Aguas florales: ¿cuál elegir?

Las aguas florales existen desde hace miles de años. Han sido muy apreciadas desde que apareció la destilación. De hecho, el objetivo de la destilación en el siglo XIII era crear hidrolatos, no aceites esenciales. La tendencia se ha invertido con el paso de los años, y los aceites esenciales son más concentrados, pero los hidrolatos siguen siendo un producto clave en nuestros cuartos de baño, cada uno con sus propias propiedades. En cuanto a los aceites esenciales, consulte nuestro artículo sobre las nuevas recomendaciones.

Hay tantos hidrolatos como flores, te dejamos que te lo imagines… Así que sabemos que puede ser difícil orientarse y fácil perderse un poco a la hora de elegir EL agua floral adecuada que revele nuestra piel en su luz más bella. ¡Hola guapas!

Si tu corazón se decanta por la rosa, el aciano o la lavanda, o si simplemente te da pereza hacer la comparación, no hay problema, te tenemos cubierta.

Aguas florales o hidrolatos: ¿qué son?

Antes de nada, un poco de historia (no nos lo agradezcas). Las aguas florales, también conocidas como hidrolatos, son un subproducto de la producción de aceites esenciales. Esta separación de agua y aceite se consigue mediante destilación. La destilación consiste en hervir agua con flores en un alambique. Las sustancias olorosas volátiles son transportadas por el vapor a un largo serpentín refrigerado donde se condensan.

Las virtudes de las aguas florales dependen de la flor destilada. Menos concentradas que los aceites esenciales, pueden aplicarse directamente sobre la piel.

Las aguas florales, también conocidas como hidrolatos, tienen una historia rica y fascinante, arraigada en las tradiciones de la cosmética y la medicina tradicional. Su uso se remonta a miles de años atrás, cuando eran apreciadas por sus propiedades terapéuticas y de belleza.

Los inicios en el Antiguo Egipto y Persia

La historia de las aguas florales comienza en el Antiguo Egipto y entre los persas, donde se utilizaban por sus propiedades calmantes y refrescantes. Los egipcios, por ejemplo, utilizaban el agua de rosas por sus beneficios para la piel y su hechizante fragancia.

La destilación en la Edad Media

En la Edad Media se desarrolló la técnica de la destilación, que permitía extraer la esencia de las flores con mayor eficacia. Durante este período, las aguas florales se hicieron cada vez más populares en los rituales de belleza y en las prácticas medicinales.

La era moderna

En la era moderna, las aguas florales ganaron popularidad en la industria cosmética gracias a su naturaleza suave, su delicada fragancia y sus múltiples beneficios para la piel. Su uso se ha diversificado, desde la tonificación de la piel hasta la relajación aromaterapéutica.

Las aguas florales más comunes

Agua floral de aciano

El agua floral de aciano es sin duda una de las más utilizadas. De hecho, este hidrosol tiene muchos beneficios. Como descongestionante, el hidrosol de aciano alivia los ojos hinchados o irritados. El aciano también es muy eficaz en casos de irritación. Perfecta para las pieles propensas a las rojeces, esta agua floral tiene una acción antiinflamatoria y astringente.

Agua floral de lavanda

“Oh Bonne Mère les senteurs du Sud” (léase con acento). Este hidrosol perfumado de Provenza tiene múltiples beneficios para su piel. Purificante, calmante, limpiador: se lo recomendamos si tiene la piel grasa con imperfecciones. Esta apreciada agua floral también cura y alivia las quemaduras solares. Ideal si vive cerca del Mediterráneo ;).

Agua floral de rosas

El agua de rosas, seguramente la más femenina de las aguas. La más atemporal. En cosmética, las dos variedades predominantes son la rosa de Damasco y la rosa Centifolia. Sus virtudes son múltiples: regeneradora y antibacteriana, cierra los poros, alisa y revitaliza la piel. Por ello es muy útil en casos de acné, gracias a sus propiedades cicatrizantes.

Agua floral de hamamelis

Este hidrosol tiene propiedades vasoconstrictoras y astringentes que ayudan a aliviar la pesadez de piernas y las varices. Y eso, señoras, es 100% válido. Esta agua floral también calma los eczemas, las inflamaciones y ciertas irritaciones cutáneas (¡definitivamente no utilizar en caso de rosácea! del mismo modo que el alcohol, los aceites esenciales, los perfumes… )

Aguas florales según su tipo de piel

Para orientarte un poco, aquí tienes un resumen de las aguas florales que puedes elegir según tus necesidades y tu tipo de piel:

  • Piel seca y/o reactiva: rosa de Damasco, manzanilla, aciano, azahar, hamamelis.
  • Piel grasacon imperfecciones: lavanda, rosa centifolia, helicriso, ciprés, bambú, limón, geranio, menta piperita, árbol del té, té verde.
  • Pielesmaduras: hamamelis, rosa de Damasco, jara, helicriso/immortelle.

¿Cómo utilizar las aguas florales?

No basta con elegir el agua floral adecuada, también hay que saber utilizarla correctamente. Aquí tienes algunos consejos para sacar el máximo partido a tu agua floral.

Como tónico

Uno de los usos más comunes de las aguas florales es como tónico. Aplica tu t ónico después de la limpieza para preparar tu piel para otros tratamientos. Puedes utilizar algodón orgánico, algodón lavable o aplicarlo directamente con las manos.

Como bruma hidratante

Las aguas florales también son excelentes brumas hidratantes. Pueden aplicarse a lo largo del día para refrescar e hidratar la piel.

¿Se pueden utilizar las aguas florales para limpiar a los niños?

Sí, las aguas florales pueden utilizarse para limpiar a los niños porque son suaves y menos concentradas que los aceites esenciales. Tienen fama de ser suaves con la piel y pueden ayudar a calmar y refrescar la piel de los niños. Sin embargo, es importante elegir aguas florales puras y naturales, y probar siempre en una pequeña zona de la piel para comprobar si hay reacciones alérgicas. También es aconsejable consultar a un pediatra o profesional sanitario antes de utilizar productos nuevos en la piel de los niños.

Aguas florales y aromaterapia: un dúo beneficioso para el bienestar

Las aguas florales, con sus delicados aromas y propiedades calmantes, ocupan un lugar especial en el campo de la aromaterapia. Utilizadas para armonizar el bienestar mental y físico, constituyen una alternativa suave a los aceites esenciales. Por ejemplo, el agua floral de lavanda, famosa por sus propiedades relajantes, puede ayudar a reducir la ansiedad y favorecer un sueño reparador. Difundidas, pulverizadas o incluso añadidas al agua del baño, crean una atmósfera serena y relajante, propicia a la relajación y a la reducción del estrés. El uso de aguas florales en aromaterapia forma parte de un enfoque holístico del bienestar, contribuyendo al equilibrio entre cuerpo y mente.

En pocas palabras

Existen muchos hidrolatos diferentes, cada uno con sus propios beneficios. Por eso es importante orientar sus necesidades para saber qué hidrolato elegir. Otro punto importante es el aroma Como algunas aguas florales comparten las mismas virtudes, puedes elegir la que tenga el aroma que más te guste. No olvides que se trata de un producto que vas a aplicar en tu rostro y/o cuerpo. Así que no descuides este aspecto, porque sería una pena que tu agua acabara en el fondo de un cajón (nos declaramos culpables).

Lo más importante es elegir un hidrosol que se adapte a tu tipo de piel, por lo que es importante conocer tu tipo de piel, pero sobre todo disfrutar aplicando tu producto de cuidado de la piel.

Por último, nos gustaría llamar tu atención sobre la elección de las aguas florales, o más bien sobre su composición. Tu piel se merece lo mejor, y por ello se merece productos orgánicos y naturales. Las aguas florales son los productos más naturales posibles (el agua y las flores no podrían ser más sencillas), así que asegúrate de no añadir demasiados productos químicos innecesarios. Además, a las bacterias les gustan especialmente los medios acuosos, así que, si es posible, guarda el agua floral en la nevera, al abrigo de la luz, y comprueba regularmente su fecha de caducidad.

¿Cuál es la diferencia entre hidrosoles y aceites esenciales?

La principal diferencia entre un hidrolato y un aceite esencial radica en su método de producción y concentración. El hidrolato, o agua floral, es el producto de la destilación al vapor de las plantas y contiene los compuestos hidrosolubles de la planta. Está menos concentrado y suele ser más suave que el aceite esencial. En cambio, el aceite esencial es un concentrado de compuestos liposolubles de la planta, obtenidos por destilación o expresión. Es más potente y a menudo hay que diluirlo antes de utilizarlo. Por tanto, los hidrolatos son más suaves y más adecuados para su uso directo sobre la piel, mientras que los aceites esenciales son más fuertes y se utilizan para tratamientos más intensivos.

¿Cómo preparar una bruma hidratante en casa?

Las aguas florales, tesoros de la naturaleza, son preciosas aliadas de nuestro bienestar y belleza. Ricas en propiedades beneficiosas, son perfectas para elaborar productos naturales y personalizados para el cuidado de la piel. En esta sección, exploraremos recetas de bricolaje sencillas y eficaces con aguas florales, que le permitirán crear sus propios productos para el cuidado de la piel en casa. Ya sea para calmar, tonificar, hidratar o incluso perfumar delicadamente tu piel, estas recetas son una forma ideal de incorporar la suavidad y los beneficios de las flores a tu rutina diaria.

Tónico calmante de rosas

Ingredientes:

  • Agua floral de rosas: 100 ml
  • Gel de aloe vera: 2 cucharadas
  • Aceite esencial de lavanda (opcional): 2-3 gotas

Modo de empleo:

  1. Mezclar en una botella el agua floral de rosas con el gel de aloe vera.
  2. Añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda por sus propiedades calmantes y su fragancia relajante.
  3. Agitar bien la mezcla y aplicar sobre el rostro con un algodón después de la limpieza.

Bruma hidratante de aciano

Ingredientes :

  • Agua floral de aciano: 100 ml
  • Agua mineral o destilada: 50 ml
  • Glicerina vegetal: 1 cucharadita

Modo de empleo:

  1. Mezclar el agua floral de aciano con el agua mineral en un pulverizador.
  2. Añadir glicerina vegetal para un efecto hidratante adicional.
  3. Utilizar esta bruma a lo largo del día para refrescar e hidratar la piel.

Estas recetas de bricolaje son una forma estupenda de disfrutar de los beneficios de las aguas florales mientras te diviertes creando tus propios tratamientos de belleza. Puedes personalizarlas según tus necesidades y preferencias, y añadir un toque natural a tu rutina de cuidado de la piel.

PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Se pueden utilizar las aguas florales en todo tipo de pieles? Por supuesto que sí Cada agua tiene propiedades específicas que pueden beneficiar a distintos tipos de piel.

2. ¿Cuál es el mejor momento para aplicar un agua floral? Depende de cómo se utilice. Como tónico, es mejor aplicarla después de limpiar la piel.

3. ¿Puedo utilizar varias aguas florales al mismo tiempo? Sí, puede combinarlas para aprovechar sus variados beneficios.

4. ¿Las aguas florales tienen fecha de caducidad? Sí, como todos los productos cosméticos, tienen una fecha de caducidad limitada. Compruebe siempre la fecha de caducidad antes de utilizarlas.

5. ¿Son naturales las aguas florales? La mayoría son naturales y no contienen aditivos químicos. Sin embargo, siempre es mejor leer las etiquetas para estar seguro.

6. ¿Las aguas florales pueden sustituir a mi crema hidratante? Aunque son hidratantes, no sustituyen a una crema hidratante. Pueden utilizarse como complemento de la rutina de cuidado de la piel.

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