El chikungunya es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos del género Aedes, que provoca fiebre repentina, dolores articulares intensos y erupciones cutáneas. Con la propagación geográfica del virus, es esencial comprender sus mecanismos, síntomas y modos de transmisión.
Este artículo ofrece una visión completa de la naturaleza del chikungunya, su evolución, su propagación mundial y las medidas preventivas actuales. También descubrirá cómo trabajan las autoridades sanitarias francesas y de todo el mundo para limitar su propagación.
¿Qué es el chikungunya y cómo se manifiesta?
En swahili, “chik” significa “caminar encorvado”, lo que ilustra la postura que adoptan los enfermos de chikungunya. Tras un periodo de incubación de dos a diez días, aparece fiebre alta, acompañada de fuertes dolores musculares y articulares, sobre todo en las articulaciones (muñecas, tobillos, falanges, etc.). También pueden aparecer dolores de cabeza y erupciones cutáneas, y a veces hemorragias por las encías o la nariz. La enfermedad de Chikungunya evoluciona a los pocos días, desapareciendo la fiebre y los síntomas cutáneos, pero los dolores articulares pueden durar varias semanas.
¿Cómo se desarrolla el chikungunya y dónde circula actualmente?
El chikungunya es una infección vírica transmitida por mosquitos del género Aedes, en particular el mosquito tigre, que se caracteriza por fiebre y dolores articulares agudos. Otros síntomas son mialgias, cefaleas, náuseas, fatiga y erupciones cutáneas. Los dolores articulares, especialmente incapacitantes, pueden persistir. El diagnóstico puede confundirse con el del dengue en las regiones donde este último es endémico. El tratamiento es principalmente sintomático, ya que no existe una terapia específica para esta enfermedad.
El chikungunya se encuentra en África, Asia y el subcontinente indio. Actualmente se ha extendido a Europa y América. La primera transmisión en Europa se produjo en Italia en 2007, seguida de brotes en Francia y Croacia. El virus, un arbovirus, lo transmiten las hembras de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. Estos mosquitos también transmiten otros arbovirus, como el dengue, la fiebre amarilla y el virus Zika. El término “chikungunya ” procede de la lengua makonde y describe la postura encorvada de las personas afectadas por dolores articulares.
Tras un periodo de incubación de 2 a 10 días, la infección se manifiesta con dolores articulares incapacitantes, cefaleas, fiebre, dolores musculares, erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos y, a veces, conjuntivitis. Los casos graves, como la meningoencefalitis, han afectado sobre todo a ancianos e inmunodeprimidos, y a recién nacidos infectados en el útero.
Por tanto, la prevención se basa en la protección individual contra las picaduras de mosquitos y en limitar su reproducción. Aunque no existe un tratamiento específico ni una vacuna, el control de los síntomas sigue siendo esencial.
¿Cómo transmite el chikungunya el mosquito tigre?
El chikungunya, transmitido por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, que también transmiten el dengue y el Zika, se contagia cuando un mosquito sano pica a una persona infectada, ingiriendo el virus. Tras una fase de multiplicación, este virus puede transmitirse a otros seres humanos. En términos de contagio, las personas infectadas pueden transmitir el virus a los mosquitos entre 1 y 2 días antes de la aparición de los síntomas y hasta 7 días después. También existe riesgo de transmisión por transfusión sanguínea. Por lo general, una infección previa confiere inmunidad a largo plazo.
En cuanto a la transmisión vertical, el virus puede pasar de madre a hijo durante el parto, con consecuencias potencialmente graves para el recién nacido. Esto subraya la importancia de intensificar el control de mosquitos antes del parto para prevenir la infección de la madre.
Sólo las hembras de mosquito, que necesitan sangre para desarrollar sus huevos, son portadoras del virus. El chikungunya pertenece a la familia Togaviridae y tiene dos tipos genéticos, uno en África Occidental y otro en África Oriental y Meridional. Las mutaciones genéticas pueden influir en la capacidad infecciosa de los mosquitos.
Estructuralmente, el virus chikungunya mide 70 nanómetros y se caracteriza por una cápside y una envoltura. Su polimerasa, propensa a errores, provoca frecuentes mutaciones. Aunque algunos tratamientos, como la cloroquina y la ribavirina, tienen un efecto limitado, representan sin embargo opciones terapéuticas.
Por último, la transmisión in utero del chikungunya puede causar graves daños neurológicos al feto. Los mosquitos se convierten en vectores tras alimentarse de la sangre de una persona infectada. Por lo tanto, una prevención eficaz implica no sólo la protección contra las picaduras, sino también la eliminación proactiva de los lugares de cría, una estrategia más eficaz que centrarse en los mosquitos adultos.
¿Cómo se puede diagnosticar el chikungunya y prevenir su transmisión?
Las Agencias Regionales de Salud (ARS), en colaboración con los consejos departamentales y las autoridades locales, están llevando a cabo campañas de información y comunicación para prevenir y gestionar el chikungunya. Del 1 de mayo al 30 de noviembre, intensifican la vigilancia de los casos humanos en los departamentos con presencia del mosquito Aedes albopictus. Los viajeros que regresen de zonas endémicas y presenten síntomas deben informar al ARS para confirmación biológica. Se aconseja a los casos sospechosos que se protejan de las picaduras de mosquito y permanezcan en casa para evitar la transmisión.
El manejo médico se limita al tratamiento sintomático, que incluye analgésicos y antiinflamatorios, sin prevenir las formas crónicas de la enfermedad. La prevención se basa en el control individual y colectivo de los mosquitos. Los individuos deben limitar su exposición a las picaduras llevando ropa larga, utilizando repelentes cutáneos e insecticidas en la ropa y mosquiteras. Las medidas colectivas incluyen la fumigación con insecticidas y la eliminación de los criaderos.
El virus puede detectarse mediante pruebas RT-PCR en muestras de sangre durante la primera semana de la enfermedad, y después de este periodo pueden utilizarse pruebas serológicas para detectar anticuerpos. Actualmente no existe ninguna vacuna autorizada contra el virus.
La mejor protección es evitar las picaduras de mosquitos. Los pacientes sospechosos deben evitar las picaduras durante la primera semana de la enfermedad para no transmitir el virus. El control de los mosquitos consiste en reducir los lugares de cría y utilizar insecticidas. Durante los brotes, es aconsejable llevar ropa que cubra, utilizar mosquiteras impregnadas de insecticidas y repelentes a base de DEET, IR3535 o icaridina. Los viajeros en zonas de alto riesgo deben adoptar las mismas precauciones y comprobar que sus alojamientos están equipados con mosquiteras.
¿Cuál es la epidemiología actual del chikungunya en el mundo?
La epidemiología del chikungunya, enfermedad transmitida por mosquitos del género Aedes, ha evolucionado desde que se identificó por primera vez en Tanzania en 1952. La enfermedad, caracterizada por fiebre y dolores articulares, se ha extendido por África, Asia y, más recientemente, Europa y América. Veamos los cambios en su distribución geográfica, los mecanismos de transmisión y los factores que influyen en la proliferación de vectores, esenciales para el desarrollo de estrategias de prevención y control.
En todo el mundo
En 2005, una epidemia de chikungunya asoló Reunión, marcando el inicio de una propagación internacional. En 2007, Europa, y en particular Italia, registró los primeros casos, relacionados con viajes turísticos. Actualmente, 78 departamentos de Francia están sometidos a una vigilancia reforzada debido a la presencia del mosquito tigre, vector de esta enfermedad. Aunque los casos autóctonos siguen siendo raros en Francia, las autoridades prestan especial atención a las personas inmunodeprimidas o de edad avanzada.
Descubierta por primera vez en Tanzania en 1952, la chikungunya circula desde hace tiempo por África y Asia, sobre todo en India, donde se han registrado unos 2 millones de casos desde 2006. En 2007, una epidemia azotó Italia, y en 2010 y 2014, Francia registró casos autóctonos. Nueva Caledonia en 2011, las Antillas en 2013 y la Polinesia Francesa en 2014 también experimentaron episodios epidémicos.
En Europa, las autoridades vigilan activamente el riesgo de que el Aedes albopictus propague el chikungunya. Desde 2006, han establecido sistemas de vigilancia y notificación obligatoria de los casos.
En África, el virus circula en un ciclo forestal en el que participan primates y mosquitos silvestres. En Asia, se desarrolla principalmente en zonas urbanas, con Aedes aegypti y Aedes albopictus como principales vectores. Las epidemias son frecuentes, sobre todo en India.
En América, la epidemia comenzó en 2013 en las Antillas y se extendió rápidamente al continente. La Guayana Francesa ya había registrado casos en 2006. Desde 2004, el chikungunya es más frecuente y está más extendido. Ahora está presente en más de 110 países, con brotes urbanos registrados en Tailandia e India ya en las décadas de 1960 y 1970. Las regiones en las que viven Aedes aegypti o Aedes albopictus experimentan ahora una transmisión local del virus.
En Francia
En Francia continental está en vigor desde 2006 un plan de lucha contra la propagación del chikungunya, que combina la vigilancia de los mosquitos y los casos de infección, coordinado por Santé publique France. El plan se basa en una serie de elementos clave:
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- Notificación obligatoria a la Agencia Regional de Salud (ARS) de todos los casos confirmados de chikungunya.
- Contribución de una red de laboratorios voluntarios al proceso de diagnóstico, con envío de los resultados a Santé publique France.
- Aumento de la vigilancia en los departamentos donde el mosquito vector está activo (del 1 de mayo al 30 de noviembre), incluida la notificación rápida a la ARS de los casos sospechosos importados (personas que regresan de una zona de alto riesgo en los últimos 15 días), el diagnóstico rápido y la activación de medidas específicas de control del vector en torno a estos casos. En 2021, 58 departamentos se vieron afectados, según Santé Publique France.
En los departamentos franceses de ultramar se aplican medidas similares desde 2006, bajo la supervisión de las Agencias Regionales de Salud y las Unidades Interregionales de Epidemiología (Cire).
Conclusión
La propagación mundial del chikungunya y su capacidad para establecerse en nuevos territorios recuerdan la urgencia de una vigilancia epidemiológica constante y de una prevención rigurosa frente a un virus sin cura específica. De África a Europa, pasando por América, la transmisión por mosquitos del género Aedes y las complicaciones asociadas a las formas graves de la enfermedad refuerzan la necesidad de comprender mejor los mecanismos de propagación e infección.
El enfoque preventivo, basado en el control de los mosquitos y la protección individual, sigue siendo la estrategia más eficaz hasta la fecha. Pero para limitar el impacto de la enfermedad en la población general, son esenciales una mejor información a los viajeros, un diagnóstico precoz y una respuesta coordinada de las autoridades sanitarias.
Mientras avanza la investigación sobre vacunas, es vital permanecer alerta a los signos clínicos y apoyar a los enfermos con una atención sintomática adecuada. No debemos pasar por alto la contribución de ciertos enfoques naturales, en particular la aromaterapia, que puede ofrecer un alivio adicional al dolor articular persistente asociado al chikungunya.
Fuentes
- https://www.pasteur.fr/fr/centre-medical/fiches-maladies/chikungunya#rmission-et-squelles
- https://pasteur-lille.fr/centre-prevention-sante-longevite/vaccins-et-voyages/chikungunya/
- https://sante.gouv.fr/soins-et-maladies/maladies/maladies-infectieuses/article/chikungunya
- https://www.who.int/fr/news-room/fact-sheets/detail/chikungunya
- https://www.inserm.fr/actualite/dengue-et-chikungunya-cellules-minoritaires-cle-controle-infection/
- https://fr.wikipedia.org/wiki/Chikungunya#Premier_vaccin_commercialisé