próstata

¿Qué es la próstata y cuál es su función?

La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino, ubicada debajo de la vejiga y que rodea la uretra. De tamaño similar al de una nuez en la edad adulta, desempeña un papel fundamental en la función reproductiva. Su principal función es producir y secretar un líquido que representa aproximadamente el 30 % del volumen del semen, facilitando la movilidad y supervivencia de los espermatozoides. La secreción prostática, rica en enzimas y zinc, contribuye a la licuefacción del semen y protege el material genético durante la fecundación.

Con el envejecimiento, la próstata tiende a agrandarse, un proceso natural que puede provocar trastornos urinarios y requiere un seguimiento médico. Comprender su funcionamiento y las enfermedades asociadas es esencial para mantener una buena salud prostática.

Enfermedades comunes de la próstata: síntomas y diagnóstico

Varias afecciones pueden afectar a la próstata, cada una con consecuencias específicas en la salud urinaria y reproductiva. Entre las enfermedades más frecuentes se encuentran:

• Hiperplasia prostática benigna (HPB): También conocida como adenoma prostático, se debe al crecimiento progresivo de la próstata, lo que puede comprimir la uretra y provocar dificultad para orinar, aumento de la frecuencia urinaria nocturna (nicturia) y disminución del flujo urinario. Esta afección afecta principalmente a hombres mayores de 50 años y puede requerir tratamiento farmacológico o quirúrgico en casos avanzados.
• Prostatitis: Inflamación aguda o crónica de la próstata, generalmente de origen bacteriano, que se manifiesta con dolor pélvico, molestias urinarias y, en algunos casos, fiebre con escalofríos. Su tratamiento se basa en antibióticos específicos y antiinflamatorios.
• Cáncer de próstata: Es el segundo cáncer más frecuente en los hombres y, en sus primeras etapas, suele ser asintomático. Un aumento del nivel de PSA (antígeno prostático específico) en sangre puede ser un indicador de alerta. Se recomienda un cribado periódico a partir de los 50 años para una detección precoz y un tratamiento eficaz.

El diagnóstico de las enfermedades prostáticas se basa en diversas pruebas, como el tacto rectal, la medición del PSA en sangre, la ecografía prostática y, si es necesario, una biopsia en caso de sospecha de cáncer.

Prevención y tratamiento de las enfermedades de la próstata

Mantener una buena salud prostática requiere medidas preventivas y un tratamiento adecuado en caso de enfermedad.

• Estilo de vida y alimentación: Una dieta rica en antioxidantes, omega-3, licopeno (presente en el tomate), zinc y selenio ayuda a reducir la inflamación y prevenir enfermedades prostáticas. Es recomendable evitar el consumo excesivo de alcohol, cafeína y grasas saturadas.
• Ejercicio físico regular: El sedentarismo favorece los trastornos circulatorios e inflamatorios que pueden afectar a la próstata. La práctica regular de actividad física moderada reduce el riesgo de HPB y cáncer de próstata.
• Cribado periódico: A partir de los 50 años (o 45 años si hay antecedentes familiares), se recomienda realizar un análisis de PSA y un tacto rectal para detectar posibles anomalías de forma temprana.
• Tratamientos médicos y quirúrgicos: Según la patología, las opciones terapéuticas incluyen bloqueadores alfa, inhibidores de la 5-alfa reductasa (para reducir el tamaño de la próstata en la HPB), antibióticos en caso de prostatitis y, en casos avanzados de cáncer, tratamientos como la prostatectomía, radioterapia y terapia hormonal.

Preguntas frecuentes sobre la próstata

1. ¿Cuáles son los primeros síntomas de un problema de próstata?

Los síntomas más frecuentes incluyen necesidad frecuente de orinar, flujo urinario débil o interrumpido, dolor pélvico y, en algunos casos, disfunción eréctil. Ante estos signos, se recomienda acudir al médico para una evaluación.

2. ¿A qué edad se recomienda el cribado del cáncer de próstata?

El cribado del cáncer de próstata se aconseja a partir de los 50 años en hombres sin factores de riesgo y desde los 45 años en aquellos con antecedentes familiares o de origen afrodescendiente (grupo con mayor riesgo).

3. ¿Cómo prevenir naturalmente las enfermedades prostáticas?

Una dieta equilibrada, actividad física regular, mantener un peso adecuado y reducir el consumo de alcohol y tabaco pueden disminuir significativamente el riesgo de HPB y cáncer de próstata.

4. ¿Qué tratamientos existen para la hiperplasia prostática benigna?

Las opciones terapéuticas varían según la gravedad de los síntomas e incluyen:

• Bloqueadores alfa para relajar los músculos de la próstata y mejorar el flujo urinario.
• Inhibidores de la 5-alfa reductasa para reducir el tamaño de la próstata a largo plazo.
• Cirugía prostática (resección transuretral o láser) en caso de complicaciones urinarias graves.

5. ¿El cáncer de próstata siempre es agresivo?

No, algunos cánceres de próstata evolucionan lentamente y pueden no requerir un tratamiento inmediato. En estos casos, se opta por una vigilancia activa para evitar tratamientos innecesarios y sus efectos secundarios.

6. ¿Existen suplementos beneficiosos para la próstata?

Sí, algunos suplementos con Serenoa repens (palmito enano), licopeno, zinc y selenio pueden contribuir a mantener la salud prostática y reducir los síntomas de la HPB. No obstante, no sustituyen un seguimiento médico adecuado.

7. ¿La próstata influye en la función sexual?

Sí, ciertas enfermedades de la próstata, como la hiperplasia benigna y la prostatitis, pueden provocar disfunción eréctil o eyaculación dolorosa. Los tratamientos deben adaptarse para minimizar estos efectos secundarios.

8. ¿Se puede prevenir el cáncer de próstata?

Aunque no se puede prevenir completamente el cáncer de próstata, adoptar un estilo de vida saludable, reducir el consumo de carnes rojas y grasas saturadas y aumentar la ingesta de antioxidantes puede ayudar a reducir el riesgo.