticos sanos y naturales, y el INCI les permite identificar los ingredientes derivados de la industria petroquímica o susceptibles de plantear dudas sobre su seguridad. También pueden evitarse determinados ingredientes por razones éticas o militantes.

Es esencial ofrecer una información completa, clara y comprensible. Esto facilita a los clientes la consulta de la lista de ingredientes de los cosméticos. Esta facilidad debe ser accesible, sea cual sea su origen o nivel de conocimientos.

Una reglamentación insuficiente podría causar problemas. Permitiría a un fabricante ocultar la presencia de aceite de palma , por ejemplo. Podría hacerlo tras un término genérico, como“aceite vegetal“. Una comunicación poco clara sobre los ingredientes podría tener graves consecuencias, sobre todo en caso de alergias no indicadas.

Entre las ventajas del INCI figuran la transparencia para los consumidores y la armonización internacional de los nombres de los ingredientes. Sin embargo, las limitaciones residen en la ausencia de cantidades precisas, el origen de los ingredientes y el método de fabricación. El término genérico “fragancia” también puede enmascarar determinados ingredientes, lo que puede inducir a error a los consumidores.

La nomenclatura internacional de los ingredientes cosméticos, como la INCI, desempeña un papel esencial en la transparencia y seguridad de los productos cosméticos, al tiempo que proporciona información clara a los consumidores.

La diferencia entre ingredientes ecológicos y naturales en una lista INCI

En el mundo de los productos de belleza, a menudo es difícil distinguir entre cosméticos ecológicos de cosméticos naturalesy diferenciarlos de los cosméticos convencionales. Exploraremos los criterios que definen un cosmético como natural o ecológico.

Cosméticos ecológicos

En cosmética ecológicalos cosméticos ecológicos se definen como “productos elaborados con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica”. Esto significa que los ingredientes utilizados se han producido de acuerdo con la normativa que regula la agricultura ecológica. Principalmente, sin pesticidas. Los productos ecológicos están sujetos a una serie de etiquetas. Algunas etiquetas son más exigentes que otras.

Los cosméticos ecológicos garantizan una elevada proporción de sustancias naturales y ecológicas, de acuerdo con las normas de las etiquetas ecológicas. Estos organismos de certificación fomentan el uso de ingredientes naturales y ecológicos, centrándose en los derivados de laagricultura ecológica. El objetivo es garantizar total transparencia a los consumidores y aplicar el principio de precaución a los ingredientes controvertidos, por la seguridad de los usuarios y del medio ambiente.

Algunos ejemplos de etiquetas y sus requisitos son

  • Ecocert: exige al menos un 95% de ingredientes de origen vegetal y un 10% procedentes de la agricultura ecológica.
  • Cosmebio: Exige un 95% de ingredientes de origen natural, con un 95% de ingredientes ecológicos entre los ingredientes vegetales y al menos un 10% de ingredientes ecológicos en total.
  • Nature et Progrès: Prohibición estricta de OGM, hidrogenación, ionización, nanotecnologías, productos químicos sintéticos y derivados del petróleo. Los conservantes deben ser naturales y no tóxicos. Se prohíbe el uso de aceite de palma y la experimentación con animales. Los ingredientes vegetales deben ser ecológicos, preferiblemente con la etiqueta Nature et Progrès. Los envases deben ser respetuosos con el medio ambiente.
  • BDIH (cosmética natural controlada): Exige un 95% de ingredientes naturales, prohíbe las pruebas con animales y el uso de productos derivados de animales muertos. Están prohibidos los aceites minerales, las siliconas, los tintes y las fragancias sintéticas. El uso de bases lavantes y emulsionantes se limita a procesos suaves.
  • Natrue: Define criterios estrictos para los niveles mínimos de sustancias naturales y los niveles máximos de sustancias procesadas de origen natural. Al menos el 70% de los ingredientes deben ser de producción ecológica.

Estas etiquetas ecológicas pretenden garantizar la calidad y seguridad de los cosméticos, imponiendo criterios estrictos y fomentando el uso de ingredientes naturales y ecológicos.

Cosméticos naturales

Un cosmético natural está compuesto principalmente poringredientes naturales: plantas, animales (terrestres o marinos) o minerales. Aunque no existe una definición jurídica estricta, un producto natural procede principalmente de la naturaleza, con pocos o ningún elemento químico o sintético.

Desde el 1 de julio de 2019, la publicidad de cosméticos tiene que cumplir el Reglamento 655/2013 y las recomendaciones del ARPP. Un producto solo puede describirse como “natural” o “de origen natural” si más del 95 % de su contenido es natural.

La diferencia entre un ingrediente natural y un ingrediente de origen natural es significativa. Un ingrediente natural se extrae físicamente sin alterar su estructura química ni sus propiedades activas. En cambio, un ingrediente de origen natural ha sufrido una transformación química que altera sus propiedades.

A cosmética natural suele contener entre un 95% y un 100% de ingredientes de origen natural.

“Natural” significa sin procesar, excepto por medios mecánicos tradicionales. La norma NF ISO n° 16128 o una etiqueta de certificación pueden definir este término. “Derivado de natural” indica una materia prima natural ligeramente procesada. “De origen natural” engloba ambas definiciones y puede utilizarse si el nivel de naturalidad es superior al 50%. Las etiquetas y las normas definen estos términos y sus criterios.

Si un producto acabado contiene más del 95% de ingredientes naturales, puede describirse como “natural”. Si es inferior, debe indicarse el porcentaje.

Los jabones, incluso los artesanales, no son “naturales” por definición, pero pueden elaborarse con ingredientes naturales, indicando el porcentaje si es inferior al 95% en el producto acabado.

Centrarse en las reivindicaciones cosméticas

Los criterios comunes para las reivindicaciones de los productos cosméticos desempeñan un papel crucial para garantizar el cumplimiento legal y la veracidad. El Reglamento UE 655/2013 regula estas declaraciones y el Reglamento CE 1223/2009 las especifica. En Francia, el ARPP define claramente estas reivindicaciones.

Los principios fundamentales de las reivindicaciones incluyen:

  • Cumplimiento de la legislación: Prohibición de alegaciones que indiquen autorización o aprobación por parte de una autoridad de la UE, o que sugieran beneficios particulares para productos que solo cumplan las normas legales mínimas.
  • Veracidad: Las alegaciones no deben mencionar ingredientes falsos ni exagerar las propiedades de un ingrediente.
  • Pruebas: Las alegaciones deben estar respaldadas por pruebas adecuadas y verificables, incluidas las evaluaciones de expertos, y basarse en métodos actuales, válidos, fiables y éticos.
  • Sinceridad: las alegaciones no deben prometer más de lo que demuestren las pruebas disponibles.
  • Imparcialidad: las afirmaciones deben ser objetivas y no denigrar a la competencia ni a los ingredientes legalmente utilizados.
  • Elección informada: las alegaciones deben ser claras y comprensibles para el consumidor medio.

Con respecto a las alegaciones específicas:

  • Alegaciones sin”: Sólo se autorizan si no son el argumento principal, sino que aportan información adicional. Las alegaciones “sin” para ingredientes prohibidos en cosméticos están prohibidas desde julio de 2019.
  • Alegacionesmedioambientales: Deben evitar inducir a error a los consumidores sobre los beneficios ecológicos de los productos.
  • Productos cosméticosnaturales: Un producto se califica como “natural” o “de origen natural” si su contenido natural es mayor o igual al 95%, según la norma ISO 16128 o una referencia equivalente.
  • Productos cosméticosecológicos: Se consideran “ecológicos” si cumplen determinadas condiciones, como contener un 100% de ingredientes ecológicos certificados o estar certificados por un organismo de certificación. Los signos o símbolos utilizados no deben inducir a confusión con las etiquetas oficiales.

Estos criterios proporcionan a los consumidores una información fiable y transparente, fomentando la elección informada y evitando la desinformación y el lavado verde.

¿Qué ingredientes deben evitarse?

¿Sin conservantes, sin parabenos, sin fenoxietanol…? pero ¿qué significa eso al final? …. ¿Es sólo un argumento de venta utilizado por muchas marcas para promocionar sus productos? ¿O pueden estas sustancias suponer un riesgo para mi salud?

En 2004, un estudio realizado por científicos británicos sugirió que podría existir una relación entre los parabenos de los desodorantes y el cáncer de mama (los resultados se basaban esencialmente en la presencia de parabenos en tejido mamario canceroso). Aunque los resultados de estos estudios no demuestran el efecto cancerígeno de los parabenos, lo cierto es que los parabenos son alergénicos, irritantes para la piel y los ojos, y parecen tener actividad estrogénica, de ahí su posible relación con el cáncer.

Parabenos

Los parabenos, o parahidroxibenzoatos de alquilo, son ésteres utilizados como conservantes por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, y se encuentran con frecuencia en cosméticos, medicamentos y alimentos. Su estructura varía en función del grupo alquilo, lo que influye en su eficacia y potencial toxicidad.

Eluso de parabenos fue controvertido en 2010, debido a su interacción con los receptores de estrógenos, lo que suscitó preocupación por la fertilidad y el desarrollo de tumores dependientes de estrógenos. Algunos parabenos, como el metilparabeno, se producen de forma natural y participan en la síntesis de la coenzima Q10 en el cuerpo humano. En medicina, se valoran por sus propiedades antimicrobianas y semiconductoras, sobre todo en anestésicos locales.

En cuanto a la normativa, cabe destacar la posición de laAgencia Nacional Francesade Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (AN SM). En 2005, la ANSM declaró que cuatro de los cinco parabenos más utilizados (metil, etil, propil y butil parabenos) podían seguir utilizándose, de acuerdo con la normativa vigente. Esto subraya que, a pesar de las preocupaciones, estas sustancias parecen ser suficientemente seguras para un uso regulado.

A escala europea, la legislación autoriza el uso de parabenos en cosméticos, con una concentración total máxima de 8 g/kg de producto, sin que ningún parabeno supere los 4 g/kg. Sin embargo, Dinamarca ha prohibido determinados parabenos en productos para niños menores de tres años desde 2011.

En 2014, el Ministerio de Ecología francés solicitó ala ANSES una evaluación sobre los efectos de los parabenos en la salud, en el marco de la lucha contra los disruptores endocrinos, lo que supone un paso más en el conocimiento y la regulación de estos controvertidos compuestos.

Triclosán

El triclosán, un compuesto antibacteriano sintético, está reconocido como un alterador endocrino que afecta a la glándula tiroides y forma residuos cancerígenos que el organismo no puede eliminar. Utilizado masivamente en diversos productos desde la década de 1990, se encuentra en artículos como dentífricos, cosméticos y utensilios de cocina. Su presencia en estos productos preocupa por sus posibles efectos sobre la salud y el medio ambiente.

Como biocida organoclorado, el triclosán se ha relacionado con reacciones inflamatorias y una reducción de la diversidad de la microbiota intestinal. Se sospecha que es cancerígeno. Su absorción a través de la piel y las mucosas provoca su presencia en la orina y la contaminación del agua.

Su uso excesivo ha provocado un aumento de la resistencia a los antibióticos en diversos microorganismos. A pesar de ello, se considera útil en ciertas aplicaciones específicas. Sin embargo, estudios independientes cuestionan su eficacia y seguridad.

El Reglamento (UE) nº 358/2014 de la Comisión Europea, de 9 de abril de 2014, modificó los anexos II y V. Estos anexos forman parte del Reglamento (CE) nº 1223/2009. Este último se refiere a los productos cosméticos. La modificación se centró en limitar eluso del triclosán. Según este Reglamento, el triclosán está autorizado hasta una concentración máxima del 0,3%. Este límite se aplica a determinados productos. Entre ellos figuran los dentífricos, los jabones de manos y los jabones corporales. También se aplica a los desodorantes (excluidos los sprays), polvos faciales, bases de maquillaje y productos para las uñas. También se permite en enjuagues bucales con una concentración máxima del 0,2%. El objetivo de esta normativa es controlar el uso del triclosán, evaluando al mismo tiempo su impacto potencial.

En 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ( FDA ) prohibió el uso de triclosán en determinados jabones antibacterianos, alegando falta de pruebas de que fueran más eficaces que los jabones ordinarios e incertidumbres sobre su seguridad a largo plazo.

Fenoxietanol

El 2-fenoxietanol, un éter glicólico aromático (fórmula C6H5O-CH2-CH2OH), se utiliza como conservante y disolvente en dermatología, sobre todo en cremas para la piel y cremas solares. Aunque se encuentra de forma natural en el té verde y la achicoria, los fabricantes sintetizan principalmente este compuesto para diversos usos. En farmacia, suele encontrarse en la mayoría de las vacunas. A menudo se asocia con los parabenos.

Desde el punto de vista toxicológico, el organismo absorbe este compuesto por vía oral o cutánea, lo metaboliza en ácido 2-fenoxiacético y lo elimina por la orina. Los datos sobre su toxicidad en humanos son limitados, principalmente alergias cutáneas y trastornos neurológicos. Ante la sospecha de toxicidad para el desarrollo y la reproducción,la ANSM desaconseja su uso en toallitas para bebés desde 2012. Sin embargo, en 2016, el CCSC juzgó que su uso al 1% en cosméticos era seguro para todas las edades.

El 4 de diciembre de 2019, el Conseil d ‘État emitió una resolución sobre el fenoxietanol. Según esta decisión, ya no se aplica la restricción de su uso en cosméticos para niños menores de 3 años. La ANSM había recomendado anteriormente esta restricción. Además, la ANSM introdujo una directiva el 13 de marzo de 2019, que entró en vigor el 20 de diciembre de 2019. Exige a los fabricantes que indiquen en las etiquetas de los productos cosméticos sin aclarado que contienen fenoxietanol. La advertencia debe especificar que estos productos no deben utilizarse en el asiento de niños menores de 3 años.

La FEBEA impugnó esta DPS, pero el 21 de mayo de 2019 el Consejo de Estado rechazó su solicitud de medidas cautelares. Actualmente se está tramitando un recurso sobre el fondo para solicitar su anulación.

Aunque algunas personas son sensibles al fenoxietanol, el CSSC reafirma su seguridad, sin efectos hormonales ni alteraciones endocrinas. Para una toxicidad significativa, una mujer media tendría que aplicarse 47 botes de crema al día.

Ftalatos

Los ftalatos, derivados del ácido ftálico, están formados por un anillo bencénico y dos grupos éster. Se utilizan principalmente como plastificantes en plásticos como el PVC, ya que hacen que estos materiales sean más flexibles. La industria produce unos tres millones de toneladas de estos compuestos químicos al año, y están omnipresentes en nuestro entorno, incluidos los cosméticos, los alimentos, las pinturas y los juguetes.

Algunos ftalatos son conocidos por sus propiedades de alteración endocrina y su toxicidad para el sistema reproductor masculino en roedores. La AgenciaEuropea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA ) ha clasificado algunos ftalatos como tóxicos para la reproducción humana, en la categoría CMR 1B. En respuesta, las autoridades francesas y europeas han adoptado medidas reglamentarias. Estas medidas pretenden limitar o prohibir el uso de ftalatos preocupantes. Se aplican a cosméticos, juguetes, productos sanitarios y materiales en contacto con alimentos.

La normativa sobre productos cosméticos varía: la Unión Europea prohíbe el DEHP, mientras que Canadá exige un etiquetado que informe de la presencia de ftalatos. No se aplica ninguna normativa específica a otros plásticos. Sin embargo, los agentes del sector médico se esfuerzan por encontrar y utilizar sustitutos no tóxicos, sobre todo en la fabricación de equipos médicos.

En toxicología, las principales vías de exposición son la inhalación, la ingestión, la vía intravenosa y el contacto con la piel. Un estudio de 2015 demostró que la absorción cutánea directa del aire es tan importante como la inhalación en los niños.

Los cosméticos que contienen ftalatos representan una fuente importante de exposición, ya que el contacto con la piel les permite migrar al cuerpo humano. La leche materna también puede transmitir estos compuestos.

Aunque los niveles de ftalatos en el medio ambiente no se consideran peligrosos, su bioacumulación plantea riesgos potenciales. Además, un estudio realizado en 2015 por Analytika reveló la presencia de numerosos contaminantes químicos, incluidos los ftalatos, en el aire de las cabinas de los aviones comerciales.

Metilisotiazolinona

Los fabricantes de cosméticos han adoptado los conservantes sintéticos metilisotiazolinona (MIT) y metilcloroisotiazolinona (MCIT) como alternativas a los parabenos. Su función es combatir las bacterias, las levaduras y el moho. Sin embargo, estos compuestos han suscitado preocupación por su potencial alergénico. Como resultado, desde 2013, la industria cosmética europea ha restringido su uso, prohibiendo la MIT y la MCIT en productos sin aclarado y reduciendo drásticamente su concentración en los productos con aclarado.

El MIT, un potente biocida del grupo de las isotiazolinonas, se utiliza ampliamente desde 2005. Su creciente popularidad en los cosméticos ha provocado un aumento de los casos de alergia de contacto en Europa. Estas sustancias se encuentran cada vez más en las aguas residuales y tienen efectos genotóxicos en determinados animales acuáticos.

El MIT provoca dermatitis alérgica en la salud humana y es potencialmente neurotóxico, afectando a las neuronas incluso en dosis bajas. Los análisis de orina revelan la exposición al MIT a través de la presencia de metabolitos específicos. Ante esta situación, las autoridades sanitarias han adoptado medidas de precaución.

La Comisión Europea desempeñó un papel crucial. El 27 de marzo de 2014, su Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC) publicó un informe en el que destacaba los riesgos de la MIT. Según este informe, una concentración de 100 ppm (0,01%) en cosméticos no es segura. Para los productos que se aclaran, una concentración máxima de15 ppm (0,0015%) sería aceptable para evitar alergias. No obstante, el comité observó una falta de información sobre los umbrales de desencadenamiento de reacciones alérgicas.

Los expertos emitieron recomendaciones para limitar o interrumpir el uso de MIT en determinados productos, especialmente las toallitas húmedas. Estas directrices tienen por objeto proteger la salud de los consumidores y subrayan la necesidad de una reglamentación más estricta ante los riesgos detectados.

La lista INCI, en el centro de las preocupaciones de los consumidores

Después de toda la polémica sobre los ingredientes de los cosméticos, casi resulta tentador tirar todos los productos del cuarto de baño. Todo se mete en el mismo saco: parabenos, fenoxietanol, filtros solares, aceites esenciales… Pero hay que hacer una distinción.

Los cosméticos están sujetos a una normativa europea muy estricta, y evolucionan constantemente gracias a los estudios realizados por grupos de científicos en el seno del CSSC (Comité Científico Europeo de Seguridad de los Consumidores).

Los fabricantes y las marcas, sensibilizados por la opinión pública, a menudo se adelantan a la legislación eliminando ingredientes que han sido objeto de críticas. Por otra parte, es importante saber por qué estos ingredientes están en el punto de mira. Algunos son problemáticos sobre todo porque no son respetuosos con el medio ambiente, como las siliconas o los aceites minerales. Otros (sulfatos, aceites esenciales) pueden provocar irritaciones o alergias en determinadas personas sensibles, ¡pero no necesariamente más que la vitamina C o las fresas! Para más información, no dude en pedir consejo a su farmacéutico.

En conclusión, descifrar la lista INCI es una forma eficaz de elegir los productos más seguros para nuestra salud. Los consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de utilizar productos que no contengan parabenos, ftalatos, triclosán ni fenoxietanol. Los fabricantes y las marcas responden a esta demanda eliminando estos ingredientes de sus productos. También buscan alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Los consumidores también deben tener cuidado al comprar cosméticos “naturales”. Deben ser conscientes de los riesgos potenciales para su salud. Lo esencial es estar informado. Además, deben pedir consejo a un farmacéutico cualificado para elegir los productos cosméticos más seguros.

Fuentes

  • https://www.sophim.com/fr/inci/
  • https://fr.wikipedia.org/wiki/International_Nomenclature_of_Cosmetic_Ingredients
  • https://incibeauty.com/ingredients
  • https://www.cosmebio.org/fr/nos-dossiers/decrypter-liste-inci/
  • https://pole-cosmetique.fr/fr/faq/quest-ce-qu-un-produit-cosmetique-naturel/#:~:text=Un%20producto%20cosm%C3%A9tico%20natural%20es,o%20marino)%20o%20aún%20min%C3%A9rale.
  • https://www.economie.gouv.fr/dgccrf/cosmetiques-bio-et-naturel
  • https://eur-lex.europa.eu/legal-content/FR/TXT/PDF/?uri=CELEX:32013R0655
  • https://www.arpp.org/nous-consulter/regles/regles-de-deontologie/recommandation-produits-cosmetiques-v8/#toc_0_8
  • https://cosmeticobs.com/fr/articles/commission-europeenne-45/
  • https://ansm.sante.fr/
  • https://www.febea.fr/

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