Las bolas de pelo son un problema frecuente en los gatos, sobre todo en los de pelo largo o que se lamen en exceso. Aunque son naturales, pueden provocar complicaciones graves si no se tratan. Este artículo le ayudará a comprender las causas de las bolas de pelo, sus síntomas, métodos de diagnóstico, tratamientos disponibles, así como soluciones naturales y formas de prevenir su formación.
¿Qué es una bola de pelo?
Las bolas de pelo se forman cuando los gatos tragan una gran cantidad de pelo durante su aseo diario. La lengua rasposa de su gato atrapa los pelos muertos, que luego traga y pasa a través de su tracto digestivo. La mayor parte de este pelo se elimina a través de las heces, pero parte se acumula en el estómago, formando grumos compactos conocidos como tricobezoares.
La formación de estas bolas es más frecuente durante el periodo de muda estacional (primavera y otoño) o en gatos de pelo largo, como los persas o los Sagrado de Birmania. Otros factores también pueden contribuir a su aparición, como el lamido excesivo relacionado con el estrés, el picor causado por parásitos o una dieta pobre en fibra. En los gatos de interior, menos activos y más sedentarios, el tránsito intestinal es más lento, lo que favorece la acumulación de pelo en el estómago.
Por eso es importante vigilar el comportamiento de su gato y cuidar su pelaje, sobre todo durante la muda, para reducir el riesgo de formación de bolas de pelo.
¿Cuáles son los síntomas de las bolas de pelo?
Las bolas de pelo provocan diversos síntomas en los gatos, algunos de ellos benignos pero potencialmente graves si obstruyen el tracto digestivo. El primer signo suele ser la regurgitación de estos grumos de pelo. Si el gato es incapaz de vomitarlas, se estancan en el estómago o los intestinos, causando problemas de tránsito intestinal.
Los síntomas más frecuentes son
- Vómitos frecuentes de bolas de pelo o líquido ;
- Estreñimiento, con heces duras o menos frecuentes;
- Pérdida de apetito, a veces acompañada de letargo.
Si una bola de pelo obstruye completamente los intestinos, puede provocar una obstrucción intestinal, una urgencia veterinaria. Los signos de obstrucción incluyen vómitos frecuentes, abdomen distendido y doloroso, y ausencia total de heces. Si no se trata, puede provocar rápidamente una deshidratación y un deterioro del estado general del gato.
Es esencial consultar a un veterinario si su gato presenta alguno de estos síntomas, sobre todo si vomita con frecuencia o parece incómodo, para comprobar la presencia de un tricobezoar.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de las bolas de pelo se basa principalmente en la observación de los síntomas y el examen clínico. Si el veterinario sospecha la presencia de un tricobezoar que obstruye el tubo digestivo, se utilizarán varias técnicas para confirmar el diagnóstico.
La radiografía es uno de los métodos más habituales para examinar de cerca los órganos abdominales del gato. Se utiliza para identificar la presencia de un grupo de pelos en el aparato digestivo. En algunos casos, se administra un medio de contraste para ayudar a visualizar las zonas afectadas y descartar la posibilidad de una obstrucción intestinal.
Además, puede realizarse un análisis de sangre. Esta prueba puede detectar un aumento de los niveles de lactato, signo de un trastorno digestivo, y confirmar la presencia de bolas de pelo. Estas pruebas ayudan al veterinario a determinar la gravedad de la situación y a elegir el tratamiento más adecuado.
¿Qué tratamientos existen?
El tratamiento de las bolas de pelo depende de la gravedad de la situación y de los síntomas observados. En los casos leves, suele bastar con medidas sencillas para resolver el problema.
Para ayudar a eliminar el pelo, pueden administrarse laxantes o lubricantes orales (como aceite de parafina). Estos productos ayudan a estimular el tránsito intestinal e hidratan las heces, lo que permite eliminar las bolas de pelo de forma natural. Estas soluciones son especialmente eficaces cuando la bola de pelo es pequeña.
Si la obstrucción es más grave, se requiere una intervención quirúrgica más amplia. El tratamiento conservador consiste en utilizar una sonda faríngea para evacuar los gases del estómago. En el caso de un tricobezoar grande, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extraer la bola de pelo. Esta operación suele realizarse de urgencia cuando el gato ya no puede expulsar las bolas de forma natural y muestra signos de obstrucción intestinal.
En cualquier caso, si su gato presenta síntomas graves o persistentes, es vital que consulte a un veterinario lo antes posible.
¿Cuáles son las alternativas naturales?
Además de los tratamientos médicos, existen alternativas naturales para ayudar a su gato a deshacerse de las bolas de pelo. Por ejemplo, darhierba gatera a su compañero puede ayudarle a regurgitar el pelo acumulado. Esta planta tiene un efecto purgante que ayuda a los gatos a deshacerse del pelo de forma natural.
También existen complementos alimenticios, como Savorial®, que actúan como lubricantes y ayudan a eliminar el pelo. Los complementos suelen presentarse en forma de pasta o pastillas, y se administran regularmente para evitar la acumulación de bolas de pelo en el tubo digestivo.
Por último, una dieta rica en fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal de su gato, lo que a su vez contribuye a eliminar mejor el pelo ingerido. Consulte a su veterinario antes de cambiar la dieta de su gato.
¿Cuáles son los medios de prevención?
La prevención de las bolas de pelo pasa principalmente por algunas medidas sencillas y regulares. En primer lugar, es esencial cepillar con frecuencia el pelaje de su gato, sobre todo si tiene el pelo largo o durante los periodos de muda. De este modo, reducirá la cantidad de pelo que ingiere al acicalarse.
A continuación, asegúrese de que su gato sigue una dieta adecuada, rica en fibra, para facilitar el tránsito intestinal. En el mercado existen croquetas especialmente formuladas para ayudar a eliminar las bolas de pelo.
Otro punto importante es tratar a su gato contra los parásitos externos. Las pulgas o garrapatas provocan picor, lo que hace que el gato se lama más, aumentando el riesgo de ingestión de pelo.
Por último, asegúrese de que su gato realiza suficiente actividad física para estimular su tránsito y evitar que se acumulen bolas de pelo en el tubo digestivo. Las sesiones regulares de juego y los juguetes interactivos pueden contribuir en gran medida a la salud general de su gato.