Insuficiencia renal en gatos: ¿cómo puedes ayudar?

La insuficiencia renal es una afección frecuente en los gatos, sobre todo en los felinos de edad avanzada. Esta afección, que suele ser inicialmente asintomática, puede tener graves consecuencias si no se trata a tiempo. En este artículo, analizamos en profundidad esta temida enfermedad, sus síntomas, los medios de diagnóstico, los tratamientos disponibles y los métodos de prevención para garantizar una mejor calidad de vida a nuestros compañeros felinos.

¿Cuáles son las causas de la insuficiencia renal?

La insuficiencia renal mata a muchos gatos cada año. Es una enfermedad temida, a menudo asintomática en sus primeras fases. Los riñones desempeñan un papel crucial en la eliminación de toxinas de la sangre, en particular la urea. Cuando estos órganos dejan de funcionar correctamente, estas toxinas se acumulan, causando diversos problemas de salud.

Es importante distinguir entreinsuficiencia renal aguda (IRA) einsuficiencia renal crónica (IRC). La IRA se produce de forma repentina, a menudo debido a una infección, una intoxicación (como la ingestión de anticongelantes o ciertas plantas venenosas como los lirios) o daños en los riñones. La ERC, por su parte, es una enfermedad progresiva e irreversible que afecta especialmente a los gatos de edad avanzada. Las causas de la ERC son variadas, desde la predisposición genética (como en los gatos persas) hasta factores desconocidos. Esta forma crónica de la enfermedad puede progresar a lo largo de varios meses o años, reduciendo gradualmente la funcionalidad de los riñones.

Además de eliminar toxinas, los riñones regulan los minerales y la presión sanguínea del organismo y producen hormonas vitales. Por tanto, la insuficiencia renal provoca grandes desequilibrios en el organismo. Los primeros signos clínicos suelen aparecer cuando más del 75% de las nefronas funcionan mal, lo que dificulta la detección precoz de la enfermedad. El diagnóstico de lainsuficiencia ren al crónica es irreversible, pero los tratamientos pueden ralentizar su progresión y aliviar los síntomas.

¿Cuáles son los síntomas en los gatos?

La insuficiencia renalaguda (IRA) es un fallo repentino de la función renal. Las principales causas son la pielonefritis (infección renal), el daño renal, los problemas urinarios repetidos y el cáncer de riñón. Los síntomas de la IRA suelen variar e incluyen anorexia, apatía, trastornos digestivos como diarrea y vómitos, y deshidratación grave que puede ir acompañada dehipotermia. En caso de daño renal irreversible, el gato se autointoxicará, por lo que el tratamiento será ineficaz.

Lainsuficiencia renal crónica (IRC) afecta principalmente a los gatos de edad avanzada. Inicialmente, la enfermedad es asintomática y sólo puede detectarse mediante análisis de sangre. Los primeros síntomas incluyen un aumento del consumo de agua y de la micción. En la fase intermedia, los signos clínicos se hacen más evidentes: vómitos, diarrea, deshidratación, anemia, úlceras bucales e hipertensión arterial. En la fase terminal, el estado general del gato se deteriora considerablemente, con anorexia, emaciación extrema y empeoramiento de los problemas digestivos. Los niveles de urea y creatinina en sangre aumentan bruscamente, pudiendo conducir a un coma urémico.

Los síntomas de la insuficiencia renal crónica también incluyen pérdida de peso, falta de apetito y letargo. Los gatos pueden beber y orinar con más frecuencia al principio, y luego menos a medida que avanza la enfermedad. Es necesaria una consulta veterinaria para establecer un diagnóstico y establecer un plan de tratamiento adecuado.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?

El diagnóstico de la insuficiencia renal en gatos se basa en varios exámenes clínicos y paraclínicos. El veterinario empezará realizando un análisis de sangre para detectar marcadores de disfunción renal como la urea y la creatinina. Estos parámetros aumentan cuando la función renal está deteriorada, pero sólo se vuelven significativos en una fase avanzada de la enfermedad.

Para un diagnóstico más precoz, se recomienda medir la dimetilarginina simétrica (SDMA ). La concentración de esta sustancia aumenta en cuanto la filtración renal disminuye un 25%, mucho antes de que aparezcan los síntomas de la insuficiencia renal crónica. Por tanto, el control regular de la SDMA puede permitir la detección precoz de la enfermedad.

Además de los análisis de sangre, se realiza un análisis de orina para evaluar su concentración y detectar la presencia de proteínas o infecciones subyacentes. La baja densidad de la orina es un signo de disfunción renal.

Laecografía renal es una valiosa herramienta diagnóstica que permite visualizar los riñones y detectar anomalías estructurales o signos de nefropatía. Este examen es especialmente útil para evaluar el alcance del daño y determinar si es necesaria una intervención inmediata, sobre todo en casos de sospecha de intoxicación.

Por último, el veterinario puede medir la tensión arterial y realizar otras pruebas específicas para comprobar la presencia de anemia u otras complicaciones asociadas a la insuficiencia renal. Estas pruebas adicionales son esenciales para establecer un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado, destinado a frenar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del gato.

¿Qué tratamientos existen?

El tratamiento de la insuficiencia renal en gatos varía en función de la gravedad de la enfermedad. El diagnóstico precoz de la insuficiencia renal permite iniciar un cambio de dieta, que es de gran ayuda . La formulación de dietas especiales para gatos con ERC con niveles bajos de proteínas y fósforo reduce la carga de los riñones y aporta los nutrientes necesarios.

En casos de insuficiencia renal aguda, suele ser necesaria una infusión intravenosa para rehidratar rápidamente al gato y restaurar temporalmente la función renal. Los veterinarios controlan estrechamentelos valores renales y ladiuresis para ajustar el tratamiento en consecuencia.

En los casos crónicos, prescriben fármacos como el benazepril o el telmisartán para mejorar el flujo sanguíneo a los riñones, reducir la presión arterial y limitar la pérdida de proteínas en la orina. Estos fármacos ayudan a ralentizar la progresión de la enfermedad y a controlar los síntomas.

Los suplementos dietéticos, como los omega-3, pueden utilizarse para reducir el daño oxidativo de los riñones. Otros suplementos, comola Ipakitina, ayudan a aliviar el dolor nefrítico y reducen la absorción de residuos urémicos

Los gatos que padecen insuficiencia renal también pueden beneficiarse de estimulantes del apetito como la mirtazapina. La mirtazapina ayuda a controlar las náuseas y favorece la alimentación regular. Los antiácidos como la famotidina o el omeprazol se utilizan para prevenir las erosiones gastrointestinales causadas por la acumulación de urea.

Por último, el control regular de los valores renales mediante la toma de muestras de sangre cada seis meses es esencial para ajustar el tratamiento y ralentizar la progresión de la enfermedad. También se recomiendan visitas anuales al veterinario para controlar la evolución de la enfermedad y realizar los ajustes necesarios en el plan de tratamiento.

¿Qué se puede hacer para prevenir la enfermedad?

La prevención de la insuficiencia renal en gatos se basa principalmente en un seguimiento regular y un estilo de vida saludable. Se recomienda realizar un análisis de sangre anual a partir de los 7 u 8 años de edad. Esto permite detectar precozmente cualquier signo de disfunción renal. En función de los resultados, el veterinario puede sugerir controles más frecuentes.

La dieta adecuada es crucial para los gatos mayores. Opte por dietas bajas en proteínas especialmente formuladas para gatos mayores. Asegúrese también de que su gato tenga siempre acceso a agua fresca para mantener una buena hidratación. Una dieta mixta, que combine croquetas y paté, suele ser beneficiosa.

La fitoterapia también puede desempeñar un papel en la prevención de las enfermedades renales. Plantas comoel ortosifón, el desmodium y el diente de león tienen propiedades diuréticas y depurativas que favorecen la función renal. Las grosellas negras y los arándanos rojos, ricos en antioxidantes, ayudan a prevenir las infecciones urinarias.

Es esencialvigilar los hábitos alimenticios y de bebida de su gato. Anote cualquier cambio en la ingesta de agua o en el apetito, y consulte rápidamente a un veterinario en caso de duda. Los gatos mayores deben pesarse con regularidad para detectar cualquier pérdida de peso inexplicable, un signo potencial de disfunción renal.

Por último, las revisiones veterinarias periódicas permiten vigilar de cerca la salud del gato y detectar cualquier anomalía en una fase temprana. Si se diagnostica una enfermedad renal crónica, un seguimiento riguroso y ajustes dietéticos pueden mejorar considerablemente la calidad de vida de su gato y prolongar su esperanza de vida.

Deja un comentario