El periodo estival se caracteriza por un tiempo seco, caluroso y soleado, que puede tener importantes consecuencias para la salud y el bienestar de los caballos. Las altas temperaturas, los ambientes polvorientos, los suelos duros y la mayor exposición a los rayos UV pueden tener un efecto negativo en los equinos, especialmente en los que viven al aire libre. Además, el verano marca la proliferación de insectos alados, que son fuente de molestias mecánicas y vectores potenciales de enfermedades. Ante estos retos, es crucial conocer y aplicar remedios naturales eficaces para mantener sanos a los caballos.
Golpe de calor
Cuando hace mucho calor, los caballos pueden ser incapaces de termorregularse durante el ejercicio intenso, alcanzando una temperatura superior a 41°C en lugar de 37,5°C a 38,5°C. Se trata de una emergencia vital, ya que la vasodilatación periférica desvía la sangre de los órganos vitales (corazón, riñones, cerebro).
Para tratar el golpe de calor, detenga inmediatamente toda actividad, coloque al caballo en una zona fresca y bien ventilada, utilice un ventilador y moje al caballo conagua fría. Dañe gradualmente las extremidades, el pecho y el cuello, y luego escúrralo con un cuchillo térmico. Dar agua a temperatura ambiente y masajear suavemente para estimular la circulación sanguínea. Tómele la temperatura con regularidad y consulte a un veterinario si el estado no mejora rápidamente.
En caso de ola de calor, asegúrese de que el caballo tengaagua en abundancia, ofrézcale beber regularmente, utilice electrolitos después del ejercicio y trabaje temprano por la mañana o tarde por la noche. Proteja al caballo con un refugio a la sombra y garantice una ventilación adecuada en los establos. Déle un pienso hidratante como una papilla y compleméntelo con zanahorias y manzanas. Añadir pulpa de aloe vera para aportar los nutrientes necesarios y combatir la deshidratación. Tenga cuidado con las yeguas lactantes y los caballos viejos.
Fotosensibilización y quemaduras solares
Los caballos de piel rosada son más sensibles a los rayos UV, sobre todo en las zonas sin pelo, como alrededor de los ojos y la punta de la nariz. Estas zonas despigmentadas absorben más UV que las pigmentadas. En verano, estos caballos pueden sufrir quemaduras caracterizadas por enrojecimiento, sensibilidad y descamación.
La fotosensibilización agrava estas reacciones, provocando hinchazón y costras debido a la acumulación de agentes fotosensibilizantes por ingestión o contacto con ciertas plantas (hierba de San Juan, trébol blanco) o medicamentos (tetraciclinas). Plantas como la artemisa, que contienen alcaloides de pirrazol, provocan problemas hepáticos y fotosensibilización.
La exposición repetida a los rayos UV puede provocar la aparición de tumores cutáneos en la zona de los ojos. Para evitar las quemaduras solares, utilice máscaras que cubran las orejas y la nariz, lleve a los caballos al interior entre las 12 y las 15 horas y aplique crema solar en las zonas sin pelo. Se recomienda elóxido de zinc resistente al agua, pero no alrededor de los ojos.
Para combatir una quemadura, puedes aplicar una capa gruesa (1 cm) de gel de aloe vera. Aquí tienes la fórmula de un bálsamo casero:
- Aceite esencial de lavanda 3%, potente antiinflamatorio y regenerador cutáneo
- Aceite esencial de árbol del té 2%, antimicrobiano
- Aceite vegetal de camelina 20%, favorece la cicatrización
- Manteca de karité 75%, hidrata y regenera la epidermis
Puede añadir unas gotas de aceite esencial de manzanilla.
Dermatitis estival recurrente equina (ERD)
La dermatitis estival recurrente equina (DREE) es el resultado de una hipersensibilidad a los alérgenos presentes en la saliva de los mosquitos hematófagos del género Culicoides. Estos insectos, sobre todo las hembras, pican a los caballos, desencadenando una intensa reacción alérgica en ciertos individuos genéticamente predispuestos. En Francia, alrededor del 10% de los caballos padecen esta enfermedad.
La EERD provoca picores y lesiones cutáneas recurrentes, principalmente en primavera y verano. Los caballos afectados desarrollan pápulas, costras yalopecia, a menudo en las líneas dorsal y ventral. Los casos graves provocan pérdida de peso y aumento del nerviosismo.
Para prevenir la EERD, es crucial limitar las picaduras de Culicoides. Esto puede conseguirse utilizando mosquiteras, metiendo a los caballos en los momentos de mayor actividad de los insectos y aplicando insecticidas de acción prolongada. Los corticosteroides y los antihistamínicos pueden aliviar los síntomas, pero su uso prolongado es arriesgado. También pueden ser beneficiosos los complementos alimenticios ricos en omega 3 y 6, así como las lociones calmantes. La fitoaromaterapia también está resultando muy útil para tratar la EERD.
He aquí un aceite para aplicar en las zonas especialmente afectadas por el rascado:
- Aceite vegetal de neem 60%, repele los insectos y favorece la cicatrización
- Macerado oleoso de caléndula 30%, regenera la piel
- Aceite esencial de árbol del té 2%, previene las infecciones
- Aceite esencial deeucalipto limón 4%, calma el picor y repele los insectos
- Aceite esencial de lavanda verdadera 3%, favorece la cicatrización
- Aceite esencial de romero cineol 1%, favorece el crecimiento del cabello
Enfermedades transmitidas por vectores
Ambientes polvorientos y asma
Un entorno polvoriento exacerba los signos respiratorios clínicos en caballos conasma equina. Para prevenir estos problemas, debe reducirse laexposición al polvo :
- Regando las superficies de trabajo y las zonas de paso
- Reservando los prados y potreros más herbosos
- Moviendo regularmente las zonas de abrevado y alimentación sujetas a pisoteo
El enfisema, también conocido como “brote”, es una enfermedad respiratoria crónica que compromete la capacidad del caballo para exhalar aire. Esta afección, similar alasma humana, es el resultado de una inflamación crónica de los pulmones, a menudo desencadenada por la hipersensibilidad al polvo y al moho del heno y la paja. Lainhalación de estos agentes irritantes provoca una reacción alérgica que conduce al engrosamiento de la mucosa respiratoria y a una producción excesiva de mucosidad.
El moco se acumula, obstruyendo las vías respiratorias, mientras que el broncoespasmo reduce aún más el espacio para la circulación del aire. A largo plazo, esto puede conducir a la fibrosis pulmonar, haciendo que los pulmones se vuelvan rígidos y causando daños irreversibles. La gestión continua del entorno del caballo es esencial para aliviar los síntomas.
Para aliviar a su caballo enfisematoso, he aquí una solución natural si dispone de una bolsa de inhalación o de un inhalador:
- Hydrolat de hisopo 1/3, antiséptico y antiespasmódico de las vías respiratorias
- Hidrolato deEucalipto globulus 1/3, mucolítico y broncodilatador
- Hidrolato deMilenrama 1/3, antialérgico
Advertencia: esta solución tiene propiedades broncodilatadoras y no debe utilizarse en condiciones de viento
Además, la gemoterapia oral es muy útil. El grosellero negro es un potente antiinflamatorio general y antialérgico. Del mismo modo, la Zarzamora oxigena los tejidos con tropismo pulmonar, reduciendo la fibrosis pulmonar, fase final del enfisema.