Síndrome navicular en caballos

El síndrome navicular, también conocido como síndrome podotroclear, es una enfermedad temida entre los jinetes y propietarios de caballos. Provoca cojera crónica y puede llevar a la jubilación prematura de los caballos afectados. Comprender las causas, los síntomas, el diagnóstico y los posibles tratamientos es crucial para la gestión eficaz de esta afección.

¿Cuáles son las causas de esta enfermedad?

El síndrome navicular es una enfermedad compleja cuyas causas exactas no se conocen del todo. Consiste en dolor localizado en elhueso navicular y las estructuras circundantes, como tendones, ligamentos y la bursa podotroclear. Las lesiones pueden afectar a una o varias de estas estructuras, provocando dolor crónico y cojera.

Entre las posibles causas se encuentran las fracturas del hueso navicular, laosteólisis (destrucción del tejido óseo), la esclerosis (engrosamiento del contorno del hueso) o la presencia deosteofitos (crecimientos óseos). También son frecuentes las inflamaciones como la tendinitis (inflamación del tendón flexor profundo), la bursitis (inflamación de la bursa navicular) y la desmitis (inflamación de los ligamentos).

Entre los factores predisponentes se encuentran la genética, un estrés mecánico excesivo debido a un herraje inadecuado, un terreno de trabajo inadecuado y un estrés repetido sobre los miembros anteriores. La enfermedad afecta sobre todo a los caballos de silla y a los caballos cuarto de milla, que suelen estar expuestos a un trabajo intenso y exigente.

Existen varias formas de síndrome navicular, cada una de las cuales afecta a estructuras específicas del pie del caballo:

  1. Forma tendinosa: Afectación del tendón flexor profundo. Se caracteriza por la inflamación y el daño del tendón, que puede causar un dolor importante con cada movimiento.
  2. Formaligamentosa: Afectación de los ligamentos sesamoideos colaterales o del ligamento impar. Esta forma suele deberse a una tensión excesiva y a la inflamación de los ligamentos.
  3. Formaesclerosante: Afectación delhueso navicular con engrosamiento del hueso. Este endurecimiento puede reducir la flexibilidad y agravar el dolor.
  4. Formaquística: Presencia de quistes en el hueso navicular que provocan zonas de debilidad y dolor persistente.
  5. Formaosteolítica: Destrucción progresiva del hueso navicular, creando cavidades y debilitando la estructura ósea.
  6. Formacompuesta: Combinación de varias de las formas anteriores, lo que conlleva una mayor complejidad en el tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome navicular?

Los síntomas del síndrome navicular en los caballos se manifiestan principalmente por la cojera de los miembros anteriores. Puede ser unilateral o bilateral. En reposo, los caballos afectados adoptan a menudo una posición analgésica protruyendo hacia delante el miembro afectado para aliviar el dolor. A largo plazo, esta cojera crónica puede provocar la atrofia del pie, haciéndolo más estrecho y vertical.

Duranteel ejercicio, la cojera se hace más evidente, con andares más cortos y estrechos. La fase posterior del paso suele acortarse, sobre todo cuando el caballo trabaja en terrenos duros o en círculos cerrados. Las lesiones óseas suelen agravar la cojera en terrenos duros, mientras que las lesiones de los tejidos blandos la agravan en terrenos blandos.

La cojera es intermitente, con fases de dolor de intensidad variable, y suele ser más pronunciada durante los ejercicios de salto o los aterrizajes difíciles. Loscascos de los caballos afectados también pueden presentar rasgos distintivos, como ampollas o talones retraídos, que agravan el dolor y la cojera.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico del síndrome navicular se basa en una combinación deexamen clínico eimágenes médicas. Elexamen clínico incluye observaciones estáticas (en reposo) y dinámicas (en movimiento). La prueba de la tabla, aunque difícil de interpretar, consiste en colocar el pie del caballo sobre una tabla y observar las reacciones de dolor cuando se levanta la tabla.

También puede utilizarse laanestesia local de la parte distal del pie para confirmar la localización del dolor. Si la locomoción mejora tras la anestesia, esto indica que el dolor se origina en esta zona. Sin embargo, no es una indicación definitiva de síndrome podotroclear.

Las técnicasde imagen como la radiografía y laecografía son esenciales para observar las estructuras óseas y los tejidos blandos. La radiografía se utiliza para visualizar anomalías como fragmentos óseos, zonas radiolúcidas o cambios en la densidad ósea.La ecografía se utiliza para examinar tejidos bl andos como tendones y ligamentos.

La resonancia magnética (RM ) es el método de elección para un diagnóstico preciso y completo. Permite una evaluación detallada de las diversas estructuras del pie y puede detectar lesiones que no pueden verse con rayos X oecografía. Sin embargo, esta técnica es cara y puede no estar disponible en todas partes.

¿Qué tratamientos existen?

El tratamiento del síndrome navicular tiene por objeto aliviar el dolor y ralentizar la progresión de la enfermedad. Sin embargo, no puede curar la enfermedad. En casos de cojera intensa, el caballo debe descansar para quela inflamación remita y se produzca la remodelación ósea.

Un herraje adecuado es esencial para reducir la tensión en el aparato podo-troclear. A menudo se utilizan herraduras ortopédicas como lasherraduras de barra de huevo o las herraduras Napoleón para apoyar los talones . Esto también facilita el arranque del pie. La colaboración entre el veterinario y el herrador es esencial para adaptar el herraje a las necesidades específicas del caballo.

El tratamiento farmacológico puede incluir antiinflamatorios no esteroideos para reducir el dolor, inyecciones de corticosteroides para la inflamación localizada e infusionesde ácido tiludrónico para combatir la remodelación ósea. También pueden considerarse otras opciones, como laacupuntura y las ondas de choque, en función de las lesiones observadas. La fisioterapia y la fisioterapia son otras terapias complementarias que pueden mejorar la movilidad, fortalecer los músculos y ayudar a la recuperación del caballo.

En casos graves, los veterinarios considerarán la posibilidad de practicar una neurectomía. Consiste en seccionar los nervios digitales palmares para eliminar el dolor. Sin embargo, este procedimiento es controvertido por los riesgos asociados, como la pérdida de sensibilidad y las recidivas.

¿Cuáles son las alternativas naturales?

Como complemento a los tratamientos médicos, los complementos alimenticios pueden ayudar a controlar el síndrome navicular. Los suplementos a base de Harpagophytum, por ejemplo, ayudan a limitar la rigidez y a mejorar la flexibilidad de las articulaciones. La biotina también se recomienda para favorecer un buen crecimiento de los cuernos y fortalecer el pie.

Las plantas con propiedades antiinflamatorias, como el harpagofito y la ulmaria, pueden utilizarse en cursos regulares. Otros suplementos, como el Artphyton, favorecen lacirculación sanguínea en el pie y la función articular, respectivamente . La fitoterapia también puede estimular la producción de células óseas y prevenir la desmineralización de los huesos.

El Harpagophytum, también conocido como “garra del diablo“, tiene propiedades antiinflamatorias. Los propietarios de caballos suelen utilizarlo para aliviar el dolor de articulaciones, tendones y ligamentos. Para el dolor crónico, puede ser una alternativa a los antiinflamatorios tradicionales, con menos efectos secundarios sobre el estómago.

La ulmaria, rica en salicilatos, es una planta antiinflamatoria eficaz. Se utiliza a menudo para tratar el dolor y la inflamación de forma natural. El bambú favorece la reconstrucción de los tejidos destruidos, mientras que la cola de caballo estimula la síntesis de colágeno. El grosellero negro tiene propiedades similares a las de la cortisona, por lo que resulta útil para reducir la inflamación. El litotamnio, rico en minerales, ayuda a remineralizar los huesos.

Por último, compuestos como la glucosamina y la condroitina, combinados con oligoelementos como el cobre, el zinc y el manganeso, protegen el cartílago. Mantienen su elasticidad y mejoran la flexibilidad de las articulaciones. Las cataplasmas para cascos pueden fortalecer la planta del pie y reducir su sensibilidad. Esto contribuye al bienestar general del caballo.

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