Aceite de Calophylla: el aliado de las pieles maduras para estimular la producción de colágeno

El aceite de Calophylla, también conocido como aceite de Tamanu, es un ingrediente natural con múltiples beneficios para la piel, especialmente para las pieles maduras que buscan una solución eficaz para mantener la firmeza y la elasticidad. Gracias a su composición rica en ingredientes bioactivos, es el aliado ideal para estimular la producción de colágeno. Este artículo explora cómo este preciado aceite, utilizado desde hace siglos en la Polinesia y otros lugares, puede favorecer la regeneración de la piel y mejorar su aspecto.

¿Qué es el aceite de Calophylla?

El aceite de Calophyllum (o aceite de Tamanu) procede del fruto del árbol Calophyllum inophyllum, una especie tropical originaria de la región del Pacífico. Este aceite es conocido desde hace siglos por sus propiedades curativas. Tradicionalmente utilizado en la medicina polinesia, se aplica localmente para tratar diversas afecciones cutáneas, como quemaduras, eccemas y heridas. Hoy en día, su uso se ha extendido al campo de la cosmética, debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas y, sobre todo, a su capacidad para favorecer la regeneración de la piel.

¿Cuál es la composición bioquímica del aceite de Calophylla?

El aceite de Calophylla es único en su composición química. A diferencia de los aceites vegetales tradicionales, no sólo contiene ácidos grasos esenciales como el ácido oleico y el linoleico, sino también una fracción resinosa rica en neoflavonoides y piranocumarinas. Se ha demostrado que estos compuestos bioactivos, en particular la calofilolida, tienen efectos beneficiosos sobre la piel, como la estimulación del colágeno y la regulación de los procesos inflamatorios.

Ácidos grasos esenciales :

  • Ácido oleico (23,6%)
  • Ácido linoleico (25,5%)
  • Ácido esteárico (30,2%)

Compuestos resinosos :

  • Calofilolida
  • Inófilos C, D, E
  • Tamanolidas

Estos elementos confieren al aceite de Calophyllum propiedades antioxidantes y reparadoras, lo que lo convierte en un ingrediente clave en la prevención del envejecimiento cutáneo.

¿Para qué sirve el colágeno?

El colágeno es una proteína estructural esencial para la firmeza y elasticidad de la piel. Representa alrededor del 70% del peso seco de la piel y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la estructura dérmica. Con la edad, la producción de colágeno disminuye, lo que provoca la aparición de arrugas, pérdida de firmeza y una piel más fina y frágil. Estimular la producción de colágeno es, por tanto, una estrategia clave para combatir los signos visibles del envejecimiento, especialmente en las pieles maduras.

Estudios recientes han demostrado que el aceite de Calophyllum, especialmente en forma de emulsión (TOE – Tamanu Oil Emulsion), tiene la capacidad de estimular la producción de colágeno y ácido hialurónico en los fibroblastos, las células responsables de la producción de esta proteína. Los efectos observados son los siguientes

  • Un aumento del 10-40%en la producción de colágeno en las células cutáneas tratadas.
  • Activación de la proliferación de las células dérmicas (fibroblastos y queratinocitos), favoreciendo una regeneración acelerada.
  • Reducción de la inflamación gracias a los efectos antiinflamatorios de la calofilolida, lo que permite una cicatrización más rápida de los tejidos.

Estos resultados sugieren que el aceite de Calophylla puede desempeñar un papel clave en la reparación de la piel y la prevención del envejecimiento prematuro, al tiempo que mejora la textura y el aspecto general de la piel.

¿Cuáles son los beneficios del aceite de Calophylla para la piel madura?

Estimular la producción de colágeno es un factor clave para mantener la firmeza y elasticidad de la piel en personas con piel madura. Con la edad, la síntesis de colágeno disminuye de forma natural, lo que provoca la flacidez de la piel y la aparición de arrugas profundas. Los estudios demuestran que el aceite de Calophylla, especialmente cuando se utiliza en forma de emulsión de aceite de Tamanu (TOE), favorece el aumento de la proliferación de fibroblastos, las células responsables de la producción de colágeno. Esto conduce a una mejora significativa de la estructura dérmica, con un aumento de la producción de colágeno de entre el 10 y el 40%, según pruebas realizadas en cultivos de células humanas.

Esta estimulación natural del colágeno no sólo ralentiza los signos visibles del envejecimiento, sino que también refuerza la matriz extracelular, contribuyendo a mantener una piel más firme y tonificada.

Las propiedades antioxidantes del aceite de Calophylla desempeñan un papel fundamental en la protección de la piel frente al daño oxidativo. El envejecimiento cutáneo se ve acelerado en gran medida por los radicales libres, que provocan la rotura de las fibras de colágeno y elastina, lo que conlleva la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad. Gracias a su riqueza en neoflavonoides, como el inophyllum y el calophyllolide, el aceite de Calophylla actúa como un potente eliminador de radicales libres, neutralizando estas moléculas inestables antes de que puedan dañar las estructuras cutáneas.

Además, los estudios demuestran que el aceite de Calophyllum también tiene una capacidad significativa para absorber los rayos UV, protegiendo la piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta, que también es una fuente importante de envejecimiento prematuro.

¿Qué aceite vegetal debo elegir para mejorar la textura de la piel?

Una de las principales preocupaciones de las pieles maduras es la pérdida de textura y el aspecto rugoso o irregular de la piel. Al favorecer la regeneración celular, el aceite de Calophylla contribuye a alisar la superficie de la piel. Su acción sobre los queratinocitos y los fibroblastos acelera la reparación de las células dañadas, lo que da como resultado una piel más uniforme, con una reducción visible de las líneas finas y las arrugas.

Esta capacidad de mejorar la textura de la piel es especialmente valiosa para las pieles maduras, en las que las células tardan más en renovarse y la pérdida de colágeno agrava los signos del envejecimiento.

El aceite de Calophylla también es famoso por sus propiedades cicatrizantes. Al estimular la producción de colágeno, ayuda a reparar los tejidos dañados, ya sea como consecuencia de heridas, quemaduras o cicatrices causadas por enfermedades cutáneas como el acné o el eccema. Su acción es especialmente eficaz en la reducción de cicatrices y estrías, preocupaciones habituales de las personas con piel madura, al mejorar el aspecto del tejido cicatricial y restaurar una textura cutánea más uniforme.

Estudios in vivo han demostrado una reducción significativa del tamaño y la profundidad de las cicatrices tras la aplicación regular de este aceite, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para el cuidado de la piel marcada por traumatismos cutáneos.

¿Es hidratante el aceite de Tamanu?

Por último, el aceite de Calophylla es rico en ácidos grasos esenciales, en particular linoleico y oleico, lo que le confiere propiedades hidratantes excepcionales. Estos ácidos grasos actúan como emolientes, formando una barrera protectora sobre la piel, limitando la pérdida de agua transepidérmica y favoreciendo una hidratación duradera.

Esta hidratación profunda es crucial para las pieles maduras, a menudo propensas a la sequedad cutánea debido a la reducción de la producción de sebo con la edad. Al restaurar la película hidrolipídica de la piel, el aceite de Calophylla ayuda a mantener la piel flexible, suave y protegida de las agresiones externas.

Fuente

  1. El aceite de tamanu y las propiedades activas de la piel: de los usos cosméticos tradicionales a los modernos

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