La enfermedad de Lyme: el enemigo silencioso que se propone a sí mismo

La enfermedad de Lyme, también conocida como borreliosis de Lyme, es una infección bacteriana causada por la bacteria Borrelia burgdorferi. Se transmite principalmente a los humanos por picaduras de garrapatas, en particular de garrapatas del género Ixodes. Esta enfermedad es un importante problema de salud pública, sobre todo en regiones boscosas y húmedas donde abundan las garrapatas. Los síntomas de la enfermedad de Lyme pueden variar considerablemente de una persona a otra y evolucionar con el tiempo.

¿Cuál es el agente infeccioso implicado?

La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia, transmitida al ser humano por la picadura de una garrapata infectada. En Europa, varias especies de Borrelia, entre ellas principalmente B. burgdorferi sensu lato (sl), B. garinii y B. afzelii, son responsables de esta enfermedad. En Estados Unidos, sólo predomina B . burgdorferi sensu stricto (ss).

Descubierta en 1975 a raíz de numerosos casos de artritis en niños y adultos en Lyme (Connecticut), la enfermedad puede afectar a varios órganos: la piel, las articulaciones y el sistema nervioso. En Norteamérica, B. burgdorferi ss causa principalmente artritis de Lyme y dolores reumáticos. En Europa, B . garinii causa principalmente problemas neurológicos y B. afzelii problemas cutáneos como la acrodermatitis atrófica crónica.

La tasa de infección por garrapatas varía del 5% al 35% según las regiones, por lo que una picadura de garrapata no siempre provoca la enfermedad de Lyme. Por otra parte, tras una infección no se desarrolla ninguna inmunidad adquirida, lo que significa que puedes volver a infectarte.

Estudios recientes demuestran que algunas cepas de Borrelia son más patógenas que otras. Por ejemplo, un análisis de garrapatas realizado en 2009 en Alemania reveló que el 84% de las Borrelia pertenecían a la especie B. afzelii, el 11% a B. burgdorferi, el 3% a B. garinii y el 3% a B. spielmanii.

Es crucial prevenir las picaduras de garrapata y buscarlas después de cualquier paseo por la naturaleza, ya que la transmisión no se produce por contacto con un animal infectado ni entre personas.

¿Cómo afecta la infección a los animales?

Los reservorios naturales de la bacteria responsable de la enfermedad de Lyme son principalmente pequeños roedores, aves silvestres y reptiles. Los mamíferos salvajes como los cérvidos y los suidos, aunque sonhuéspedes de garrapatas adultas, no transmiten la bacteria a una garrapata no infectada. También pueden verse afectados animales domésticos como perros, ganado vacuno y caballos.

Los signos clínicos en los reservorios naturales suelen ser asintomáticos, sin afectar a su supervivencia. En los animales domésticos, los síntomas pueden aparecer unas semanas o meses después de la picadura infectante. En los perros, por ejemplo, pueden observarse lesiones articulares y musculares, acompañadas de fiebre, anorexia y apatía. En el ganado vacuno, son frecuentes síntomas como fatiga, inapetencia, reducción de la producción de leche, fiebre, artritis recurrente, cojera y dificultad para levantarse.

El ciclo de transmisión de la bacteria comienza con las larvas y ninfas de garrapatas que se infectan al picar a pequeños roedores o aves. Estas garrapatas infectadas transmiten la bacteria a otros huéspedes en la fase adulta. Los ciervos de cola blanca, aunque suelen ser portadores de garrapatas adultas, no transmiten la bacteria a las garrapatas.

Los animales domésticos pueden verse gravemente afectados. En los perros, sólo el 5-10% de los individuos infectados muestran signos clínicos, que aparecen entre 2 y 5 meses después de la picadura. Si no se trata, la enfermedad puede provocar complicaciones cardiacas, nerviosas o renales que a menudo son mortales. En caballos, burros y mulas, pueden producirse cambios de comportamiento y signos nervi osos, así como problemas oculares.

Al exponerse a las garrapatas, los seres humanos se convierten en huéspedes terminales accidentales. Es crucial prevenir las picaduras de garrapatas y buscarlas después de realizar actividades en la naturaleza.

Las garrapatas en primer plano

Los principales vectores de la enfermedad de Lyme son las garrapatas del género Ixodes. Estas garrapatas transmiten la enfermedad a tres huéspedes sucesivos durante un periodo de 2 a 7 años, según la especie y el clima. En Norteamérica, el principal vector es Ixodes scapularis (o I. dammini), sobre todo en el noreste y medio oeste. Las ninfas y las hembras adultas pueden picar a los humanos. En el oeste, Ixodes pacificus es responsable del 5% de los casos, aunque su eficacia patógena es menor.

En Europa, Ixodes ricinus es el principal vector. Pica a los humanos en todas las fases de desarrollo. En Eurasia predomina Ixodes persulcatus, sobre todo en Asia y la antigua URSS. Otros artrópodos hematófagos, como los tábanos y los mosquitos, podrían ser potenciales vectores de Lyme. Sin embargo, este papel sigue siendo objeto de debate.

La proporción de garrapatas infectadas varía en función de varios factores: fase de desarrollo, especie, estación y región. Por ejemplo, menos del 2% de I. pacificus en California están infectadas, frente al 30% en Francia y el 60% en Austria. En Francia, un estudiodel INRAE realizado en 2021 reveló que el 15% de las garrapatas que pican a los humanos son portadoras de Borrelia burgdorferi sensu lato.

La bacteria se desarrolla en dos etapas: primero en elintestino medio de la larva. Después se vuelve móvil como resultado de la ingestión de sangre y penetra en las glándulas salivales de la garrapata adulta. A continuación, se transmite alsiguiente huésped cuando la garrapata pica.

En casos excepcionales, la bacteria puede transmitirse verticalmente de la garrapata a su descendencia. En 2017,el INRA puso en marcha un proyecto de ciencia ciudadana para saber más sobre los vectores de la enfermedad de Lyme. Este proyecto permite a todo el mundo notificar las picaduras de gar rapata a través de una aplicación para smartphone.

¿Cómo se transmite?

La enfermedad de Lyme se transmite principalmente por la picadura de una garrapata del género Ixodes, en Europa Occidental principalmente Ixodes ricinus. Estas garrapatas se infectan al alimentarse de la sangre de animales contaminados con bacterias. En Francia, la tasa de infección por garrapatas varía entre el 2% y el 32% según las regiones. Las garrapatas se encuentran en toda Francia continental, excepto en la costa mediterránea y por encima de los 1.500 a 2.000 metros de altitud. Viven en bosques, lindes, prados, parques urbanos y jardines privados, y necesitan cierta humedad para sobrevivir.

Las garrapatas transmiten la borreliosis de Lyme principalmente en estado de ninfa y a veces en estado adulto. Los mamíferos infectados o las garrapatas portadoras no transmiten la enfermedad directamente al ser humano. La contaminación se produce cuando los humanos se encuentran con garrapatas vectoras en entornos boscosos húmedos. Las garrapatas pueden encontrarse en la cubierta vegetal a menos de un metro de altura. Detectan a sus huéspedes mediante sensores sensibles al CO2, al calor y a sustancias bioquímicas.

Una vez en el huésped, la garrapata busca zonas cálidas y húmedas, como los pliegues del cuerpo. Se instala para alimentarse de sangre, lo que dura de 3 a 5 días. Durante esta comida se transmiten las bacterias. Las bacterias pasan del tubo digestivo a las glándulas salivares y luego a la epidermis del huésped. El riesgo de contraer la enfermedad de Lyme tras la picadura de una garrapata oscila entre el 1 y el 5%.

La enfermedad de Lyme no se transmite entre humanos. La transmisión de madre a hijo en el útero es posible, pero sin efectos en el feto si la madre es tratada con antibióticos. No se han demostrado otros modos de transmisión, como el contacto directo o la transfusión de sangre.

¿Cómo se manifiesta la enfermedad en el ser humano?

La enfermedad de Lyme suele ser asintomática. Aproximadamente entre 3 y 30 días después de la picadura, aparece un enrojecimiento de la piel en el lugar de la picadura. Este enrojecimiento se extiende gradualmente y puede aclararse en el centro(eritema migrans). Si no se trata, en el 10% de los casos pueden verse afectados otros órganos entre 2 semanas y 6 meses después de la picadura. El sistema nervioso puede verse afectado, causando hormigueo, parálisis facial o meningitis. También pueden verse afectadas las articulaciones, provocando artritis de rodilla o codo. Más raramente, puede afectar al corazón,los ojos o la piel (nódulo cutáneo a menudo alrededor de la oreja). Si no se trata durante más de 6 meses, pueden aparecer síntomas tardíos que afecten a las articulaciones y el sistema nervioso o provoquen atrofia cutánea localizada. La enfermedad de Lyme se desarrolla en tres fases distintas.

Fase primaria

La fase primaria de la enfermedad de Lyme aparece aproximadamente entre 2 y 32 días después de la picadura de una garrapata infectada. La principal manifestación es una lesión cutánea denominada eritema migrans. Esta lesión, también conocida comoeritema migrans, aparece como un halo rojo alrededor de la picadura, que se extiende centrífugamente y se vuelve más claro en el centro. El diámetro del eritema varía de 3 cm a varias decenas de centímetros, con una media de 15 cm. Este enrojecimiento no es doloroso y desaparece espontáneamente en unas semanas. Puede no aparecer en el 30-50% de los casos.

El eritema migratorio puede ir acompañado de otros síntomas, como fiebre moderada, fatiga (astenia), dolores musculares (mialgia) y cefaleas (presentes en alrededor del 25% de los pacientes).

La lesión cutánea se extiende progresivamente, a menudo aclarándose entre el centro y la periferia, semejando un ojo de buey. Puede desarrollarse un eritema oscuro en el centro, que puede estar caliente e indurado al tacto. Sin tratamiento, el eritema migratorio suele desaparecer en 3 ó 4 semanas.

La mayoría de los pacientes presentan una única lesión, pero algunos pueden desarrollar múltiples lesiones de eritema migratorio, un signo de diseminación hematógena temprana. Las recaídas aparentes tras el tratamiento suelen deberse a una reinfección y no a una recaída, ya que el genotipo de la nueva lesión difiere del de la infección inicial.

En Europa, el eritema migratorio suele ser indoloro y no pica, con una inflamación menos intensa que en Norteamérica. El eritema suele crecer más lentamente. En Norteamérica, las lesiones pueden ser múltiples y más inflamatorias, con riesgo de necrosis central o vesículas. El eritema migratorio desaparece espontáneamente en 4 a 6 semanas, pero un tratamiento precoz permite una curación más rápida y evita complicaciones.

Fase secundaria

En la fase secundaria de la enfermedad de Lyme, la bacteria puede propagarse por el torrente sanguíneo y provocar complicaciones si no se trata. Pueden aparecer síntomas en la piel, las articulaciones, los nervios o el corazón. Estas manifestaciones se producen entre unos días y unas semanas después de la fase primaria, pero a veces pueden estar presentes al mismo tiempo que el eritema migratorio.

El eritema migratorio múltiple puede aparecer en todo el cuerpo y evolucionar en recaídas, lo que es frecuente en Estados Unidos pero poco frecuente en Europa. En esta fase también puede aparecer un linfocitoma cutáneo benigno, que aparece como una lesión pequeña, prominente, de color rojizo-púrpura y de 1 a 2 cm de diámetro, normalmente en el lóbulo de la oreja, el pezón o el escroto.

El dolor articular (artralgia) puede durar varios días y afectar a una o varias articulaciones. La inflamación de las artic ulaciones (artritis) puede aparecer más tarde, principalmente en las grandes articulaciones (rodillas, hombros), y desarrollarse en brotes. Pueden curarse espontáneamente.

Los signos nerviosos son variados. Incluyendolores de cabeza y dolor a lo largo de los nervios(neuralgia). La lesión de las raíces nervi osas(radiculitis hiperalgésica) provoca dolores intensos. También pueden producirse parálisis facial y meningitis linfocítica.

Algunas personas pueden desarrollar problemas cardíacos. Se trata principalmente de trastornos del ritmo o de la conducción. Más raramente, puede producirse pericarditis o miocarditis. Estos síntomas son intermitentes y suelen resolverse espontáneamente.

En raras ocasiones, pueden producirse daños oculares, como conjuntivitis, queratitis o uveítis, que causan enrojecimiento, dolor, lagrimeo, fotofobia y posible pérdida de visión. Estos síntomas suelen aparecer entre unas semanas y unos meses después de la infección inicial, a menudo en ausencia de un tratamiento antibiótico adecuado.

Esta etapa corresponde a la diseminación bacteriana, seguida de una focalización en tejidos específicos, dominada en Europa por los trastornos neurológicos y en América por los trastornos reumatológicos.

Fase terciaria

La fase terciaria o tardía de la enfermedad de Lyme corresponde a una progresión crónica de los síntomas. Esta fase, menos frecuente, aparece en ausencia de tratamiento al cabo de unos meses a varios años. Las principales manifestaciones de esta fase son cutáneas, articulares y nerviosas.

La acrodermatitis atrófica crónica (enfermedad de Pick-Herxheimer) aparece varios años después de la infección. Se caracteriza por una lesión violácea e inflamada, principalmente en el dorso de las manos, los codos, los tobillos y las rodillas. Esta lesión evoluciona hacia la atrofia cutánea, en la que la piel se vuelve fina, arrugada y translúcida, dejando ver las venas.

En la fase tardía,la artritis se vuelve crónica y afecta principalmente a las grandes articulaciones. Provoca dolores de larga duración con anomalías visibles en las radiografías. Esta artritis suele ser resistente a la terapia antibiótica y puede persistir durante varios años.

La neuroborreliosis tardía incluye lesiones cerebrales (encefalopatía crónica). Provoca diversos trastornos psiquiátricos o neurológicos. Los síntomas incluyen problemas cognitivos, dificultad de concentración, fatiga, dolor, debilidad muscular y trastornos motores. La polineuropatía puede manifestarse como dolor y entumecimiento de manos y pies. Esta enfermedad suele asociarse a laacrodermatitis atrófica.

El límite entre las fases secundaria y terciaria es difícil de establecer. Una fase secundaria puede prolongarse y convertirse en terciaria, o pueden aparecer manifestaciones terciarias años después de la infección inicial. Los fenómenos autoinmunes podrían explicar estos síntomas, aunque la responsabilidad directa de las bacterias sigue siendo objeto de debate.

Las manifestaciones controvertidas incluyen trastornos dermatológicos (morfea, esclerodermia, dermatomiositis) y síntomas crónicos (cefaleas, fatiga, dolor articular) tras el tratamiento antibiótico. Los médicos se refieren a estos síntomas como síndrome de Lyme post-borreliosis (PLDS). El término “enfermedad de Lyme crónica” abarca una serie de afecciones crónicas atribuidas a la enfermedad de Lyme, aunque existe cierta controversia sobre si están directamente relacionadas con la Borrelia.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico de la enfermedad de Lyme se basa en un examen clínico y un interrogatorio detallado. Los médicos buscan la presencia de un halo rojo (eritema migratorio) y el recuerdo de una picadura de garrapata. El diagnóstico es difícil en ausencia de eritema migratorio y cuando la picadura de garrapata ha pasado desapercibida. Los síntomas de esta enfermedad son variados y pueden confundirse con muchas otras enfermedades.

El hemograma y la velocidad de sedimentación globular suelen ser normales. Para aclarar el diagnóstico, las pruebas serológicas pueden detectar anticuerpos en la sangre, lo que indica una respuesta inmunitaria a la infección bacteriana. Sin embargo, estas pruebas no están estandarizadas y pueden ser difíciles de interpretar. Los resultados suelen ser negativos en la primera fase de la enfermedad y positivos en las fases secundaria y terciaria. Una serología positiva puede indicar una infección antigua que no ha progresado. Ocasionalmente, la serología puede ser negativa a pesar de una infección real.

La PCR (reacción en cadena de la polimerasa) puede detectar el ADN de la bacteria y se utiliza en determinadas situaciones específicas. Si el sistema nervioso está afectado, puede realizarse una punción lumbar para buscar anticuerpos en el líquido cefalorraquídeo y ayudar al diagnóstico.

Las manifestaciones cutáneas de la enfermedad pueden confundirse con otros problemas. Por ejemplo, una infección fúngica o una reacción inflamatoria a la picadura de un insecto. La enfermedad de Lyme también puede confundirse con afecciones como el lupus, las infecciones víricas, la esclerosis múltiple y la fibromialgia.El examen clínico sigue siendo esencial, complementado con pruebas serológicas si los síntomas lo sugieren.

En 2019, el diagnóstico de confirmación se basará en la serología en dos fases. Esto se aplica a cada fase de la infección. Eleritema migrans es suficiente para confirmar la infección.

¿Existe un tratamiento para la enfermedad de Lyme?

El tratamiento curativo de la enfermedad de Lyme utiliza antibióticos, administrados rápidamente para lograr una eficacia óptima. En la fase primaria, los médicos recetan amoxicilina o ciclinas durante dos o tres semanas. En la fase tardía, utilizan cefalosporinas intravenosas de 3ª generación. En caso de alergia, los profesionales sanitarios pueden utilizar macrólidos y tetraciclinas, a pesar de ciertos efectos secundarios. En caso de artritis crónica resistente a los antibióticos, puede plantearse la sinoviortesis o la sinovectomía. El tratamiento de la enfermedad sigue las recomendaciones estandarizadas emitidas en la Conferencia de Consenso de 2006 y actualizadas en 2020 por laSociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA), laAcademia Americana de Neurología (AAN ) y elColegio Americano de Reumatología (ACR).

Tratamientos antibióticos

El objetivo del tratamiento antibiótico de la enfermedad de Lyme es curar las manifestaciones clínicas y prevenir la progresión a formas secundarias y terciarias, erradicando la Borrelia. El objetivo no es conseguir una serología negativa.

En la fase primaria (eritema migrans), se prescribeamoxicilina o doxiciclina durante 14 a 21 días, idealmente en las 72 horas siguientes a la infección para una mayor eficacia. La mayoría de las formas de la enfermedad responden bien al tratamiento antibiótico, sobre todo en la fase inicial.

En la fase tardía, los antibióticos reducen los síntomas de la artritis en la mayoría de los pacientes, aunque algunos individuos genéticamente predispuestos pueden sufrir artritis persistente a pesar de la erradicación de la infección debido a la inflamación en curso. Para la neuroborreliosis, se administran cefalosporinas (principalmente ceftriaxona) por vía intravenosa durante 21 a 28 días.

Para el alivio sintomático, pueden utilizarse antiinflamatorios no esteroideos (AINE). En caso de bloqueo auriculoventricular completo, puede ser necesario un marcapasos temporal. Los derrames articulares grandes requieren punciones y, en algunos casos, sinovectomía ar troscópica.

En mayo de 2019, las sociedades científicas francesas recomendaron la doxiciclina como tratamiento de primera línea para el eritema migratorio (14 días) y la neuroborreliosis (14 días para el tratamiento precoz, 21 días para el tratamiento tardío), con amoxicilina como alternativa. Para las manifestaciones articulares, se prescribe doxiciclina, ceftriaxona o amoxicilina durante 28 días.

Alrededor del 15% de los pacientes pueden experimentar una reacción de Jarisch-Herxheimer tras el inicio de la terapia antibiótica. Esta exacerbación transitoria de los síntomas desaparece al cabo de unas horas o dos días.

Recientes investigaciones en 2021 sugieren un posible tratamiento microbiano conhigromicina A. Este tratamiento podría erradicar la enfermedad de Lyme en el medio natural.

Aproximadamente el 10% de los pacientes tratados siguen experimentando molestias subjetivas persistentes más allá de los 6 meses después del tratamiento. Estas incluyen fatiga, dolor muscular y problemas cognitivos, conocidos como síndrome postenfermedad de Lyme (PLDS).

Fitoaromaterapia

Varios laboratorios ofrecen preparados fitoterapéuticos para tratar la enfermedad de Lyme.

Se han estudiadovarias plantas, entre ellas la quinina de Ghana (Cryptolepis sanguinolenta) y el knotweed japonés (Polygonum cuspidatum). Las pruebas in vitro con cultivos de Borrelia han arrojado resultados alentadores. Estos resultados requieren una mayor confirmación.

En Francia, Tic Tox es una mezcla deaceites esenciales y propóleo. Bernard Christophe (1949-2016), farmacéutico especializado en fitoaromaterapia, desarrolló este producto. En 2012, laAgencia Nacional Francesade Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (AFSSAPS) suspendió este producto debido a su composición. Incluía salvia (potencialmente tóxica según la dosis ingerida) y un terpeno, la tuyona. Además, carecía deautorización de comercialización.

Los resultados preliminares de los estudios sobre plantas medicinales ofrecen perspectivas interesantes, pero es necesario seguir investigando para confirmar su eficacia y seguridad. Mientras tanto, hay que tener precaución al utilizar estos productos no regulados.

Tratamientos alternativos

Cuando la terapia antibiótica prolongada fracasa en el tratamiento de los cuadros crónicos post-borreliosis, es necesario aplicar nuevas estrategias de gestión. Casi el 40% de los pacientes que padecen síndrome de Lyme post-borreliosis muestran mejoría con un placebo. Estos pacientes se unen a los millones de personas que padecen fatiga crónica y dolor de origen indeterminado.

Los trastornos depresivos deben tratarse de acuerdo con las normas habituales, y el dolor persistente debe tratarse mediante un enfoque multidisciplinar, similar al utilizado para tratar la fibromialgia. Este enfoque incluye combinaciones de fármacos (analgésicos, antidepresivos), terapias conductuales, fisioterapia yacupuntura.

Las técnicas de neuromodulación mediante estimulación espinal, desarrolladas para tratar síndromes de dolor crónico complejo, pueden reducir el dolor de los pacientes que padecenartritis de Lyme crónica resistente a los tratamientos convencionales. Al mismo tiempo, se están desarrollando vacunas.

Internet ofrece muchos tratamientos alternativos. Sin embargo, su eficacia no está demostrada y algunos presentan riesgos de efectos adversos. Estos tratamientos incluyen :

  • Terapia antibiótica prolongada, intermitente o repetida sin eficacia probada.
  • Medicina hiperbárica.
  • Terapias de radiación o energéticas pseudocientíficas.
  • Terapias nutricionales.
  • Quelación de metales pesados.
  • Piroterapia.
  • Medicamentos diversos: inmunoglobulinas, hormonas, veneno de abeja.

Estos enfoques no han sido validados científicamente. La profesión médica no los recomienda debido a su falta de pruebas de eficacia y a los riesgos potenciales para los pacientes.

¿Cómo se puede prevenir la contaminación?

La prevención de la enfermedad de Lyme pasa por tomar precauciones en las zonas de alto riesgo. Lleve ropa que le cubra las piernas, los brazos y el cuello, y utilice repelentes cuando camine o trabaje en el bosque. Inspecciónese cuidadosamente después de cada salida para buscar y eliminar rápidamente las garrapatas. Retire la garrapata lo antes posible con unas pinzas, cogiéndola lo más cerca posible de la piel sin olvidar la cabeza, y luego desinfecte la zona.

Los expertos desaconsejan utilizar éter para extraer la garrapata. Para los animales de compañía (gatos, perros, caballos), las recomendaciones aconsejan el uso de polvos repelentes de garrapatas para tratar a los animales y su entorno.

En caso de picadura de garrapata, no suele ser necesario un tratamiento antibiótico profiláctico, salvo en el caso de las mujeres embarazadas, en las que sigue existiendo el riesgo de transmitir la infección al feto.

Una vacuna desarrollada en Estados Unidos, ahora retirada del mercado, se dirigía únicamente contra la Borrelia burgdorferi, una especie específica que no predomina en Europa. La prevención primaria es difícil debido a la diversidad de reservorios animales. En Estados Unidos, se está debatiendo la reducción de la población de ciervos de cola blanca como medio para reducir la enfermedad humana.

En los jardines, mantener las zonas frecuentadas segando la hierba alta y retirando las hojas muertas puede reducir la abundancia de garrapatas. Una zona tampón entre las zonas arboladas y las áreas de juego también puede resultar eficaz.

En el caso de los animales domésticos, es crucial utilizar collares antigarrapatas e inspeccionarlos regularmente tras las salidas al bosque. En caso de picadura de garrapata, retírela rápidamente, desinfecte la herida y preste atención a síntomas como el eritema migratorio.

Actualmente no existe ninguna vacuna humana contra la enfermedad de Lyme. Existen vacunas veterinarias para perros. Se basan en la bacteria entera muerta o en subunidades proteínicas.

Algunos datos epidemiológicos…

La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y transmitida al ser humano por garrapatas infectadas. Se encuentra en todos los continentes, pero predomina en la zona templada del hemisferio norte. Las zonas más afectadas se sitúan entre los 35° de latitud norte y los 60° de latitud norte, principalmente en Europa y Norteamérica.

Laincidencia de la enfermedad de Lyme va en aumento, con variaciones de una región a otra y de un país a otro. En Estados Unidos se registran cerca de 30.000 casos al año. Los estudios estiman que el número real de casos diagnosticados podría ascender a 300.000. En Europa, sobre todo en Eslovenia y Austria, la incidencia también va en aumento, con más de 100 casos por cada 100.000 habitantes.

En Francia, en 2020, la incidencia anual de la borreliosis de Lyme se estimaba en 91 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, esta incidencia varía considerablemente de una región a otra. La prevalencia es mayor en el noreste y el centro del país.

El calentamiento global está aumentando la prevalencia de la enfermedad. Influye en la distribución y densidad de las garrapatas infectadas. Las actividades humanas, como el drenaje de humedales, también contribuyen a la propagación de la enfermedad. La fragmentación de los bosques altera los ecosistemas naturales y favorece la propagación de la enfermedad.

La detección precoz de la enfermedad de Lyme es esencial para un tratamiento eficaz. El tratamiento estándar consiste en antibióticos, pero en algunos casos la persistencia de los síntomas puede requerir una terapia prolongada.

Persiste la controversia en torno al diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de Lyme, con opiniones divergentes entre las organizaciones de pacientes y las sociedades científicas. Es necesario seguir investigando para comprender mejor los mecanismos de transmisión de la enfermedad y desarrollar estrategias de prevención más eficaces.

Lyme: ¿un arma bacteriológica?

Las borrelias, incluidas las asociadas a la enfermedad de Lyme, no figuran en la lista de posibles agentes bioterroristas. En 2004, Michael Carroll, un abogado de Long Island, publicó un libro titulado Lab 257 (Laboratorio 257). El libro expone teorías conspirativas. Carroll afirma queErich Traub, un científico nazi que huyó a Estados Unidos, trabajó en Fort Detrick. Allí realizó investigaciones sobre la fiebre aftosa y la manipulación de garrapatas en Plum Island, cerca de la ciudad de Lyme. Sin embargo, Carroll admite que no tiene pruebas que respalden sus afirmaciones.

En 2016, en Francia, el controvertido infectólogo Christian Perronne retransmitió estas acusaciones. Sugirió que el ejército estadounidense y los científicos bajo su influencia habían encubierto la explosión de la enfermedad de Lyme. Esto constituye una teoría de la conspiración.

En 2019, Kris Newby publicó un libro titulado Bitten, la historia secreta de la enfermedad de Lyme y las armas biológicas. En él afirma haber entrevistado a Willy Burgdorfer, descubridor del agente de la enfermedad de Lyme en 1982. Burgdorfer afirmó haber trabajado en armas biológicas para el ejército estadounidense durante la Guerra Fría. Se dice que crió pulgas, garrapatas y otros artrópodos para infectarlos con patógenos. Se dice que sugirió que tal experimento se le fue de las manos, desencadenando la epidemia de Lyme en Estados Unidos.

Sin embargo, nadie ha presentado pruebas tangibles que respalden esta afirmación. En respuesta a estas publicaciones, el representante republicano de Nueva Jersey Chris Smith propuso una enmienda. Esta enmienda pretendía investigar estas acusaciones. El Senado rechazó esta petición. El Centro de Enfermedades Animales de Plum Island (PIADC), situado cerca de Lyme, niega haber realizado investigación alguna sobre la enfermedad de Lyme. También niega cualquier investigación clasificada.

La lucha contra la enfermedad

A instancias de asociaciones de pacientes y médicos, el Ministerio de Sanidad anunció en septiembre de 2016 la puesta en marcha de un Plan Nacional de lucha contra la enfermedad de Lyme y las enfermedades transmitidas por garrapatas. Este plan tiene varios componentes:

  • Instalación de carteles informativos y de advertencia en las entradas de los bosques para caminantes y excursionistas.
  • Desarrollo de una aplicación móvil para informar de la presencia de garrapatas, similar a la existente para los mosquitos.
  • Intensificación de las campañas de información dirigidas al público en general y formación de los profesionales sanitarios.
  • Facilitar a los médicos un informe estandarizado que describa las pruebas necesarias para un diagnóstico completo en personas que presenten síntomas sugestivos de la enfermedad.
  • Establecimiento de un Protocolo Nacional de Diagnóstico y Atención (PNDS ) para garantizar un tratamiento normalizado y reembolsado en toda Francia.
  • Apertura de centros de atención especializada en 2017, dedicados también a la formación de profesionales.
  • Creación de una cohorte de pacientes seguidos en estos centros para mejorar el conocimiento científico de la enfermedad.
  • Fomento de la investigación diagnóstica por parte del Instituto Pasteur.
  • Investigación en profundidad en el marco de un proyecto apoyado por la SPILF. El objetivo es conocer mejor todas las enfermedades transmitidas por garrapatas.

El plan también prevé evaluar la posibilidad de incluir la enfermedad de Lyme en la lista de enfermedades de larga duración (ALD), una petición formulada por las asociaciones de pacientes.

En este contexto, los objetivos de la Santé publique France son vigilar la borreliosis de Lyme a través de la Red de Centinelas y el Centro Nacional de Referencia de Borrelia . Su misión es seguir la evolución del conocimiento y la percepción de esta enfermedad por parte de la población y promover su prevención. Para ello, se ha establecido una organización asistencial en tres niveles, de acuerdo con las recomendaciones de la Autoridad Nacional Francesa de la Salud.

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