Otoño y envenenamiento: las bellotas, enemigas de nuestros caballos

La llegada del otoño es una época de riesgo para los caballos, sobre todo por la mayor presencia de bellotas y brotes jóvenes de roble en los pastos. Estos elementos, aunque naturales, pueden ser tóxicos para los caballos si se ingieren en grandes cantidades. Los taninos que contienen las bellotas y las hojas de roble provocan problemas digestivos y renales, y a veces intoxicaciones graves.

Un poco de botánica…

Roble es un término genérico que designa varios centenares de especies pertenecientes al género Quercus, de la familia de las Fagáceas. Estos árboles caducifolios, muy comunes en Europa, pueden alcanzar varias decenas de metros de altura y vivir varios siglos. En Francia, existen tres especies principales: el roble pedunculado(Quercus robur), el roble albar(Quercus petraea) y la encina(Quercus ilex), esta última presente sobre todo en la región mediterránea.

Las hojas del roble se caracterizan por su forma lobulada y su nervio central prominente. El roble pedunculado tiene hojas de pecíolo corto y bellotas alargadas que nacen de un pedúnculo. El roble sésil, en cambio, tiene hojas de pecíolo largo y bellotas unidas directamente a la rama.

Las bellotas, el fruto del roble, son una causa frecuente de envenenamiento en herbívoros, sobre todo caballos. Ingeridos en grandes cantidades, los taninos tóxicos presentes en estos frutos provocan graves problemas digestivos. El roble pedunculado y el roble albar contribuyen especialmente a estos casos de envenenamiento.

En Francia, estas dos especies están muy presentes en los bosques, prados y setos, contribuyendo de forma significativa al paisaje natural. El roble es muy utilizado por carpinteros y ebanistas por su calidad. En el pasado, las bellotas se explotaban como recurso alimentario, pero su toxicidad sigue representando hoy en día un riesgo importante, que exige una mayor vigilancia para evitar el envenenamiento de los animales.

¿Por qué son tóxicas las bellotas?

La toxicidad de las bellotas se debe principalmente a la presencia de taninos hidrolizables, cuya concentración varía en función de varios factores: la madurez de la bellota (cuanto más verde, más rica en taninos), laespecie de roble (el roble pedunculado produce más taninos que el roble sésil) y laedad del árbol (los robles jóvenes son más peligrosos).

Estos taninos tienen un efecto astringente sobre la mucosa digestiva, provocando sequedad y problemas digestivos en muchos animales. Aunque algunas especies, como los cerdos y los jabalíes, pueden consumir taninos con moderación, los caballos son especialmente vulnerables debido a su sistema digestivo. En los caballos, los taninos pueden causar daños renales y hepáticos tras su ingestión.

La cantidad ingerida desempeña un papel crucial: cuantas más bellotas consuman los caballos, mayor será el riesgo de desarrollar síntomas graves. Estos síntomas incluyen cólicos, problemas digestivos e insuficiencia renal.

Los robles, omnipresentes en nuestros campos, suelen proporcionar refugio natural a los animales, pero sus bellotas son un peligro potencial para los herbívoros, sobre todo si se ingieren en grandes cantidades. Aunque algunos animales salvajes han desarrollado mecanismos de defensa contra los taninos (como la producción de enzimas neutralizantes), los caballos no se benefician de esta protección. Por ello, la intoxicación por bellotas es una causa frecuente de llamadas a los centros de toxicología equina. Esta toxicidad, exacerbada cuando escasea la hierba, puede llevar a algunos caballos a comer bellotas en exceso, agravando su estado.

¿Cuáles son las principales causas de envenenamiento?

Todas las partes del roble contienen taninos, pero su concentración es mayor en las bellotas y los brotes jóvenes. Por ello,la intoxicación es muy estacional y se produce sobre todo enotoño. Entre mediados de septiembre y finales de octubre, las bellotas alcanzan la madurez y caen al suelo, fenómeno conocido como “borrasca”.

El riesgo de intoxicación varía de un año a otro y depende de varios factores, entre ellos :

  • Laabundancia de bellotas: Algunos de los llamados años semilleros ” se caracterizan por una producción particularmente elevada de bellotas, lo que aumenta el riesgo de ingestión excesiva por parte de los caballos.
  • Las condiciones meteorológicas: tras veranos secos, las rachas de viento pueden provocar la caída prematura de las bellotas aún verdes, que son más ricas en taninos y, por tanto, más tóxicas.

Los caballos pueden intoxicarse al comer grandes cantidades de bellotas de una sola vez o pequeñas cantidades repetidamente. La intoxicación también puede producirse en primavera, cuando los caballos ingieren brotes jóvenes de roble, sobre todo si escasea la hierba.

Los caballos de pradera corren especial riesgo cuando la hierba escasea a finales de verano, coincidiendo con la maduración de las bellotas. Sin embargo, pocos caballos son lo suficientemente palatables como para ingerir una cantidad tóxica de bellotas. No obstante, los fuertes vientos de finales de verano pueden provocar la caída de grandes cantidades de bellotas sobre los pastos, aumentando el riesgo de intoxicación. Aunque el consumo ocasional de unas pocas bellotas no es tóxico, la ingestión masiva puede provocar una intoxicación grave.

¿Cuáles son los signos de intoxicación por bellotas?

La intoxicación por bellotas en caballos se desarrolla en un periodo de 1 a 12 días, a veces muy rápidamente. En los casos más graves, el caballo puede encontrarse muerto o morir rápidamente tras los primeros signos clínicos. Los síntomas varían e incluyen problemas digestivos (cólicos, diarrea sanguinolenta, presencia de cáscaras de bellota en las heces), problemas urinarios y signos generales asociados al dolor (pérdida de apetito, depresión). No existeun antídoto específico y la intoxicación puede ser mortal, dependiendo de la cantidad de bellotas ingeridas.

El envenenamiento puede desarrollarse de forma aguda tras una ingestión masiva durante varios días, provocando una muerte rápida por shock en pocas horas. En este caso, el pronóstico es muy malo.

En los casos de ingestión más moderada pero repetida, el curso es más lento, apareciendo signos clínicos subagudos en un plazo de 12 a 36 horas. Los caballos pueden presentar depresión, cólicos, diarrea hemorrágica y, a veces, trastornos cardíacos (taquicardia), respiratorios (taquipnea), renales (insuficiencia renal, hematuria) y hepáticos (insuficiencia hepática). También pueden observarse trastornos nerviosos y palidez o cianosis de las mucosas.

Un tratamiento rápido es crucial para limitar los daños renales y hepáticos. Si el animal sobrevive a las primeras 48 horas y reanuda la alimentación, el pronóstico es más favorable, aunque la recuperación puede llevar varias semanas. El veterinario puede realizar pruebas para confirmar el diagnóstico, como el vaciado gástrico y análisis de sangre y orina.

En los casos crónicos, tras varias semanas de consumo, la intoxicación provoca anorexia, estreñimiento, seguido de diarrea negra y fétida, antes de que los daños renales provoquen la muerte.

¿Qué se puede hacer?

Para proteger a los caballos de laintoxicación por bellotas, es esencial darles de comer todo lo que quieran y asegurarse de que tengan acceso a agua limpia en todo momento. No existe un tratamiento específico, pero el tratamiento es sintomático y eliminatorio. Incluye lavado gástrico para reducir la carga tóxica, administración de laxantes en caso de estreñimiento y fluidoterapia intravenosa para rehidratar al animal y estimular la producción de orina. Puede utilizarse furosemida para los trastornos urinarios. Puede ser necesario tratar los cólicos y administrar antibióticos para prevenir infecciones secundarias.

Como el periodo de riesgo se limita alotoño, la presencia de robles sólo plantea problemas cuando caen las bellotas. He aquí algunas medidas preventivas sencillas que puede adoptar:

  • Vigilar la producción de bellotas, especialmente en los años de siembra.
  • Si es posible,trasládese temporalmente a otra parcela durante el periodo de riesgo.
  • Recoja lasbellotas que hayan caído al suelo o valla los árboles para restringir el acceso de los caballos.
  • Alimente todo lo que quiera en cuanto disminuya el suministro de hierba.
  • Mantenga los bebederos alej ados de los árboles de bellotas para limitar la exposición.

Si tu caballo desarrolla problemas digestivos tras comer bellotas, ponte en contacto con un veterinario lo antes posible. A falta de un antídoto específico, lo mejor es la prevención.Complementar la dieta del caballo con forraje puede reducir el riesgo de ingestión de brotes tóxicos y ramas jóvenes. Cuando la producción de bellotas es elevada, puede ser necesario restringir el acceso a las zonas que contienen robles para evitar el envenenamiento.

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