Dietas y microbiota: comparación de efectos

Una revisión de la literatura científica publicada el 15 de julio en la revista Nature Reviews Microbiology por investigadores de la Universidad de Cork (Irlanda) pone de relieve el impacto de la elección de alimentos en la composición y el funcionamiento de la microbiota intestinal. En concreto, el estudio analiza cómo influyen la ubicación geográfica y los hábitos alimentarios en la salud intestinal.

Los resultados ponen de relieve el papel crucial de la microbiota intestinal en la prevención de enfermedades crónicas y la mejora del bienestar psicológico. Mediante un análisis comparativo de varias dietas (mediterránea, vegetariana, cetogénica y occidental), los investigadores aportan datos esenciales para orientar futuras recomendaciones nutricionales.

Microbiota intestinal y salud humana

Los vínculos entre la microbiota y la salud humana se han confirmado en los últimos 15 años gracias a la secuenciación y el análisis de alto rendimiento de la microbiota humana. Sin embargo, estas relaciones aún se encuentran en fase de estudio, con el objetivo de comprender la regulación de numerosos procesos metabólicos e identificar posibles usos terapéuticos.

La microbiota intestinal hace referencia a todas las bacterias, virus, protozoos y hongos que habitan en nuestro tracto digestivo. Su diversidad y equilibrio desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud general. Investigaciones recientes han demostrado que la microbiota intestinal influye no sólo en la digestión y el metabolismo de los nutrientes, sino también en el funcionamiento del sistema inmunitario y el bienestar psicológico. Por lo tanto, un desequilibrio de la microbiota(disbiosis) puede contribuir al desarrollo de diversas patologías, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes de tipo 2 y la depresión.

Impacto de la dieta en la microbiota intestinal

Mientras que los estudios anteriores se centraban principalmente en los efectos de los antibióticos, la investigación actual está destacando la influencia de las elecciones dietéticas en la microbiota. Los cambios dietéticos pueden tener efectos inmediatos, pero es la adopción a largo plazo de una dieta equilibrada la que favorece una composición microbiana beneficiosa.

Los avances tecnológicos (secuenciación metagenómica y análisis asistidos por inteligencia artificial) abren la vía a una cartografía precisa de la diversidad microbiana y a una mejor comprensión de sus interacciones con el organismo. Estos avances permiten imaginar recomendaciones nutricionales personalizadas. Éstas se basarían en la composición individual de la microbiota de nuestros intestinos.

Variaciones individuales de la microbiota intestinal

La composición de la microbiota varía de un individuo a otro en función de factores genéticos, estilo de vida y hábitos alimentarios. Pero no sólo eso…

Los investigadores de la Universidad de Cork señalan que la localización geográfica influye en la composición microbiana del intestino. Por ejemplo, ciertos alimentos beneficiosos para una población pueden tener efectos menos favorables, o incluso perjudiciales, para otra, debido a diferencias genéticas y culturales.

También hay diferencias en la respuesta de la microbiota intestinal a las dietas. Esta variabilidad individual explica por qué una dieta que mejora la salud de un individuo puede no producir los mismos efectos en otro. Estas observaciones subrayan la importancia de un enfoque nutricional personalizado que se adapte también a la composición específica de la microbiota intestinal de cada persona.

Análisis comparativo del impacto de las principales dietas en la microbiota intestinal

Se ha estudiado el impacto de las dietas más comunes en la salud de la microbiota intestinal. Otras características de la dieta han recibido poca atención. Echemos un vistazo a las dietas documentadas.

Dieta mediterránea

La dieta mediterránea, también conocida como dieta cretense o dieta mediterránea, se inventó en la década de 1960. Se inspira en las cocinas tradicionales del sur de España, Creta y el sur de Italia.

Composición y características

La dieta mediterránea favorece los alimentos no procesados, principalmente de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Incluye grasas saludables procedentes del aceite de oliva. Sin olvidar cantidades moderadas de productos lácteos, marisco y carne roja.

Efectos sobre la microbiota intestinal y la salud

Esta dieta favorece la proliferación de bacterias beneficiosas, como Faecalibacterium prausnitzii y Roseburia spp. Reduce la presencia de bacterias potencialmente nocivas, como Ruminococcus gnavus, Ruminococcus torques y Collinsella aerofaciens. Su variante “apta para vegetarianos” aumenta la abundancia de Prevotella spp. y reduce la de Bifidobacterium spp. Este nuevo equilibrio repercute directamente en la pérdida de peso y la mejora de los marcadores cardíacos.

Dieta vegetariana

El vegetarianismo es una práctica dietética que excluye el consumo de carne animal. Se asocia a la cocina vegetariana.

Beneficios antiinflamatorios y antipatógenos

Las dietas vegetarianas, basadas en un alto consumo de verduras, frutas, cereales integrales y legumbres, comparten muchos beneficios con la dieta mediterránea. Su riqueza en polifenoles les confiere propiedades antiinflamatorias y antipatógenas, beneficiosas para la salud intestinal.

Impacto en la composición microbiana

Una dieta rica en fibra favorece la proliferación de Bifidobacterium spp, Firmicutes y Lactobacillus spp , bacterias capaces de fermentar polisacáridos complejos y producir ácidos grasos de cadena corta, esenciales para la salud intestinal. Al reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, este tipo de dieta contribuye a mantener una microbiota intestinal equilibrada.

Dieta cetogénica

La dieta cetogénica se estudió y difundió en Estados Unidos a partir de 1921, cuando el Dr. Wilder propuso la hipótesis de una dieta grasa vinculada a la cetonemia. Los doctores Helmholtz y Keith experimentaron con ella como tratamiento de la epilepsia. La dieta cetogénica es tradicional entre los inuit, los masai y algunos pueblos indígenas de Norteamérica.

Mecanismos metabólicos e impacto en la microbiota intestinal

La dieta cetogénica se basa en una reducción drástica de los hidratos de carbono, un consumo elevado de grasas y una ingesta moderada de proteínas. Este tipo de dieta induce un estado de cetosis. El organismo utiliza las cetonas como fuente de energía, simulando los efectos del ayuno. Esta dieta suscita cada vez más interés por sus efectos sobre la pérdida de peso y la salud metabólica.

Riesgos potenciales para el sistema inmunitario

Sin embargo, su impacto en la microbiota intestinal sigue siendo controvertido. La dieta provoca una reducción significativa de las poblacionesde Actinobacterias y Firmicutes, lo que podría alterar el equilibrio microbiano. Algunos estudios también han puesto de manifiesto una reducción de la respuesta inmunitaria, lo que subraya la necesidad de realizar más investigaciones para evaluar los efectos a largo plazo de esta dieta.

Dieta occidental

La dieta de estilo occidental fue introducida en parte por la revolución neolítica 10.000 años antes de nuestra era, y sobre todo por la revolución industrial a principios del siglo XIX.

Consecuencias negativas para la diversidad microbiana del intestino

La dieta occidental, caracterizada por un consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas saturadas, tiene efectos nocivos sobre la microbiota intestinal. Reduce la diversidad microbiana y provoca la proliferación de bacterias patógenas, alterando así el equilibrio del ecosistema intestinal.

Vínculos con las enfermedades crónicas

Esta alteración de la microbiota intestinal se asocia a un aumento de los marcadores inflamatorios y a una reducción de la respuesta inmunitaria. Por tanto, favorece el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Debido a sus efectos nocivos para la salud, los expertos en nutrición desaconsejan unánimemente esta dieta.

Hacia una nutrición de precisión basada en el microbioma

La micronutrición y el conocimiento del microbioma proporcionan un marco para la nutrición de precisión, capaz de mejorar la salud individual.

Recomendaciones dietéticas personalizadas

Dada la variabilidad individual de la microbiota intestinal, los investigadores abogan por un enfoque de “nutrición de precisión”, adaptado a las necesidades específicas de cada individuo. Analizando la composición microbiana del intestino, la recomendación de alimentos específicos ayudaría a restablecer el equilibrio de la microbiota y prevenir así el desarrollo de enfermedades crónicas.

Perspectivas terapéuticas para las enfermedades metabólicas

Este enfoque abre nuevas perspectivas terapéuticas, en particular para el tratamiento de la diabetes, la obesidad y la enfermedad inflamatoria intestinal. Modificando la composición de la microbiota intestinal a través de la dieta, sería posible regular el metabolismo, reforzar la respuesta inmunitaria y mejorar el bienestar general.

Conclusión

Las elecciones alimentarias tienen una influencia decisiva en la composición y el funcionamiento de la microbiota intestinal. Mientras que las dietas mediterránea y vegetariana han demostrado efectos beneficiosos, la dieta cetogénica requiere más estudios para evaluar sus efectos a largo plazo. Por el contrario, la dieta occidental, rica en alimentos ultraprocesados, está claramente asociada a un deterioro de la salud intestinal y a un mayor riesgo de enfermedades crónicas.

Para optimizar la salud de nuestra microbiota intestinal, los investigadores abogan por una investigación más sistemática, con vistas a elaborar recomendaciones nutricionales personalizadas y terapias basadas en el microbioma. Este enfoque innovador podría suponer un gran avance en la prevención y el tratamiento de las enfermedades metabólicas, allanando el camino hacia una medicina verdaderamente individualizada.

PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Qué es la microbiota intestinal?
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos presentes en el tubo digestivo. Desempeña un papel clave en la digestión, el metabolismo y la regulación del sistema inmunitario.

2. ¿Cómo influye la dieta mediterránea en la microbiota?
La dieta mediterránea favorece la proliferación de bacterias beneficiosas y reduce la presencia de microorganismos patógenos, ayudando así a prevenir las enfermedades metabólicas.

3. ¿Cuáles son los beneficios de una dieta vegetariana para la salud intestinal?
La dieta vegetariana, rica en fibra y polifenoles, estimula la producción de ácidos grasos de cadena corta y refuerza la barrera intestinal, reduciendo así el riesgo de enfermedades crónicas.

4. ¿Es beneficiosa la dieta cetogénica para la microbiota?
Aunque la dieta cetogénica puede favorecer la pérdida de peso, provoca una reducción de la diversidad microbiana y, por tanto, podría debilitar la respuesta inmunitaria. Se necesitan más estudios para evaluar los efectos a largo plazo.

5. ¿Por qué la dieta occidental perjudica la salud de la microbiota?
La dieta occidental, rica en alimentos ultraprocesados y azúcares refinados, altera el equilibrio de la microbiota, aumentando los marcadores inflamatorios y el riesgo de enfermedades crónicas.

Fuente:

• https://www.pasteur.fr/fr/journal-recherche/actualites/explication-effets-du-microbiote-intestinal-notre-organisme
• https://iedm.asso.fr/