Anaplasmosis granulocítica equina: una enfermedad olvidada

La anaplasmosis granulocítica equina es una enfermedad infecciosa rara pero creciente que afecta principalmente a los caballos del hemisferio norte, sobre todo en Europa y Estados Unidos. La enfermedad está causada por la bacteria Anaplasma phagocytophilum y la transmiten principalmente las garrapatas. Poco conocida por el gran público, puede sin embargo causar graves complicaciones en los animales infectados.

¿Qué causa esta enfermedad?

La infección por la bacteria intracelular Anaplasma phagocytophilum causala anaplasmosis granulocítica equina. Perteneciente al orden de las Rickettsiales, esta bacteria se transmite principalmente por la picadura de garrapatas del género Ixodes, sobre todo Ixodes ricinus en Europa. Las garrapatas actúan como vectores al alimentarse de sangre en todas las fases de su ciclo vital, contaminando a los animales, incluidos los caballos.

Los investigadores observaron la enfermedad por primera vez en ovejas en Escocia en 1932, y luego identificaron la bacteria responsable en 1951. Desde entonces, los veterinarios han diagnosticado la infección en diversos animales, como caballos, perros e incluso seres humanos. La bacteria se multiplica en los neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos, y se propaga por todo el cuerpo del animal huésped.

Aunque todavía se considera rara,la anaplasmosis granulocítica equina ha experimentado un aumento de casos en los últimos años, sobre todo en Europa y Estados Unidos. La enfermedad tiene ahora una amplia distribución geográfica, con casos registrados en Norteamérica, Europa, Asia e incluso ciertas regiones del hemisferio sur.

¿Cuáles son los síntomas de la anaplasmosis?

La evolución dela anaplasmosis granulocítica equina puede ser variable, desde una forma subclínica sin síntomas visibles hasta una forma aguda con manifestaciones clínicas pronunciadas. El periodo de incubación en los caballos suele variar de 1 a 3 semanas para una infección natural.

Los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, a menudo entre 39,8 y 41,3°C, que aparece repentinamente. Esta hipertermia puede durar entre 1 y 12 días, pero suele durar entre 5 y 6 días. Los caballos infectados también muestran signos de depresión, que pueden variar en intensidad y duración, y anorexia grave, que provoca una importante pérdida de peso, a veces de hasta 100 kg en pocos días.

Otro síntoma frecuente es la aparición deedemas en las extremidades, que pueden afectar a las patas y, en algunos casos, al abdomen. Estos edemas subcutáneos suelen resolverse en un plazo de 1 a 15 días. Aunque menos sistemáticos, también pueden observarse signos comoictericia y petequias. En los casos más graves, pueden aparecer síntomas neurológicos como laataxia, que provoca trastornos de la coordinación de los movimientos, caídas y marcha tambaleante.

Es importante señalar que algunos caballos pueden no mostrar ningún signo clínico, lo que complica el diagnóstico de laanaplasmosis granulocítica equina.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico dela anaplasmosis granulocítica equina se basa en la observación clínica combinada con análisis de sangre específicos. Una característica común de esta enfermedad es la trombocitopenia, una reducción de las plaquetas, que a menudo causa petequias en las mucosas. Esta reducción de las plaquetas puede deberse a su destrucción por el sistema inmunitario o a su consumo excesivo debido a la liberación de determinadas citoquinas.

Los análisis de sangre también revelan leucopenia, en particular linfopenia y neutropenia. La linfopenia puede aparecer bruscamente el primer día del periodo febril, mientras que la neutropenia se desarrolla más gradualmente. La anemia moderada, relacionada con la hipoplasia de la médula ósea, también es un signo biológico frecuente.

Para confirmar el diagnóstico, puede realizarse un frotis sanguíneo para visualizar las mórulas -estructuras bacterianas específicas- en el interior de los neutrófilos. Sin embargo, este método, aunque directo, es menos sensible debido al bajo número de células infectadas. La PCR (reacción en cadena de la polimerasa) es el método de diagnóstico más fiable, ya que permite detectar ADN bacteriano en la sangre entre 3 y 6 días después de la infección y hasta 21 días después.

Las pruebas serológicas, comoELISA einmunofluorescencia indirecta (IFI), detectan activamente anticuerpos contra Anaplasma phagocytophilum. Estos anticuerpos suelen aparecer entre 12 y 16 días después de la infección y permanecen presentes durante al menos 4 meses. Una prueba similar a la de Piro permite diferenciar esta infección de otras enfermedades transmitidas por vectores con síntomas similares.

¿Qué tratamientos existen?

El tratamiento de primera línea dela anaplasmosis granulocítica equina consiste en administrar un antibiótico de la familia de las tetraciclinas, principalmenteoxitetraciclina. Este antibiótico se administra por vía intravenosa a una dosis de 7 mg/kg durante 5 a 7 días. Las tetraciclinas actúan inhibiendo la síntesis proteica de las bacterias, impidiendo así que se multipliquen. Aunque relativamente poco tóxicos, estos fármacos pueden provocar efectos secundarios como diarrea y alteraciones de la flora intestinal en los caballos.

En caso de que persista el edema, puede utilizarse un tratamiento antiedematoso, acompañado de la aplicación de bandas de descanso para facilitar el drenaje linfático de las extremidades. En la actualidad, no existe vacuna contra la anaplasmosis, por lo que es fundamental adoptar medidas preventivas mecánicas y químicas contra las garrapatas, como las utilizadas contra la piroplasmosis o la borreliosis de Lyme.

Los caballos con una forma más grave de la enfermedad pueden requerir cuidados de apoyo, como líquidos intravenosos,electrolitos y reposo en estabulación. En algunos casos graves, pueden ser necesarios analgésicos o esteroides para tratar los síntomas neurológicos.

¿Cuáles son las alternativas naturales?

Además de los tratamientos antibióticos convencionales, existen alternativas naturales que pueden ayudar al organismo de los caballos que padecen anaplasmosis. Estos remedios naturales incluyen plantas y suplementos conocidos por sus propiedades inmunoestimulantes y protectoras del hígado.

El Fucus Vesiculosus, un alga marina, es rica en vitaminas, minerales y oligoelementos esenciales para tonificar el organismo.La artemisa anual es una planta conocida por sus propiedades antiparasitarias y antioxidantes, así como por su apoyo al sistema inmunitario. El cardo mariano, especialmente recomendado, beneficia el hígado de los caballos gracias a su alto contenido en silimarina, un compuesto que protege el hígado.

Por último, la equinácea, utilizada tradicionalmente para reforzar el sistema inmunitario, ayuda a los caballos a resistir mejor las infecciones. Aunque estas alternativas naturales complementan los tratamientos tradicionales, consulte siempre a un veterinario antes de emprender cualquier tratamiento natural.

¿Cuáles son los medios de prevención?

La prevención dela anaplasmosis granulocítica equina se basa principalmente en reducir la exposición de los caballos a las garrapatas, ya que no existe vacuna contra la enfermedad. El uso de repelentes de garrapatas es esencial para proteger a los caballos de las picaduras de garrapatas y de las enfermedades que pueden transmitir. Los repelentes suelen contener ingredientes activos como la cipermetrina, la permetrina o las piretrinas, cada uno con distintos niveles de eficacia.

También es crucial reducir la población de garrapatas en el entorno. Esto puede conseguirse retirando los montones de hojas y madera, segando la hierba alta y controlando las poblaciones de animales salvajes, como los ciervos, que pueden ser portadores de garrapatas. Las revisiones periódicas de los caballos en busca de garrapatas pueden minimizar el tiempo que tardan las garrapatas en adherirse, reduciendo el riesgo de transmisión de enfermedades.

Es importante señalar que la anaplasmosis no es contagiosa entre caballos y que la bacteria no sobrevive fuera de sus huéspedes, por lo que no es necesaria la descontaminación ambiental. Sin embargo, prevenir las picaduras de garrapata sigue siendo esencial para la salud de caballos y humanos.

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