Rotura del ligamento cruzado en perros: ¿qué se puede hacer?

La rotura del ligamento cruzado en perros es una enfermedad frecuente que puede afectar gravemente a la movilidad de su mascota. Los ligamentos cruzados, situados en la articulación de la rodilla, desempeñan un papel esencial en la estabilización de la rodilla y la coordinación del movimiento. Cuando estos ligamentos se rompen, su perro puede experimentar un dolor intenso y una cojera pronunciada.

¿Cuáles son las causas?

La rodilla del perro, también conocida como babilla, está formada por cuatro ligamentos principales: dos colaterales y dos cruzados. Los ligamentos cruzados, denominados anterior y posterior según su respectiva unión a la tibia, se cruzan en el centro de la articulación formada por el fémur y la tibia. El ligamento cruzado anterior (LCA) desempeña un papel crucial a la hora de limitar el avance de la tibia al soportar peso. Sin embargo, sólo el 20% de las roturas del LCA son atribuibles a un traumatismo. Las causas reales de la rotura no se conocen del todo, pero se han identificado varios factores predisponentes.

Los labradores, rottweilers y terranovas tienen un mayor riesgo de rotura del ligamento cruzado. Este riesgo es de 3 a 7 veces mayor que en otras razas. Las roturas traumáticas suelen producirse como resultado de una carga brusca de peso combinada con una rotación excesiva, de forma similar a las lesiones observadas en los atletas humanos. Los perros de caza, los perros de trabajo y los que realizan actividades intensas son especialmente vulnerables. Por otro lado, las roturas parciales crónicas son el resultado de una degradación progresiva de los ligamentos, a menudo favorecida por una conformación específica de la rodilla, una pendiente pronunciada de la meseta tibial y otros factores como la obesidad y la inflamación.

¿Cuáles son los síntomas de la rotura del ligamento cruzado?

La rotura del ligamento cruz ado anterior provoca cojera en la extremidad posterior. Los signos clínicos varían en función del origen de la rotura. Una rotura traumática se manifiesta por una cojera aguda y grave con pérdida de carga. En cambio, una rotura parcial se caracteriza por una cojera insidiosa y progresiva, a menudo más marcada tras el reposo o el ejercicio. Los propietarios pueden notar un mayor cansancio sin identificar una cojera franca.

Cuando la rotura es bilateral, los signos incluyen transferencia del peso a las extremidades anteriores, espalda encorvada y dificultad para ponerse de pie o saltar. Los síntomas pueden ser sutiles y su diagnóstico requiere experiencia clínica. Los perros pueden mostrar hinchazón alrededor de la rodilla, rigidez en los músculos del muslo y una pata extendida cuando están sentados. Otros signos incluyen dificultad para levantarse desde una posición sentada, dificultad para saltar al coche, disminución del nivel de actividad, gravedad variable de la cojera, atrofia muscular, disminución de la amplitud de movimiento de la articulación de la rodilla y, a veces, un chasquido indicativo de una rotura meniscal.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la rotura del ligamento cruzado se basa principalmente en un examen físico de la rodilla durante una consulta veterinaria. La presencia de hinchazón e inestabilidad en la rodilla, si es inequívoca, suele bastar para establecer el diagnóstico. El veterinario manipulará al perro para buscar el signo del cajón, una protrusión anormal de la tibia en relación con el fémur. A veces se facilita esta prueba tranquilizando al perro.

Las radiografías son una herramienta esencial para evaluar la extensión de laartrosis, la conformación de la rodilla y la inclinación de la meseta tibial. Aunque la resonancia magnética y la tomografía computarizada rara vez son necesarias, pueden utilizarse en caso de duda persistente. También se puede considerar el examen artroscópico para visualizar las estructuras internas de la rodilla. En consulta, el veterinario también puede palpar una “bola” en el interior de la rodilla, signo de engrosamiento articular. La pérdida de masa muscular en la extremidad afectada es un indicador de daño crónico.

¿Qué tratamientos existen?

A menudo se recomienda la cirugía para tratar la rotura del ligamento cruzado en perros. Existen varias técnicas quirúrgicas destinadas a restablecer la estabilidad de la rodilla. Las técnicas convencionales utilizan prótesis para sustituir el ligamento deficiente, mientras que las técnicas óseas, como la osteotomía tibial, alteran la geometría de la parte superior de la tibia para neutralizar el empuje tibial.

La convalecencia posquirúrgica implica un reposo estricto durante 8 semanas, con salidas limitadas con correa. La rehabilitación funcional, en particular la hidroterapia, es crucial para una recuperación óptima. Los cuidados postoperatorios y el seguimiento veterinario son esenciales para garantizar la recuperación. Aunque los tratamientos médicos pueden ofrecer un alivio temporal, no evitan la aparición de la artrosis. El control del peso y la hidroterapia son beneficiosos para mejorar el confort del paciente.

¿Cuáles son las alternativas naturales?

Las alternativas naturales para el tratamiento de la rotura del ligamento cruzado en perros se centran principalmente en la fisioterapia y el uso de remedios naturales para reducir el dolor y mejorar la función articular.

Fisioterapia

La fisioterapia es un método de eficacia probada para tratar la inestabilidad de la rodilla debida a la rotura del ligamento cruzado. Varios estudios clínicos han demostrado su eficacia. Los principales objetivos de la fisioterapia son

  • Combatir el dolor y mejorar la troficidad articular para limitar la progresión de la artrosis.
  • Elrefuerzo muscular para tonificar y estabilizar la articulación.
  • Lareeducación propioceptiva para mejorar la coordinación y la estabilidad.

La fisioterapia puede utilizarse como tratamiento conservador, sobre todo en razas pequeñas no deportivas. Las técnicas incluyen laaplicación de frío para reducir la inflamación, la movilización pasiva para limitar la formación de adherencias cicatriciales y ejercicios de estabilización articular. Reanudar la carga de peso lo antes posible es crucial para una recuperación óptima.

Aceites esenciales

Los aceites esenciales ofrecen una alternativa natural para aliviar el dolor y la inflamación asociados a la rotura del ligamento cruzado. Una mezcla eficaz incluye :

Esta mezcla debe aplicarse localmente en la zona afectada para obtener un efecto antiinflamatorio y analgésico.

Gemoterapia

La gemoterapia utiliza extractos de yemas por sus propiedades terapéuticas. Los siguientes macerados de yemas son especialmente beneficiosos:

  • Grosellero negro: El macerado de yemas de grosellero negro es un potente antiinflamatorio y drenante de toxinas. Estimula las glándulas suprarrenales, ayudando a reducir la inflamación y el dolor.
  • Pino silvestre: Este macerado regenera los cartílagos, ayudando a reforzar los tejidos articulares y a mejorar su resistencia.
  • Vid: Utilizada por sus propiedades antiinflamatorias específicas para las articulaciones, ayuda a reducir la inflamación crónica y a mejorar la movilidad articular.

Estos extractos pueden administrarse para una acción prolongada contra la inflamación y para favorecer la regeneración de los tejidos articulares.

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