Úlceras gástricas en caballos: ¿cómo tratarlas?

La úlcera gástrica es una enfermedad frecuente en los caballos, que afecta considerablemente a su salud y rendimiento. Obtenga más información sobre las causas, los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de esta enfermedad.

¿Qué es una úlcera?

La úlcera gástrica es una enfermedad frecuente en los caballos adultos. Esta afección, también conocida como síndrome de úlcera gástrica equina, comprende dos tipos de úlcera en función de la parte del estómago afectada: mucosa escamosa y mucosa glandular.

La mucosa escamosa no produce ácido clorhídrico, bicarbonatos ni moco. Normalmente, el pH es más alto aquí que en el resto del estómago. Sin embargo, el aumento de la acidez o la exposición prolongada a un entorno ácido pueden provocar úlceras en esta zona, que es relativamente vulnerable a las fluctuaciones del pH. Los caballos de carreras corren especial riesgo, con una prevalencia de hasta el 90% según algunos estudios.

La mucosa glandular segrega continuamente ácido clorhídrico, manteniendo un pH muy bajo (entre 1 y 2). Está protegida por una barrera física (células queratinizadas) y química (moco y bicarbonatos). Las úlceras en esta zona suelen ser el resultado de un desequilibrio entre la acidez y los mecanismos de protección. Estas úlceras se localizan principalmente cerca del antro pilórico, con una prevalencia que varía entre el 8% y el 65% según los estudios.

La importancia económica de esta enfermedad es considerable, sobre todo en los sectores del deporte y las carreras, debido al bajo rendimiento deportivo y a los costes de tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas de las úlceras gástricas?

Los signos clínicos de las úlceras gástricas en los caballos son variados y a menudo inespecíficos, lo que dificulta el diagnóstico basado únicamente en los síntomas. Sin embargo, ciertos signos pueden indicar la presencia de la enfermedad.

Los caballos que padecen úlceras suelen presentar un mal estado general, pelaje apagado, atrofia muscular y emaciación crónica. También es frecuente la disminución del apetito, especialmente hacia los concentrados. Los cólicos recurrentes, sobre todo después de las comidas, son un signo de alarma frecuente.

Las úlceras pueden provocar cambios de comportamiento como nerviosismo, agresividad, reticencia al trabajo y aumento de la sensibilidad en los flancos. Los caballos también pueden mostrar estereotipias como el tic de inclinación o el tic del aire.

Otros signos son el rechinar de dientes, bostezos frecuentes durante las comidas,hipersalivación y mal estado general. El rendimiento deportivo puede disminuir y los caballos pueden volverse intolerantes al esfuerzo, mostrando fatiga y una amplitud de zancada reducida. Estos síntomas pueden afectar tanto a adultos como a potros, desarrollando estos últimos graves complicaciones.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de las úlceras gástricas se basa en pruebas complementarias, ya que los signos clínicos suelen ser insuficientes. La gastroscopia es el método de elección para confirmar la presencia de úlceras y evaluar su gravedad.

La gastroscopia consiste en introducir un endoscopio a través de las fosas nasales, pasando por el esófago hasta el estómago, para visualizar la mucosa gástrica. Este procedimiento requiere una sedación ligera y una dieta previa de 12 horas sin comida y 8 horas sin agua. La gastroscopia permite determinar qué partes del estómago están afectadas y adaptar el tratamiento en consecuencia.

Este examen es indoloro y proporciona una visión clara del interior del estómago, lo que permite confirmar o descartar otras afecciones como impactación gástrica, tumores o estenosis pilórica. La respuesta al tratamiento también puede aportar pruebas indirectas de la presencia de úlceras, pero la gastroscopia sigue siendo el único medio fiable de diagnóstico.

¿Qué tratamientos existen?

El tratamiento de las úlceras gástricas en los caballos varía en función de la zona afectada (mucosa escamosa o glandular) y de la gravedad de las lesiones.

Elomeprazol es el fármaco de elección para tratar las úlceras de la mucosa escamosa. Este fármaco reduce la producción de ácido clorhídrico, creando un entorno propicio para la cicatrización. Debe tomarse por vía oral una vez al día durante una media de 28 días. Para maximizar su eficacia,el omeprazol debe administrarse por la mañana, antes de la primera comida. La comida debe administrarse entre 60 y 90 minutos después.

Para las úlceras glandulares, el omeprazol solo es menos eficaz. A menudo se recomienda una combinación de omeprazol y sucralfato. El sucralfato recubre la mucosa, estimula la secreción de moco y favorece la reparación celular. El misoprostol, otro tratamiento, aumenta el flujo sanguíneo al estómago y estimula la secreción de moco y bicarbonatos.

Para adaptar el tratamiento y garantizar la cicatrización completa, es esencial vigilar atentamente los signos clínicos y realizar gastroscopias de seguimiento.

¿Cuáles son los medios de prevención?

La prevención de las úlceras gástricas en los caballos pasa por limitar los factores de riesgo y adoptar prácticas de gestión adecuadas. Una dieta rica en forraje y baja en almidón es crucial. Los caballos deben tener acceso al heno ad libitum o al menos al 1,5-2% de su peso vivo en forraje. Las comidas concentradas deben limitarse y administrarse después del forraje para reducir la acidez gástrica. Aumentar la ingesta de fibra en la ración ayuda a mantener un pH gástrico más alto. Esto parece reducir el riesgo de úlceras.

Es esencial fomentar las salidas a los pastos y limitar el estrés. Los caballos necesitan poder interactuar con otros caballos para reducir el estrés. Elentrenamiento debe ser regular pero no intensivo, con periodos de descanso adecuados. Limitar el ejercicio intenso y prolongado ayuda a reducir la presión sobre el estómago y el riesgo de úlceras.

En caballos de alto riesgo, una dosis baja deomeprazol puede ser beneficiosa. Los suplementos alimenticios que contienen complejos de pectina-lecitina, aloe vera o zinc también pueden ayudar a prevenir las úlceras.

El uso de comederos lentos puede prolongar el tiempo de consumo de forraje. Esto reduce los periodos de ayuno y ayuda a mantener una producción continua de saliva, que amortigua la acidez gástrica.

Ekygard de los Laboratorios Audevard se recomienda para proteger la mucosa gástrica y reducir la acidez. Ekygard contiene ingredientes recomendados por el Grupo Europeo de Especialistas en Medicina Interna Equina. Entre ellos se encuentran complejos de pectina-lecitina, zinc y aloe vera. Estos ingredientes ayudan a formar un gel protector en el estómago.

Por último, la desparasitación regular y el control de los parásitos gástricos son importantes para prevenir las úlceras causadas por infestaciones parasitarias.

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