Una interacción farmacológica se produce cuando uno o varios efectos de un medicamento se ven modificados por otro producto. Esta interacción puede producirse con un alimento (zumo de pomelo, regaliz), una bebida (café o alcohol), un complemento dietético (caso de la hierba de San Juan y la cúrcuma) o el tabaco. En este artículo, exploramos los diferentes tipos de efectos que estos productos pueden tener sobre la actividad de un medicamento y cómo evitar los peligros potenciales asociados a estas interacciones.
Los distintos tipos de interacciones farmacológicas
Muchas interacciones farmacológicas están relacionadas con los efectos de un fármaco sobre otro, pero hay alimentos, bebidas, complementos alimenticios y productos a base de plantas que pueden causar interacciones con los fármacos.
Disminución de la acción del fármaco
Un producto puede interferir en la absorción de un fármaco, en su acción en el organismo o aumentar su eliminación. Por ejemplo, el té verde impide lacorrecta absorción del hierro de un medicamento como el Tardyferon o de un complemento alimenticio rico en hierro. Por este motivo, se recomienda tomar los suplementos de hierro o magnesio a distancia de las infusiones de té verde. También altera la absorción del magnesio en el tubo digestivo.
Aumento de la acción del fármaco
Un producto puede impedir que un fármaco sea descompuesto por el organismo o eliminado, aumentando así el riesgo de sobredosis y toxicidad. Por ejemplo, la cúrcuma puede aumentar la acción de los antidiabéticos orales y provocar un riesgo de hipoglucemia.
Aumento de las reacciones adversas a los medicamentos
Algunos alimentos pueden aumentar los efectos adversos de un fármaco. Por ejemplo, fumar aumenta el efecto excitador de la cafeína en algunos fármacos, especialmente los utilizados para tratar la migraña. Esta interacción es responsable del aumento de efectos secundarios como taquicardia, náuseas e insomnio.
Interacciones específicas con productos comunes
No todas las interacciones entre fármacos y productos cotidianos pueden conocerse y a veces son difíciles de predecir. Sin embargo, cuando se conocen, se indican claramente en el prospecto de los medicamentos en cuestión.
Alcohol y medicamentos
Debe evitarse el consumo de alcohol con medicamentos que reduzcan el estado de alerta, como somníferos, analgésicos, antidepresivos, antialérgicos, así como con antiinflamatorios no esteroideos(diclofenaco, ibuprofeno) yaspirina para evitar el ardor de estómago y el reflujo ácido gastroesofágico.
Así pues, el alcohol altera muchos procesos fisiológicos del organismo e interactúa con muchos medicamentos. Por ejemplo, tomar alcohol con elantibiótico metronidazol puede provocar sofocos, dolores de cabeza, palpitaciones y náuseas y vómitos.
Fumar y medicamentos
El tabaco puede interactuar con muchos medicamentos debido a la presencia de diversos compuestos absorbidos por el organismo. El humo del cigarrillo inhalado por los fumadores contiene una media del 95% de gases (monóxido de carbono, benceno, amoníaco, etc.) y un 5% de partículas (nicotina, metales pesados, hidrocarburos, alquitranes, etc.). Las complejas interacciones entre el humo de los cigarrillos y la actividad enzimática responsable del metabolismo de los medicamentos pueden provocar efectos indeseables.
- Fumar aumenta la eliminación de la teofilina, que se utiliza como medicamento antiasmático, lo que reduce su eficacia y expone al riesgo de crisis asmáticas. En un fumador cuyo organismo está “acostumbrado”, dejar de fumar disminuirá la eliminación de teofilina y provocará un riesgo de acumulación tóxica.
- Fumar cigarrillos reduce la actividad de las benzodiacepinas a través delefecto estimulante de la nicotina sobre el sistema nervioso.
- La nicotina aumenta de forma natural la tensión arterial y el ritmo cardíaco. Si el paciente padece hipertensión, fumar reducirá la acción de los betabloqueantes invirtiendo algunos de sus efectos
- Las sustancias presentes en el humo del tabaco aumentan la transformación de una de las hormonas presentes en las píldoras anticonceptivas estroprogestivas,el estradiol, en otro producto que aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos en las venas (flebitis) o en las arterias (por ejemplo, obstrucción de una arteria coronaria responsable de un infarto de miocardio).
Cafeína y medicación
Debe evitarse el consumo de cafeína con ciertos antibióticos, especialmente las fluoroquinolonas, ya que disminuyen la eliminación de cafeína y pueden hacer que se acumule en el organismo, provocando sobredosis y efectos tóxicos (problemas cardíacos, náuseas y alucinaciones). La cafeína también debe evitarse cuando se toma teofilina para el asma, ya que estas dos sustancias tienen efectos similares, lo que puede aumentar los efectos adversos del medicamento.
Zumo de pomelo y medicación
El zumo de pomelo contiene un principio activo que causa muchos problemas en determinados tratamientos. Las interacciones entre los medicamentos y el pomelo se explican principalmente por una inhibición a nivel intestinal de la subfamilia enzimática del citocromo P450 3A4 (~ 50% de los medicamentos son metabolizados por el CYP 3A4). Este tipo de interacción afecta principalmente a dos familias de medicamentos:
- Las estatinas (riesgo de lesiones musculares graves a largo plazo).
- Y ciertos inmunosupresores como el tacrolimus (riesgo de daño renal)
Papel de la dieta y el estilo de vida
El consumo de determinados alimentos (frutas, verduras, bebidas, etc.) puede alterar los efectos de los medicamentos en el organismo de la persona que los toma. Al igual que los alimentos, los medicamentos administrados por vía oral se absorben a través de la mucosa gástrica o del intestino delgado. Por lo tanto, la presencia de alimentos en el tracto gastrointestinal puede reducir la absorción de un medicamento. Tales interacciones pueden evitarse a menudo tomando el medicamento 1 hora antes o 2 horas después de las comidas.
Alimentos ricos en tiramina y tratamientos antidepresivos
Algunos antidepresivos, como los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), pueden interaccionar con alimentos ricos en tiramina, un aminoácido que se encuentra de forma natural en ciertos alimentos como los quesos curados, los embutidos, la cerveza sin filtrar y el vino tinto. El consumo de estos alimentos puede provocar un aumento peligroso de la tensión arterial en las personas que toman IMAO. Por lo tanto, es importante seguir una dieta baja en tiramina cuando se toman estos fármacos.
Terapia anticoagulante y vitamina K
Se aconseja a los pacientes tratados con anticoagulantes (fluindiona, acenocumarol, etc.) que eviten el consumo excesivo dealimentos ricos en vitamina K (col, brécol, espinacas, perejil, vísceras, etc.). En efecto, este aporte suplementario al organismo reduce la eficacia de los medicamentos anticoagulantes y aumenta el riesgo de trombosis.
Los peligros potenciales de la fitoterapia y los medicamentos
El uso de productos a base de plantas se considera hoy en día una medicina alternativa o complementaria, muy popular en todo el mundo. Este uso de hierbas medicinales se denomina fitoterapia. El objetivo de la fitoterapia es mantener o mejorar la salud de las personas. La fitoterapia se refiere al uso de plantas medicinales en diferentes formas (infusiones, decocciones, cataplasmas, maceraciones, etc.) con fines preventivos, curativos o estéticos. Por tanto, la fitoterapia puede referirse a complementos alimenticios, infusiones de hierbas o el uso de plantas medicinales frescas o secas.
Apoyo al uso de plantas medicinales por parte del farmacéutico
El uso de plantas medicinales en fitoterapia también puede provocar interacciones farmacológicas. Por lo tanto, pueden interactuar con los medicamentos, y se sabe que algunas de ellas inhiben o inducen los citocromos hepáticos. Algunas de las plantas implicadas son los extractos de la planta Aloe vera, el ginseng y la valeriana, entre otras.
Por ejemplo, se sabe que la hierba de San Juan interactúa con muchos fármacos, como los antidepresivos y los antirretrovirales, los anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) y los anticoagulantes orales antivitamina K. Es fundamental hablar con un farmacéutico antes de combinar hierbas con medicamentos.
El regaliz provoca naturalmente un aumento de la tensión arterial, por lo que debe desaconsejarse su consumo a los pacientes que tomen medicación antihipertensiva.
La cúrcuma es una planta cuyos rizomas son muy apreciados. También tiene propiedades reductoras del colesterol y antiinflamatorias. De hecho, se utiliza para favorecer la producción y secreción de bilis (en caso de digestión difícil) y para estimular el apetito. Sin embargo, el consumo de productos a base de cúrcuma interactúa con muchos medicamentos, incluidos los anticoagulantes (warfarina, Coumadin®).
Se sabe que el desmodium tiene propiedades hepatoprotectoras (disminución de las transaminasas). También se ha observado una actividad antiespasmódica para combatir los ataques de asma y los espasmos musculares. Hay que tener cuidado con esta planta, ya que también es un inhibidor del CYP2E. Aunque nunca se ha informado en la prensa científica de ninguna interacción entre el desmodium y un medicamento específico, se recomienda evitar la medicación concomitante.
Complementos alimenticios y medicamentos
Los complementos alimenticios son alimentos destinados a complementar una dieta normal y constituyen una fuente concentrada de nutrientes u otras sustancias con un efecto nutricional o fisiológico. Contienen vitaminas, minerales, aromas o aminoácidos. Los suplementos están regulados como alimentos, no como medicamentos, por lo que no se someten a pruebas tan exhaustivas. Sin embargo, pueden interactuar con los medicamentos con o sin receta.
La Agencia Nacional Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Salud Laboral (Anses) realizó en 2014-2015 un estudio Inca 3 sobre la evolución del comportamiento alimentario de los franceses. Los resultados de este estudio mostraron una duplicación del consumo de complementos alimenticios y medicamentos nutritivos por parte de la población, en comparación con el anterior estudio Inca 2 (2006-2007) realizado por la Anses.
Según elestudio Inca 3, el 22% de los adultos y el 14% de los niños consumen complementos alimenticios. Entre los adultos, los mayores consumidores son las mujeres, las personas de entre 18 y 44 años y las que tienen un nivel educativo alto.
Los complementos alimenticios pueden interactuar con los medicamentos de diferentes maneras. Por ejemplo, algunos complementos pueden aumentar el efecto de los medicamentos, mientras que otros pueden disminuir su eficacia. Es esencial consultar a un profesional de la salud antes de empezar a tomar un complemento alimenticio si ya se están tomando medicamentos.
Por lo tanto, es esencial tener en cuenta todas estas posibles interacciones para evitar el riesgo de efectos adversos o de disminución de la eficacia de los tratamientos farmacológicos. Por lo tanto, para garantizar una atención médica óptima, se recomienda informar siempre a su médico o farmacéutico de sus tratamientos actuales y de sus hábitos de consumo, especialmente en lo que se refiere a alimentos, bebidas y productos a base de plantas.
Precauciones a tomar para evitar interacciones medicamentosas
- Lea atentamente el prospecto: Los prospectos de los medicamentos suelen contener información sobre posibles interacciones con otros medicamentos, alimentos o bebidas. Por lo tanto, es importante leerlos atentamente para evitar cualquier riesgo.
- Informe a su médico o farmacéutico: Cuando le receten un nuevo medicamento, es esencial que informe a su médico de todos los demás tratamientos que esté tomando, incluidos los complementos alimenticios y los productos a base de plantas. Del mismo modo, cuando compre un medicamento sin receta, es importante que hable con su farmacéutico para comprobar que no hay interacciones con sus tratamientos actuales.
- Lleve una dieta equilibrada: Una dieta equilibrada y variada es buena para la salud y puede ayudar a reducir el riesgo de interacciones medicamentosas. Por ejemplo, evite el consumo excesivo de alimentos ricos en vitamina K cuando tome anticoagulantes, o limite el consumo de cafeína cuando tome antibióticos fluoroquinolonas.
- Evite el consumo de alcohol y tabaco: El alcohol y el tabaco pueden interactuar con muchos fármacos y aumentar el riesgo de efectos adversos. Por ello, se recomienda limitar o incluso evitar su consumo cuando se toman medicamentos.
- Respetar las dosis y los horarios: Para optimizar la eficacia de los medicamentos y limitar los riesgos de interacciones, es importante respetar las dosis y los horarios recomendados por el médico o indicados en el prospecto.
En conclusión, las interacciones entre medicamentos son un tema importante y pueden tener graves consecuencias para la salud. Es esencial conocer las posibles interacciones entre medicamentos, alimentos, bebidas, suplementos y hierbas, y consultar a un profesional sanitario para evitar los riesgos. Estando informado y atento, puede contribuir a garantizar la seguridad y eficacia de su medicación.