Para una gestión más completa del síndrome de Cushing en caballos, pueden incorporarse alternativas naturales como complemento del tratamiento farmacológico. Estos enfoques naturales pueden ayudar a reforzar la inmunidad, la musculatura, las articulaciones y las funciones hepática y renal de su caballo.
Suplementos alimenticios
- Immuno RS: Este suplemento es especialmente útil durante el cambio de estación. Ayuda a reforzar el sistema inmunitario del caballo y a prevenir las infecciones oportunistas. Contiene ingredientes específicos que estimulan las defensas naturales y ofrecen una protección global contra los agentes patógenos.
- Myostem Mass: Específicamente concebido para los caballos que sufren un desgaste muscular debido al síndrome de Cushing, Myostem Mass favorece la producción de proteínas y de músculo. Este suplemento ayuda a limitar la pérdida de peso y a mantener una masa muscular sana, esencial para el bienestar y el rendimiento del caballo.
- Harpagyl: Con harpagophytum, una planta conocida por sus propiedades antiinflamatorias, Harpagyl es beneficioso para los caballos con rigidez articular. Puede combinarse con Hoof Biotin para mejorar la salud de los cascos, especialmente útil en casos de laminitis crónica.
Plantas medicinales
Las plantas medicinales desempeñan un papel crucial en el tratamiento de los síntomas del síndrome de Cushing, ya que contribuyen a las funciones vitales del organismo:
- Diente de león: Mejora las funciones hepáticas y urinarias, favoreciendo la eliminación de toxinas.
- Fumaria: Tiene propiedades depurativas, ayudando a prevenir la hinchazón y a mantener una buena digestión.
- Cardo mariano: Contiene silimarinas protectoras del hígado, que ayudan a regenerar el tejido hepático y a protegerlo de las toxinas.
- Boldo: Diurético y hepatoprotector, mejora la función urinaria y ayuda a la desintoxicación.
- Ortosifón: Drenante natural, ayuda a eliminar toxinas a través de los sistemas digestivo y renal.
- Rábano negro : Tonifica el hígado y estimula la producción de bilis, ayudando a eliminar toxinas.
- Alcachofa: Protege el hígado, estimula la secreción de bilis y reduce la hinchazón. Los polifenoles presentes en la alcachofa tienen un efecto protector y regenerador de las células hepáticas.
- Nuez: en gemoterapia, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y favorece la flora intestinal.
Apoyo articular
El síndrome de Cushing puede dañar los tejidos conjuntivos, como tendones, ligamentos y cartílagos. Las siguientes hierbas ayudan a mantener la salud de las articulaciones y a aliviar el dolor asociado:
- Cola de caballo: Rica en silicio, la cola de caballo fortalece los cartílagos y los huesos, alivia el dolor articular y favorece la reconstrucción del cartílago.
- Crisantemo: Mejora la circulación sanguínea, favorece las articulaciones y refuerza la resistencia capilar.
- Ortiga: Fortificante y remineralizante, previene la anemia y la artritis, ayuda a regenerar los tejidos dañados y alivia la rigidez articular.
- Hojas de grosellero negro: Cortisonante, alivia los dolores articulares, protege los cartílagos y mejora la elasticidad de las articulaciones.
Árbol casto: una planta prometedora
El sauzgatillo (Vitex agnus-castus) es especialmente interesante para los caballos que padecen el síndrome de Cushing por sus propiedades hormonales. El fruto del sauzgatillo contiene flavonoides, taninos, iridoides y un aceite esencial, además de compuestos bioactivos como los diterpenos (clerodadienol, vitexilactona, rotundifuran). Estos componentes tienen efectos agonistas sobre la dopamina, lo que la convierte en un eficaz regulador hormonal.
Un estudio demostró que la administración diaria de 10 ml de una tintura de sauzgatillo durante tres meses mejoraba significativamente los signos clínicos asociados al síndrome de Cushing, como el hirsutismo, el letargo, la laminitis y la poliuro-polidipsia. Sin embargo, otro estudio no encontró ningún beneficio significativo. Esto sugiere que la eficacia del sauzgatillo puede depender de la forma galénica y la dosis utilizadas.
La dosis recomendada para los caballos es de 10 a 30 ml de tintura al día, preferiblemente por la mañana. Por tanto, el sauzgatillo puede ser una alternativa interesante. Sin embargo, es necesario seguir investigando para confirmar su eficacia en el tratamiento del síndrome de Cushing en caballos.
Vitaminas y minerales
- Espirulina: Rica en vitaminas y minerales, la espirulina fortalece el organismo general del caballo. Contiene vitaminas A y E, vitaminas del grupo B, omega 6 y ácidos grasos esenciales. También contiene numerosos minerales y oligoelementos como calcio, hierro, magnesio y zinc.
- Alfalfa: La alfalfa se utiliza para realzar la belleza de las crines, el pelaje y los cuernos del caballo. También aporta proteínas de alta calidad.
- Griffonia: La griffonia es un potente antioxidante que combate el envejecimiento celular y mantiene el tono general. Es especialmente útil para los caballos de edad avanzada o que sufren estrés oxidativo.
La incorporación de estas alternativas naturales, además de los tratamientos médicos, puede ofrecer un enfoque holístico para tratar el síndrome de Cushing . De este modo, mejoran la calidad de vida de su caballo. Como siempre, es esencial que consulte a su veterinario antes de añadir cualquier suplemento o hierba a la rutina de cuidados de su caballo.