Cuando se trata de cosméticos, los estantes de las farmacias están llenos de opciones. Pero, ¿son estos productos realmente la solución a tus problemas de piel? ABBI se ha propuesto crear cosméticos 100% personalizados y adaptados a TU piel. Como cada persona es única, debemos elegir nuestros productos en función de nuestras propias necesidades. Por ello, ABBI ha puesto la inteligencia artificial al servicio de tu piel
El origen de ABBI
Como bioquímica, Joanna, la cocreadora de ABBI, se dio cuenta un día de que todos tenemos necesidades diferentes cuando se trata de problemas de la piel. Así que quiso crear una crema para todos que fuera lo más natural posible. Al renunciar a su trabajo como investigadora clínica asociada en el hospital Croix Rousse, pudo dedicarse plenamente a la aventura del ABBI.
ABBI: Una marca con grandes valores
Su primer reto es cuidar tu piel, gracias a su tecnología patentada, te ofrecerán una crema personalizada y única para satisfacer las necesidades específicas de tu piel. Su desarrollo se basa en el diagnóstico SkanMySkin, de probada fiabilidad. Además, es una marca eco-responsable y natural. De hecho, las cremas están compuestas por un +95% de fórmulas naturales. De hecho, no contienen ningún ingrediente controvertido y se entregan con el menor número posible de envases de cartón, para preservar nuestro planeta. Por último, sus productos se fabrican en Francia Sí, todos sus productos se fabrican en Francia, en su laboratorio de la región de Rhône-Alpes. Todos estos productos son preparados cuidadosamente uno a uno por los preparadores.
SkanMySkin, el nacimiento de la inteligencia artificial
ABBI ha creado y patentado “SkanMySkin”. Como módulo de inteligencia artificial real, ofrece un diagnóstico de la piel. De hecho, Skan My Skin analiza 20 zonas del rostro según 7 criterios específicos:
- Arrugas
- sensibilidad
- rugosidad
- espinillas
- manchas
- brillar
- brillar.
Gracias a este análisis, el módulo establecerá un diagnóstico en función de la composición de cada una de las zonas faciales. De este modo, obtendrá un tratamiento 100% adaptado a las necesidades de su piel.
La inteligencia artificial al servicio de tu piel
El principio del cuestionario autoadministrado es imperfecto porque nadie es objetivo cuando se trata de su propio cuerpo. Sin embargo, la fiabilidad del diagnóstico determinará la eficacia del tratamiento. El principio del selfie, integrado por todos, encaja perfectamente con el enfoque de ABBI. Este módulo de inteligencia artificial ha demostrado su fiabilidad más allá de sus expectativas.
ABBI, eficiencia y fiabilidad
En colaboración con un dermatólogo del Hospital Pitié Salpêtrière de París se realizó un ensayo con un grupo de prueba. Como resultado, el diagnóstico de ABBI coincidió con el del dermatólogo en el 97% de los casos
¿Es ABBI adecuado para mi piel sensible?
Crear productos adaptados a todo tipo de pieles era el principal reto de la marca. La ABBI quería crear un principio inclusivo. Un concepto mixto, adaptado a la piel blanca, euroasiática, mestiza y negra. Todo ello por una cosmética personalizada, natural y no elitista.
Un selfie a cambio de un diagnóstico
Una prueba a distancia le permite obtener un diagnóstico sin compromiso. De hecho, los datos recogidos de este modo son confidenciales. De hecho, no se comercializará de ninguna manera. El selfie tomado y enviado por el consumidor en línea permitirá a ABBI entregar un diagnóstico que no será visible para nuestros operadores. Un verdadero secreto profesional Este diagnóstico se enviará directamente al responsable de la fabricación de la crema personalizada. Tras esta etapa, ABBI podrá ofrecer la elaboración de un producto 100% a medida, lleno de ingredientes activos concentrados. En definitiva, ABBI es la cosmética del futuro, que responde exclusivamente a las necesidades de TU piel
Fuentes
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32229141/