La ornitosis, también conocida como psitacosis, es una infección bacteriana rara causada por Chlamydia psittaci . Esta bacteria se encuentra principalmente en las aves. Transmisible al ser humano, la enfermedad puede causar síntomas graves, como neumonía atípica y problemas respiratorios.
¿Cuál es el agente infeccioso?
Los términos “psitacosis ” y “ornitosis ” se refieren a infecciones humanas causadas por C. psittaci, dependiendo del origen del ave infectante. Clamidiosis aviar es un término genérico para las infecciones por C . psittaci y otras especies de Chlamydiaceae en aves. La infección humana puede adoptar a menudo la forma de neumonía, conocida como “fiebre del loro”.
La bacteria Chlamydophila (Chlamydia) psittaci tiene varias variedades denominadas serovares, y muchos genotipos específicos de diferentes especies de aves. Las cepas aviares de C. psittaci incluyen seis serovares aviares principales (A a F) y dos serovares mamíferos (M56 y WC). Los genotipos aviares se distribuyen según las especies de aves, con hospedadores específicos para cada serovar.
Los investigadores han descubierto recientemente nuevas especies de Chlamydia, como Chlamydia gallinacea y Chlamydia avium, en diferentes especies de aves. Sin embargo, aún no se ha establecido su potencial zoonótico. Han detectado la bacteria en más de 460 especies de aves de todo el mundo. Entre ellas figuran aves de compañía, aves de traspatio, aves criadas en granjas industriales (sobre todo patos) y palomas.
En Francia, los patos, las palomas y las psitácidas (periquitos, loros) son las principales fuentes de contaminación humana por C. psittaci. C . psittaci también puede infectar a mamíferos como perros y caballos, probablemente contaminados por aves, y servir potencialmente como huéspedes intermediarios para la transmisión a humanos.
Sensible al calor y a los desinfectantes convencionales, pero resistente a las bajas temperaturas y a la desecación, la bacteria puede permanecer infecciosa en el medio ambiente durante meses.
Las clamidias, bacterias Gram negativas intracelulares obligadas, siguen un ciclo de multiplicación complejo que implica formas intracelulares y extracelulares, cuerpos elementales (EB) y cuerpos reticulados (RB), que se alternan según las fases del ciclo.
¿Cuáles son los síntomas de la clamidiosis aviar en las aves?
La bacteria Chlamydophila psittaci puede infectar a más de 460 especies de aves domésticas y silvestres, como periquitos, loros, pavos, palomas, patos, avestruces y aves rapaces. Esta infección tiene una distribución prácticamente mundial. En Francia, los casos aislados en aves ornamentales se dan principalmente en granjas, tiendas de animales y hogares particulares. Las aves de corral, en particular los patos y las palomas, suelen ser portadores asintomáticos de la bacteria.
Laornitosis-psitacosis se transmite por la tos, los estornudos, los excrementos y los aerosoles liberados al agitar a los animales. Los insectos que pican también pueden ser vectores. Aunque es poco frecuente, la transmisión puede producirse al polluelo en el huevo.
Los síntomas suelen estar ausentes en patos, loros y periquitos. En caso de síntomas, se han identificado tres formas:
- Superaguda: muerte rápida sin signos previos, a menudo en aves jóvenes.
- Aguda: depresión, emaciación, conjuntivitis, problemas respiratorios, diarrea, problemas nerviosos que preceden a la muerte.
- Subaguda: signos respiratorios sutiles, conjuntivitis, disminución de la fertilidad y del número de huevos eclosionados.
Las formas clínicas varían según la especie y la virulencia de las cepas. Las infecciones suelen ser asintomáticas, pero las formas agudas incluyen depresión, pérdida de peso, disminución de la puesta de huevos, conjuntivitis y problemas respiratorios, digestivos y neurológicos. La enfermedad se manifiesta cuando disminuye la resistencia de las aves, debido a factores de estrés.
En la autopsia, los signos pueden incluir aerosacculitis, pulmones edematosos o congestionados, hígado agrandado y jaspeado, esplenomegalia en psitácidas, epicarditis o miocarditis en pavos.
Durante mucho tiempo, la clamidiosis aviar se conoció como enfermedad contagiosa de los animales (EAC ), antes de que en 2006 se incluyera en la lista de enfermedades animales de declaración obligatoria. Se transmite principalmente por inhalación de polvo contaminado o por mordedura, y es una zoonosis esporádica o anádica, cuya mortalidad se reduce a menos del 5% con tratamiento.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
La ornitosis-psitacosis se transmite principalmente por inhalación de aerosoles de polvo o excrementos contaminados por aves infectadas. No hay informes de transmisión por el consumo de carne o huevos.
En Francia se registran varias decenas de casos al año. Las profesiones de riesgo incluyen el trabajo en presencia de aves de compañía, de aviario o de granja infectadas, o en entornos contaminados por sus excrementos (yacija, locales de granja, vehículos de transporte). Las profesiones afectadas son
- Criadores, coleccionistas de aves de corral, veterinarios, personal de tiendas de animales y zoológicos, empleados de mataderos: en contacto con aves vivas o sus excrementos.
- Recortadores, taxidermistas, personal de laboratorios veterinarios: en contacto con aves muertas.
Los trabajos que generan aerosoles en presencia de aves infectadas o de su entorno aumentan el riesgo de transmisión. Estas actividades incluyen la agitación y el estrés de las aves, la manipulación de la yacija, la limpieza de las instalaciones de la granja y determinadas tareas de laboratorio.
La transmisión se produce principalmente por inhalación de polvo infeccioso contaminado con excrementos de aves al manipular un ave infectada, sus plumas o tejidos, o cuando hay polvo en suspensión en un entorno contaminado (manipulación de estiércol, limpieza de jaulas).
Más raramente, la transmisión puede producirse por contacto directo pico-boca o a través de una herida por mordedura. La transmisión de persona a persona es muy rara, y no se han notificado casos de transmisión por ingestión o manipulación de productos alimenticios para aves.
Los humanos se infectan principalmente por inhalación de aerosoles o por contacto directo con excrementos o secreciones respiratorias infectados.
¿Qué aspecto tiene la psitacosis en los humanos?
Los síntomas de la ornitosis-psitacosis pueden adoptar tres formas principales:
- Conjuntival: tras unos días de incubación, aparece una conjuntivitis acompañada de intensos dolores de cabeza.
- Forma respiratoria: tras un periodo de incubación de 5 a 15 días, se asemeja a la gripe, con fiebre alta (39-40°C), escalofríos, dolores musculares, tos y neumonía. La fatiga es pronunciada y la convalecencia suele ser lenta, con riesgos de recaída y complicaciones cardiacas.
- Forma generalizada o septicémica: los síntomas son más difusos y difíciles de diagnosticar, y pueden incluir signos cardíacos, neurológicos, hepáticos, pulmonares o renales. Sin tratamiento antibiótico específico, la tasa de mortalidad puede superar el 20%, pero es inferior al 1% con un tratamiento precoz.
La incubación suele durar entre 5 y 14 días, a veces hasta 19 días. Los signos clínicos suelen ser inespecíficos, pero es frecuente la neumonitis atípica acompañada de fiebre, escalofríos, cefalea intensa, mialgias, tos seca y conjuntivitis. Pueden producirse complicaciones respiratorias (dificultad respiratoria aguda), digestivas, neurológicas (trastornos de la conciencia, meningitis linfocítica, encefalitis) y cardíacas. También se han descrito trastornos hepáticos, renales, mucocutáneos y hematológicos.
La radiografía de tórax muestra anomalías (opacidades alveolares) en el 75% de los casos. La tasa de letalidad es del 10-20% sin tratamiento, pero inferior al 1% con un tratamiento adecuado. C. psittaci puede infectar otros órganos, causando miocarditis, endocarditis, hepatitis, encefalitis y meningitis. También pueden producirse complicaciones renales y neurológicas.
El diagnóstico rápido y el tratamiento antibiótico específico son esenciales para evitar complicaciones. Aunque la enfermedad suele ser benigna con un tratamiento adecuado, existe el riesgo de complicaciones graves si no se trata correctamente.
¿Cómo se diagnostica esta infección?
El diagnóstico de la ornitosis-psitacosis se basa en la sospecha clínica y la detección del agente patógeno o deanticuerpos específicos. La exposición al riesgo en las tres semanas anteriores suele ser sugestiva, pero no siempre se detecta.
Se recurre al diagnóstico biológico directo e indirecto:
- Aislamiento en cultivo celular: método difícil que a menudo requiere un examen invasivo (lavado broncoalveolar), pero también es posible en cultivos de esputo y de sangre.
- PCR a partir de muestras respiratorias (frotis faríngeos), sólo realizada por un laboratorio especializado durante el periodo febril.
- PruebasIgG e IgM: los resultados deben interpretarse con precaución, debido a su especificidad limitada (reacciones cruzadas con otras Chlamydia como pneumoniae y C. trachomatis). Se requieren dos pruebas serológicas con un intervalo de cinco semanas para mostrar un aumento significativo de anticuerpos.
Existen herramientas de tipificación molecular para determinar el genotipo implicado e identificar la fuente de contaminación.
Los casos se definen del siguiente modo:
- Casoposible: título IgG ≤ 64 sin IgM o vínculo epidemiológico con un caso confirmado.
- Caso probable: presencia de IgM o título de IgG ≤ 128.
- Casoconfirmado: prueba directa positiva, seroconversión o cuadruplicación del título IgG.
Las pruebas de detección del agente patógeno en los animales (en particular mediante PCR) pueden ayudar a orientar el diagnóstico y contribuir a la elección de una terapia antibiótica probabilística adecuada.
En presencia de síntomas de neumopatía en una persona en contacto con aves, se puede utilizar un hisopo faríngeo para detectar la presencia de Chlamydophila psittaci mediante PCR. También puede realizarse una prueba serológica (seroconversión o niveles elevados de IgM e IgG).
La psitacosis está infradiagnosticada y puede representar hasta el 1% de las neumonías agudas adquiridas en la comunidad, quedando entre el 50 y el 80% de los casos sin identificar.
¿Cuál es el tratamiento adecuado?
El tratamiento de la psitacosis se basa principalmente en el uso deantibióticos de la familia de las ciclinas. El tratamiento de primera línea es la doxiciclina, administrada por vía oral a una dosis de 200 mg al día, dividida en dos dosis de 100 mg, durante un periodo de 10 a 21 días. Si las ciclinas están contraindicadas, pueden utilizarse alternativas como los macrólidos (azitromicina o eritromicina). Las fluoroquinolonas (levofloxacino o moxifloxacino) también son eficaces y pueden prescribirse durante un periodo de 10 a 14 días. Por lo general, los pacientes muestran una rápida mejoría clínica, a menudo entre 24 y 48 horas después de iniciar el tratamiento.
En cuanto ala inmunidad natural, cabe señalar que es posible que se produzcan reinfecciones por Chlamydophila psittaci, lo que indica que la inmunidad adquirida tras una primera infección no es duradera. Esto subraya la importancia de las medidas preventivas continuas incluso después de una infección inicial.
Actualmente no existe ninguna vacuna para prevenir la psitacosis. Por lo tanto, la prevención se basa principalmente en evitar la exposición a aves infectadas y aplicar medidas estrictas de bioseguridad en entornos de alto riesgo, como granjas de cría, tiendas de animales y laboratorios.
Los enfermos de psitacosis requieren un tratamiento farmacológico específico para garantizar su curación completa. La enfermedad responde bien a las tetraciclinas, pero es resistente a la penicilina. Sin un tratamiento adecuado, la psitacosis puede ser grave, con una tasa de mortalidad de hasta el 30%. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y rápido, la tasa de mortalidad desciende a menos del 1%, y la mayoría de los pacientes se recuperan.
¿Cómo se puede prevenir la infección?
Las psitácidas importadas deben ir acompañadas de un certificado sanitario y someterse a una vigilancia rigurosa. Se puede administrar un tratamiento antibiótico preventivo o curativo en función del valor y el destino de los animales. Los animales enfermos pueden ser eliminados si es necesario.
Optimizar las condiciones de cría es crucial para limitar el polvo y los aerosoles. Los locales y el material deben limpiarse y desinfectarse con regularidad. Los residuos animales y los cadáveres deben almacenarse en frío en contenedores adecuados.
Los empleados deben recibir formación e información sobre los riesgos asociados a la ornitosis-psitacosis y las medidas preventivas. Debe disponerse de instalaciones para la higiene personal, como agua potable, jabón y toallas de papel. Es necesario disponer de taquillas separadas para la ropa de calle y la ropa de trabajo. La ropa de trabajo debe ser adecuada y estar en buen estado.
En caso de enfermedad animal, es esencial mejorar la higiene en la explotación, aislar a los animales enfermos y administrarles tratamiento curativo. Debe restringirse el acceso a los lugares contaminados. Los locales y el material deben desinfectarse con productos autorizados.
Para reducir los focos de contaminación, es imprescindible utilizar protección respiratoria (FFP2) durante las actividades que generen polvo y aerosoles. Los excrementos de animales deben manipularse con cuidado, utilizando guantes y botas impermeables y evitando los chorros de agua a alta presión.
Los mataderos y las plantas de transformación deben ser informados de la presencia de la enfermedad. Cuando se realicen autopsias a aves sospechosas, las plumas deben humedecerse con un desinfectante. Las personas que manipulen comederos de aves silvestres deben lavarse las manos después de cada manipulación para reducir el riesgo de psitacosis.
Algunos datos epidemiológicos…
La psitacosis no es una enfermedad animal contagiosa. Desde el punto de vista de la salud pública, no se considera una enfermedad humana de declaración obligatoria. Sin embargo, es una enfermedad profesional indemnizable. Figura en el cuadro 52 del régimen agrícola (psitacosis) y en el cuadro 87 del régimen general (ornitosis-psitacosis). Los trabajadores o las personas a su cargo deben declarar la enfermedad. La bacteria Chlamydophila psittaci está clasificada en el grupo de riesgo 3 del Código del Trabajo francés. Chlamydophila psittaci es una zoonosis de distribución mundial.
Se han notificado casos de psitacosis en varias ocasiones, sobre todo en contextos profesionales relacionados con la avicultura, especialmente en regiones con una elevada densidad de aves de corral, como el oeste y el suroeste de Francia. Las encuestas también han demostrado que los patos mulard, utilizados en la producción de foie gras, pueden ser portadores frecuentes de la bacteria.
En términos estadísticos, entre 2012 y 2021, 19 trabajadores por cuenta ajena y no asalariados del régimen agrícola fueron reconocidos como afectados por una enfermedad profesional, y entre 2006 y 2015, 27 trabajadores del régimen general también fueron reconocidos como afectados por una enfermedad profesional. Los estudios de seroprevalencia realizados entre los profesionales de la industria avícola han revelado tasas significativas de portación de C. psittaci, en particular entre las mujeres en contacto con patos y las que trabajan en incubadoras.
En el laboratorio, aunque la contaminación por Chlamydia psittacci ha sido históricamente frecuente, sobre todo antes de 1979, con casos mortales, la enfermedad sigue estando infradiagnosticada y subestimada.
Más recientemente, se ha producido un brote de psitacosis en varios países europeos, entre ellos Alemania, Austria, Dinamarca, Países Bajos y Suecia, con un aumento significativo del número de casos notificados y de muertes asociadas.
Actuación de las autoridades sanitarias
La psitacosis humana es una enfermedad de declaración obligatoria en los países afectados. Se han llevado a cabo investigaciones epidemiológicas para identificar los brotes y las exposiciones potenciales.
Se utilizan sistemas nacionales de vigilancia para seguir de cerca la situación, incluidos análisis de laboratorio de muestras tomadas de aves silvestres con el fin de detectar la influenza aviar. Esto permite estimar la prevalencia de C. psittaci en estas poblaciones aviares.
En su evaluación de riesgos, laOMS señala un aumento inusual e inesperado del número de casos notificados de infección por C. psittaci en cinco países de la Región Europea de la OMS. Se han registrado casos de neumonía, que a veces han requerido hospitalización, y también se han notificado muertes.
Aunque las aves portadoras de psitacosis pueden cruzar fronteras internacionales, actualmente no hay pruebas de que esta enfermedad pueda ser transmitida por el ser humano a gran escala. La OMS considera que el riesgo asociado a este evento es bajo.
La OMS recomienda diversas medidas preventivas, entre ellas :
- Concienciar a los clínicos de la necesidad de buscar C. psittaci en los casos sospechosos.
- Informar a los propietarios de aves domésticas de los riesgos potenciales.
- Poner en cuarentena a las aves recién adquiridas y consultar a un veterinario en caso de enfermedad.
- Vigilar la presencia de C. psittaci en aves silvestres.
- Fomentar la higiene, incluido el lavado frecuente de las manos.
- Aplicar las medidas estándar de control de infecciones a los pacientes hospitalizados.