El control de los niveles de azúcar en sangre desempeña un papel fundamental en la salud metabólica y la longevidad. Tanto si se padece diabetes como si no, mantener los niveles de glucosa en sangre estables y dentro de los límites recomendados es esencial para prevenir complicaciones crónicas de salud. El sensor Freestyle Libre 2, como dispositivo de monitorización continua de la glucosa, ofrece un método avanzado de seguimiento de los niveles de glucosa en tiempo real, lo que permite realizar ajustes precisos para una mejor gestión de la glucemia.
¿Por qué medir el azúcar en sangre?
La glucemia se refiere a la concentración de glucosa en la sangre. En adultos no diabéticos, los niveles de glucemia en ayunas se sitúan normalmente entre 70 y 100 mg/dL. La glucemia posprandial, o glucemia después de una comida, no debe superar en general los 140 mg/dL. El control cuidadoso de estos niveles es crucial para prevenir las complicaciones asociadas a la hiperglucemia o la hipoglucemia, como las enfermedades cardiovasculares y los trastornos metabólicos.
La variabilidad glucémica describe las fluctuaciones de los niveles de glucosa a lo largo del tiempo. Los estudios han demostrado que las variaciones significativas pueden aumentar el riesgo de complicaciones metabólicas, incluso en ausencia de diabetes. Mantener estables los niveles de azúcar en sangre ayuda a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, mejorando así la salud general y la longevidad.
¿Para qué se utilizan los medidores de glucosa en sangre?
La monitorización continua ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los rangos objetivo, reduciendo el riesgo de hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre) e hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre). Los ajustes en tiempo real, basados en los datos proporcionados por el medidor Freestyle Libre 2, facilitan una gestión proactiva y precisa de la glucemia.
Además, gracias a la monitorización continua de la glucosa en sangre, las variaciones anormales en los niveles de azúcar en sangre pueden detectarse rápidamente, lo que permite una intervención temprana. Esto es especialmente útil para prevenir complicaciones graves relacionadas con niveles de glucosa demasiado altos o demasiado bajos.
Unos niveles de azúcar en sangre bien controlados se asocian a un menor riesgo de complicaciones crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, y a una mejor calidad de vida. Minimizar los picos de azúcar en sangre y las grandes variaciones también reduce el estrés oxidativo y la inflamación, factores que contribuyen al envejecimiento prematuro.
¿Cómo puedo controlar mi glucemia con el sensor Freestyle Libre 2?
El sensor Freestyle Libre es un dispositivo de monitorización continua de la glucosa (MCG ) que mide los niveles de glucosa en el líquido intersticial cada 5 minutos. El sensor, que se coloca en la parte posterior del brazo, transmite los datos a un medidor o a un smartphone, proporcionando una visión continua y precisa de los niveles de glucosa en sangre.
¿Cómo funciona el sensor del Freestyle Libre 2?
El sensor Freestyle Libre utiliza tecnología avanzada para controlar continuamente los niveles de glucosa en sangre sin necesidad de inyecciones frecuentes. Dispone de un pequeño filamento que se inserta bajo la piel para medir la glucosa intersticial. Estas mediciones se realizan automáticamente cada minuto y se almacenan en el sensor.
Los usuarios pueden obtener datos en tiempo real simplemente escaneando el sensor con un lector compatible o un smartphone. Este método ofrece una solución práctica y discreta para la gestión diaria de los niveles de glucosa en sangre, mejorando el control y la calidad de vida de las personas con diabetes.
¿Dónde puede colocarse el sensor Freestyle?
¿Puede colocarse el sensor Freestyle en el muslo? ¿Puede colocarse el sensor Freestyle en el estómago? ‘ La instalación del Freestyle Libre es sencilla: el sensor se coloca en la parte posterior del brazo mediante un aplicador. Permanece colocado hasta 14 días y transmite continuamente los niveles de glucosa al dispositivo de lectura. Esta lectura permite a los usuarios controlar las tendencias de glucosa en sangre y realizar ajustes rápidos basados en datos en tiempo real.
El sensor proporciona datos detallados sobre la glucemia, incluidas las tendencias diarias, semanales y mensuales. Esta información es crucial para identificar variaciones anormales y ajustar en consecuencia la dieta, la actividad física y el tratamiento médico.
¿Cómo se quita un sensor Freestyle Libre 2?
Para retirar un sensor FreeStyle Libre 2 de forma segura, siga este procedimiento paso a paso:
Pasos para retirar un sensor FreeStyle Libre 2
- Lávese bien las manos con agua y jabón, y después séqueselas bien.
- Despegue suavemente el borde del sensor de Freestyle (en el brazo, normalmente la parte posterior de la parte superior del brazo) con los dedos o con removedor de adhesivo médico, si es necesario.
- Tire lentamente del sensor con un movimiento continuo, despegando poco a poco el adhesivo. Evite tirar bruscamente para no irritar la piel.
- Una vez retirado, deseche el sensor Freestyle 2 en un contenedor de residuos médicos (tipo DASRI) o según las instrucciones locales (no lo tire a la basura normal).
- Limpie la piel con un poco de solución salina o una toallita suave para eliminar cualquier resto de adhesivo. Si la piel está enrojecida o irritada, aplique una crema calmante (como Cicalfate, Bepanthen, etc.).
Glucemia elevada y envejecimiento: ¿qué impacto tiene sobre la longevidad?
¿Puede el sensor Freestyle Libre ayudar a prevenir el envejecimiento acelerado debido a la hiperglucemia?
Los niveles elevados de glucosa están relacionados con un envejecimiento biológico acelerado y un mayor riesgo de mortalidad. Para minimizar estos riesgos, es esencial mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango óptimo de 80 a 94 mg/dL. Por ejemplo, un nivel de glucemia en ayunas de 140 mg/dL aumenta el riesgo de mortalidad en un 40% en comparación con un nivel óptimo de glucosa.
¿Qué es la glucosa y qué papel desempeña?
La glucosa es un azúcar esencial utilizado por las células para producir energía en forma de ATP a través de la glucólisis. El exceso de glucosa se almacena en forma de glucógeno en los músculos y el hígado, o se convierte en grasa mediante lipogénesis.
Además de energía, la glucosa contribuye a la formación de ácido glucurónico, utilizado para la desintoxicación en el hígado y la producción de glucosaminoglicanos.
¿El exceso de azúcar nos hace envejecer más rápido?
El exceso de glucosa en la sangre tiene efectos devastadores en el organismo, contribuyendo a acelerar el envejecimiento y a diversos problemas crónicos de salud. Las personas con diabetes de tipo 2 presentan alteraciones metabólicas distintivas en comparación con los individuos sin diabetes, incluyendo una reducción progresiva de la producción de insulina y, en una fase avanzada, características de la diabetes de tipo 1. Además, la glucosa también puede formar productos finales de glicación avanzada (AGE), relacionados con la degeneración celular acelerada. Entre estos AGE,la A1C es un indicador clave utilizado para evaluar los niveles medios de glucosa en sangre durante un periodo prolongado.
¿Cuáles son los efectos del exceso de glucosa en el organismo?
Los niveles crónicamente elevados de glucosa pueden causar daños importantes en diversos sistemas corporales:
- Enfermedades cardiovasculares: la hiperglucemia crónica favorece la aterosclerosis, aumentando el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
- Daños nerviosos: la neuropatía diabética puede provocar dolor, hormigueo y pérdida de sensibilidad, sobre todo en las extremidades.
- Daños renales: los altos niveles de azúcar en sangre contribuyen a la nefropatía diabética, que con el tiempo provoca insuficiencia renal.
- Problemas de visión: la retinopatía diabética puede provocar pérdida de visión e incluso ceguera.
- Pérdida de audición: El exceso de azúcar daña los vasos sanguíneos del oído interno, lo que provoca pérdida de audición.
- Enfermedades neurodegenerativas: Existe una relación entre la diabetes y un mayor riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer.
- Trastornos del estado de ánimo: Las fluctuaciones de la glucosa pueden afectar al bienestar mental, contribuyendo a la ansiedad y la depresión.