Muchos padres recurren a la homeopatía para cuidar la salud de sus hijos, incluso en lo que respecta a las vacunas. Sin embargo, es esencial recordar un punto clave:la homeopatía no sustituye a las vacunas del bebé. Nunca debe utilizarse como método de “vacunación natural”
Vacunación infantil y prevención
En Francia, el calendario de vacunación infantil protege contra varias enfermedades potencialmente graves, como la tos ferina, ciertas formas de meningitis, la poliomielitis y la hepatitis B. Las autoridades sanitarias señalan que la vacunación sigue siendo uno de los medios más eficaces para reducir la mortalidad y las secuelas de las infecciones en los niños
Sin embargo, algunos padres sensibles a los métodos naturales temen los efectos secundarios de las vacunas. Por ello, buscan soluciones complementarias que les ayuden a superar más fácilmente esta fase. En este contexto, la homeopatía puede considerarse una herramienta de consuelo, siempre que se mantenga estrictamente en un papel de apoyo.
Nosodes y “vacunas homeopáticas
En Internet y en determinados círculos, a veces encontramos referencias a “nosodes” o “vacunas homeopáticas” presentadas como alternativas a las vacunas convencionales. Sin embargo, los datos científicos disponibles demuestran que no hay pruebas de que estos preparados sean eficaces para prevenir las enfermedades infecciosas
Además, varios organismos sanitarios han pedido que en el etiquetado de estos productos se indique claramente que no son sustitutos de las vacunas. Así como el hecho de que no protegen contra las infecciones. Por lo tanto, por la seguridad de tu bebé, es vital que nunca renuncies a una vacuna en favor de remedios homeopáticos, sean cuales sean
Remedios homeopáticos para las vacunas
Si se utiliza correctamente, la homeopatía puede servir para aliviar ciertas molestias menores asociadas a la vacunación. No interfiere en la eficacia de la vacuna si se toma según las recomendaciones habituales. Los protocolos siguientes se dan a título de ejemplo y siempre deben ser validados por su médico o farmacéutico, especialmente en el caso de los lactantes
- Arnica montana 9 CH: remedio clásico para los traumatismos menores, a menudo aconsejado para la sensibilidad local en el lugar de la inyección. Dosis habitual: de 3 a 5 gránulos, de 2 a 3 veces al día durante 24 a 48 horas después de la inyección, a disolver en un poco de agua para los niños muy pequeños, o en una forma líquida adecuada.
- Chamomilla vulgaris 9 CH: a menudo se recomienda para los lactantes muy irritables y gruñones que lloran con facilidad después de la vacunación, especialmente en caso de dentición dolorosa. Dosis habitual: de 3 a 5 gránulos hasta 3 veces al día en la fase aguda, disminuyendo la dosis en cuanto mejoren los síntomas.
- Belladona 9 CH: utilizada tradicionalmente en caso de fiebre moderada de aparición rápida, con mejillas rojas y calor marcado, pero sin signos de gravedad. Dosis habitual: 3 a 5 gránulos cada 4 a 6 horas como máximo, disminuyendo la frecuencia en cuanto la fiebre cede y el niño permanece tónico y reactivo.
Algunos homeópatas añaden un remedio “de campo”, como Thuya occidentalis o Silicea, para los niños que temen una reacción local poco marcada. Sin embargo, estas prescripciones son mucho más individualizadas y deben reservarse para un seguimiento homeopático específico.
Señales de alarma a tener en cuenta
La mayoría de las reacciones a la vacuna suelen ser leves y transitorias: fiebre moderada, dolor local, irritabilidad o cansancio pasajero. Sin embargo, ciertos signos deben suscitar una atención médica inmediata: fiebre alta o persistente, llanto inconsolable. Pero también dificultad para respirar, tez gris o azulada, o cualquier síntoma que realmente le preocupe
En estas situaciones, la homeopatía nunca debe retrasar el tratamiento médico. No puede sustituir las recomendaciones de los profesionales de la salud. Tampoco sustituye a los tratamientos de urgencia cuando son necesarios. En este caso, el apoyo natural es esencial tanto en las fases previas como en las posteriores. Pero siempre en el marco de un seguimiento pediátrico riguroso
Conciliar vacunación y salud natural
Para los padres que deseen conciliar vacunación y salud natural, lo más seguro es :
- seguir el calendario de vacunación recomendado para su bebé ;
- discutir con su pediatra o farmacéutico la posibilidad de un apoyo homeopático individualizado antes y después de la vacunación;
- combinar medidas sencillas de confort (llevar al bebé en brazos, darle el pecho o el biberón en un entorno tranquilo, hidratarlo, mimarlo, tranquilizarlo) con tratamientos homeopáticos.
Este enfoque nos permite mantenernos fieles a una visión global y natural de la salud. Al mismo tiempo, garantizamos a su hijo una protección óptima contra las enfermedades infecciosas prevenibles mediante vacunación
Fuente
- https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4443832/
- https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4443833/
- https://www.santepubliquefrance.fr/content/download/719952/4661951?version=1
- https://sante.gouv.fr/prevention-en-sante/preserver-sa-sante/vaccination/vaccins-obligatoires/article/de-nouveaux-vaccins-obligatoires-pour-les-nourrissons
- https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0236527
- https://guncelpediatri.com/articles/evaluation-of-the-attitudes-of-vaccination-hesitant-parents-towards-complementary-and-alternative-medicine/doi/jcp.2024.66743
- https://www.boiron.fr/nos-conseils-sante/comment-aider-son-enfant-avant-et-apres-un-vaccin
- https://www.nccih.nih.gov/health/homeopathy



