¿Cómo se comunican los perros?

Los medios de comunicación de los perros llevan décadas fascinando a propietarios e investigadores. Entender cómo expresan sus necesidades, emociones e intenciones puede mejorar profundamente nuestra relación con ellos. Los perros utilizan una serie de señales para comunicarse: vocalizaciones, expresiones faciales, posturas corporales y comportamiento social.

Este artículo explora las distintas formas de comunicación canina, destacando las sutilezas de los ladridos, gruñidos y ladridos, así como los significados ocultos tras los movimientos de la cola, la posición de las orejas y el contacto visual. Al descodificar estas complejas señales, los propietarios pueden responder más adecuadamente a las necesidades de sus compañeros de cuatro patas, reforzando la comprensión mutua y la conexión emocional.

La relación humano-perro

La domesticación es un proceso evolutivo en el que los animales se adaptan a los humanos, lo que da lugar a transformaciones genéticas. La domesticación de los perros comenzó hace entre 16 y 32.000 años. Los perros desempeñan diversos papeles en la sociedad: compañeros, perros de trabajo o huéspedes indeseados.

Dos modelos describen la relación humano-perro: el modelo lupomorfo y el modelo babimorfo. El modelo lupomorfo, basado en una jerarquía dominante-subordinada similar a la de los lobos, no es válido debido a las distintas estructuras sociales de perros y lobos. El modelo babymorfo considera al perro como un miembro más de la familia, similar a un niño.

El concepto deapego deriva de la impronta en las aves que anidan y describe la relación del perro con su dueño. Los estudios demuestran que los perros buscan el contacto físico y la tranquilidad de su dueño. Los conceptos de efecto de base segura y efecto de refugio seguro indican que los perros exploran y reaccionan menos al estrés en presencia de su dueño.

Los humanos controlan los recursos, creando una dependencia en los perros de compañía, que son más interactivos que los perros de trabajo. Las habilidades sociales de los perros, desarrolladas durante la domesticación, les permiten adaptarse a las expectativas humanas.

El vínculo emocional es más fuerte en propietarios solteros, divorciados y viudos. Los perros ofrecen beneficios físicos y mentales, como la reducción del estrés y lamejora de la salud cardiovascular. Las interacciones y el temperamento del perro influyen en esta relación.

Comunicación olfativa

Este modo de comunicación, basado en las feromonas, está mucho más desarrollado en los perros que enlos humanos. Los quimiorreceptores situados en las fosas nasales y elórgano vomeronasal a través del pulmón de los perros cubren una superficie de 17 a 160 m², frente a los 5 cm² de los receptores olfativos humanos.

Las feromonas provocan cambios hormonales o emocionales en el receptor. Su estudio es complejo debido a la multitud de moléculas implicadas. En los perros, las feromonas son emitidas por los sacos anales, las glándulas hepatoides perineales y las glándulas faciales o podales. Aunque los humanos no perciben conscientemente estas señales, las producen y los perros son receptivos a ellas.

El experimento de Millot et al (1993 ) demostró que los perros pueden discriminar los olores de sus dueños. Los perros olfatean principalmente la cabeza y las manos, mostrando un comportamiento más socio-positivo con los olores familiares. Utilizan información visual y olfativa y adaptan sus reacciones en función de la familiaridad de los olores y las señales visuales. Los humanos enviamos inconscientemente señales olfativas que los perros interpretan para determinar nuestro estado emocional.

Comunicación auditiva

Los perros tienen un oído muy fino que percibe frecuencias de 65 Hz a 15 kHz, lo que facilita la comunicación intraespecífica. Los humanos utilizamos el lenguaje para comunicarnos con los perros, pero éstos perciben los sonidos según sus características estructurales.

Las vocalizaciones caninas, como losladridos, sirven para comunicarse y reflejan estados deexcitación. Los cachorros adiestrados por humanos vocalizan con más frecuencia que los que viven en manada. Pongracz et al (2005) han demostrado que los humanos pueden categorizar los ladridos según el contexto y el contenido emocional, lo que indica que la frecuencia de los ladridos es clave para comprender elestado emocional del perro.

Los perros entienden palabras monosilábicas o disilábicas gracias a las características de los sonidos. Un perro medio entiende unas veinte palabras, mientras que un perro guía puede entender unas cien. Mitchell (2011) observó que los humanos hablan a los perros de forma similar a los bebés, utilizando una voz aguda y palabras sencillas.

Las estructuras acústicas, como las señales cortas y repetitivas, desencadenan el comportamiento de los perros, mientras que los silbidos largos inhiben la acción. El uso de silbidos garantiza una comunicación estable que no se ve afectada por las emociones humanas. De este modo, perros y humanos pueden comunicarse y entenderse con eficacia.

Comunicación visual

La comunicación visual en los perros se ve influida por una serie de características morfológicas debidas a la diversidad de razas. Las manchas de color, la musculatura facial, la posición de las orejas, el pelo y la forma de la cola desempeñan un papel crucial. Por ejemplo, los Bull Terrier y los Boxer, que suelen estar caudectomizados, son menos expresivos, mientras que los perros con pelo facial denso, como los Bobtail, son menos comprendidos por sus congéneres.

Los movimientos emocionales, como la piloerección y la midriasis, reflejan estados emocionales. Los movimientos específicos, como las posturas de juego, sumisión o dominancia, varían en función de la raza, la socialización y la influencia del propietario.

La comprensión humana de estos movimientos depende del conocimiento de la etología canina. Algunos movimientos se ritualizan, adquiriendo una función comunicativa.

Las señales humanas incluyen la posición del torso (dominante, neutra, dominada), la velocidad del movimiento (rápida, media, secuencia de parada), la trayectoria (directa, desviada) y la mirada (dirección y persistencia). Estas señales permiten al perro evaluar el estado emocional del humano. Los perros también son sensibles a las expresiones faciales humanas, útiles para enfatizar emociones como la reprimenda.

Comunicación táctil

El tacto es el primer sentido que se desarrolla en el cachorro. Los receptores táctiles se localizan principalmente en la nariz y en las vibrisas del hocico, la barbilla y las cejas. Estos receptores permiten al perro explorar su entorno, aunque su ubicación a veces dificulta la distinción entre comunicación olfativa y táctil. También hay receptores sensoriales por todo el cuerpo, pero su distribución exacta sigue siendo desconocida.

La comunicación táctil entre perros y humanos adopta principalmente la forma de caricias de humanos a perros y peticiones de contacto de perros a humanos.

Señales tranquilizadoras

Los perros se comunican mediante un sofisticado lenguaje corporal más desarrollado que el de los humanos. Expresan alegría, miedo, ansiedad o malestar (señales de apaciguamiento) y advierten de reacciones defensivas inminentes (señales de amenaza). Estas señales, utilizadas para comunicarse con los humanos, pueden provocar agresiones si se malinterpretan.

Los perros utilizan señales de apaciguamiento para evitar conflictos. Intentan calmar su ansiedad y apaciguar al individuo estresante (otro perro o humano). Si no hay una respuesta adecuada, estas señales pueden convertirse en amenazas o ataques. Reconocer estas señales es crucial para evitar las mordeduras. Se han identificado unas 30 señales tranquilizadoras, que varían según el perro y la situación.

Ejemplos de señales de apaciguamiento:

  • Desviar la mirada o girar la cabeza: evita el conflicto.
  • Lamerse los labios o la nariz: indica incomodidad.
  • Bostezar yestirarse: indica aburrimiento o malestar.
  • Olisquear el suelo, sacudirse, rascarse: indica estrés.
  • Quedarseparalizado o inmóvil: indica gran miedo o ansiedad.
  • Entrecerrar los ojos: signo de pasividad.
  • Alejarse: evita el conflicto.
  • Caminar en curva: acercamiento amistoso.
  • Mover la cola con movimientos pequeños y bruscos: excitado, pero no necesariamente feliz.

Los humanos deben aprender a detectar y reaccionar ante estas señales para evitar malentendidos. Responder con señales similares, como bostezar o apartar la mirada, puede calmar al perro. También es aconsejable adaptar el tono y las actitudes para no provocar señales de apaciguamiento.

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