La hemorragia, también conocida como rabdomiólisis en caballos, es una afección patológica grave que afecta a los músculos esqueléticos de los équidos. Caracterizado por la rápida destrucción de las células musculares, este síndrome puede provocar dolor intenso, rigidez e incapacidad locomotora. Los propietarios de caballos y los veterinarios deben ser conscientes de los signos de alerta y comprender los factores de riesgo para gestionar y prevenir eficazmente esta enfermedad.
¿Qué es el síndrome hemorrágico?
Coup de sang hace referencia a un grupo de signos clínicos que aparecen en los caballos cuando los músculos de la espalda y la grupa se ven afectados repentinamente por el ejercicio o el estrés. Este síndrome, también conocido como rabdomiólisis inducida por el ejercicio, se caracteriza por la destrucción aguda de los músculos lumbares y glúteos tras un esfuerzo físico o estrés (transporte, viaje, etc.).
Puede ocurrir de forma ocasional o repetida en los caballos. También conocida como ” enfermedad del lunes“, esta afección suele aparecer tras la reincorporación al trabajo después de un periodo de descanso. El término miositis, aunque común, es técnicamente inapropiado, ya que se refiere a la inflamación de los músculos.
Los signos clínicos varían en función de la gravedad de la destrucción muscular:
Signos musculares :
- Rigidez de las patas traseras, dificultad para engranar las patas traseras
- Cojera
- Reticencia o rechazo a avanzar
- Induración y dolor a la palpación de los músculos glúteos y lumbares
- Temblores o espasmos musculares
- Postura encorvada
Signos generales :
- Intolerancia al ejercicio, bajo rendimiento
- Sudoración intensa
- Hipertermia (temperatura rectal > 38,5°C)
- Aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria en casos de dolor intenso
- Orina oscura en las formas graves (presencia de mioglobina)
Estos signos pueden aparecer durante o justo después de un ejercicio o estrés, incluso moderados.
En comparación con los calambres humanos, la miositis equina suele ser extremadamente dolorosa y no está localizada en una sola zona. Esta patología puede obstaculizar seriamente la carrera deportiva de un caballo, exigiendo periodos de reposo y pudiendo dejar graves secuelas. Se distingue entre la rabdomiólisis esporádica, causada por un ejercicio excesivo, y la rabdomiólisis crónica o recurrente, a menudo vinculada a anomalías hereditarias.
¿Cuáles son las causas de la rabdomiólisis?
Existen dos tipos de rabdomiólisis inducida por el ejercicio:
- Rabdomiólisisocasional: causada por factores ambientales.
- Rabdomiólisiscrónica o recurrente: vinculada a problemas inherentes al caballo, exacerbados por factores ambientales.
La rabdomiólisis inducida por el ejercicio se produce principalmente en las siguientes situaciones:
- Ejercicio demasiado intenso para la condición física del caballo.
- Ejercicio excesivamente exigente o estresante.
- Entrenamiento excesivo.
- Carreras de resistencia en condiciones de calor y humedad.
- Dieta demasiado rica en concentrados, especialmente tras días de descanso sin reducción de la ración.
- Dietadesequilibrada en vitaminas y minerales.
La rabdomiólisis crónica o recurrente es el resultado de una predisposición genética. Las formas conocidas son :
- PSSM (PolySaccharide Storage Myopathy): almacenamiento anormal de glucosa en forma de polisacáridos inutilizables. Afecta a muchas razas.
- RER (Rabdomiólisis por esfuerzo recurrente): regulación defectuosa del calcio intracelular, afecta principalmente a los pura sangre y trotones.
- Miopatía miofibrilar: desorganización de las miofibrillas, afecta a las razas deportivas y a los caballos árabes.
- Hipertermia maligna: afecta a los caballos Cuarto de Milla y razas asociadas (Paint, Appaloosa).
Si se sospecha clínicamente, un análisis de sangre puede confirmar el diagnóstico, revelando niveles elevados de creatina quinasa (CK ) y aspartato aminotransferasa (ASAT).
En caso de ataques repetidos sin causa identificada, el veterinario puede realizar :
- Biopsia muscular para detectar anomalías.
- Pruebas genéticas (disponibles para PSSM tipo 1 e hipertermia maligna).
El veterinario confirmará el diagnóstico tomando una muestra de sangre y evaluará la gravedad de la crisis para adaptar el tratamiento y el seguimiento.
¿Cómo puedo prevenir un ataque?
El ejercicio debe ser regular y adaptado a laedad y condición física del caballo. Elentrenamiento debe incluir un calentamiento suficiente, periodos de descanso y relajación muscular y un periodo de recuperación activa después del trabajo. Evite el confinamiento en el box. Para los caballos jóvenes nerviosos, el entorno y la gestión del estrés son cruciales. Se recomienda una rutina y un horario de trabajo regulares para los caballos propensos a los ataques.
La alimentación debe adaptarse a la carga de trabajo. Los hidratos de carbono pueden sustituirse por grasas. Para los caballos que realizan un trabajo ligero, puede bastar con una dieta a base de heno de calidad. Cuando haga calor o después de sudar mucho, añada electrolitos al pienso o al agua.
En el caso de los caballos con embolias recurrentes, es fundamental buscar una enfermedad genética para poder adaptar el alojamiento, el trabajo y la alimentación. Éstas son las principales medidas para prevenir la miositis:
- Adaptarel ejercicio a la edad, el entrenamiento y la condición física del caballo.
- Empezar las sesiones relajándose y terminar tranquilizándose.
- Después de un ejercicio intenso o de una competición, ofrecer descanso.
- Tras un descanso, reanudar el ejercicio gradualmente.
- Proporcioneabundante agua y una piedra de sal.
- Permita que el caballo camine con regularidad, con salidas diarias al prado.
Algunos complementos alimenticios pueden ser beneficiosos:
- En tiempo caluroso y húmedo, los electrolitos ayudan a compensar las pérdidas por transpiración y favorecen la hidratación.
- Para los caballos sensibles o durante un ejercicio intenso, los complementosa base de antioxidantes (vitamina E, selenio, SOD como Myostem Protec) favorecen las células musculares.
La miositis puede afectar al confort diario del caballo y a su rendimiento deportivo.
¿Cómo puede ayudar a su caballo durante una hemorragia?
Los tratamientos incluyen:
- Productos diuréticos suaves.
- Suplementos antioxidantes.
- Electrolitos para compensar la sudoración.
Para tratar el derrame sanguíneo en caballos, es esencial seguir ciertos pasos. Evite mover al caballo para no agravar la destrucción muscular. Si el caballo se mueve por sí solo, colóquelo en un entorno tranquilo y familiar. El reposo es esencial hasta que las enzimas musculares hayan vuelto a la normalidad, y el caballo debe reanudar el trabajo muy gradualmente.
Tenga cuidado de no administrar medicación a un animal deshidratado, ya que puede dañar los riñones. En caso de sospecha de miositis, el veterinario puede iniciar diversos tratamientos incluso antes de disponer de los resultados del análisis de sangre:
- Perfundir al caballo para ayudar a los riñones, diluir los productos de desecho en la sangre y favorecer la eliminación de toxinas a través de la orina.
- Utilizar sedantes para relajar al caballo y aflojar sus músculos.
- Prescribir antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor.
El veterinario le aconsejará sobre cómo gestionar el periodo de recuperación. El caballo estará en reposo y no volverá al trabajo hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo, generalmente entre 15 días y un mes después del ataque. Puede recomendarse una cura drenante durante la convalecencia. Los suplementos diuréticos como el diente de león o el cardo mariano (por ejemplo, Ekyrenal) también pueden ayudar al caballo a recuperarse.
Para los caballos con miositis crónica, se recomienda una actividad regular, ya que los ataques son menos graves. Evite trasladar al caballo a pie, incluso en distancias cortas; utilice una furgoneta o un camión. Mantenga al caballo fresco para evitar el choque térmico. Preparar al caballo para el esfuerzo que tendrá que realizar con un entrenamiento adecuado y garantizar un buen equilibrio entre alimentación y esfuerzo.