La leishmaniasis canina es causada por Leishmania infantum y se transmite por la picadura de flebótomos (pequeños mosquitos de 2-3 mm que pican al anochecer y por la noche). La leishmaniasis es causada por protozoos (parásitos unicelulares) del género Leishmania. Los perros infectados son el principal reservorio doméstico del parásito y juegan un papel clave en la transmisión a los humanos, en quienes el parásito produce leishmaniasis visceral.
¿Qué es la leishmaniasis canina?
La leishmaniasis es una enfermedad infecciosa zoonótica importante causada por el desarrollo y multiplicación, principalmente en células del sistema de fagocitos mononucleares, de un protozoo flagelado del género Leishmania. Esta parasitosis transmitida por Psychodidae del género Phlebotomus afecta por tanto a humanos y animales, y más particularmente a nuestros perros domésticos, considerados como el principal reservorio para los humanos.
Por otro lado, la leishmaniasis canina es una enfermedad con un espectro muy amplio de manifestaciones clínicas que resulta fatal en perros no tratados. Aunque la transmisión a los seres humanos sigue siendo poco común, la leishmaniasis canina es una zoonosis importante (enfermedad que los animales pueden transmitir a los seres humanos), y el papel de reservorio del perro sigue planteando problemas de gestión de riesgos para la salud pública. Estos hallazgos, asociados a cuestiones terapéuticas y preventivas, justifican el interés continuo y creciente por esta enfermedad protozoaria.
Un poco de historia
La infección por Leishmania infantum fue descrita por primera vez en 1908 por Nicolle y Comte en Túnez. Desde entonces, el conocimiento al respecto ha evolucionado constantemente tanto en términos de mecanismos fisiopatógenos e inmunológicos como de medios terapéuticos o preventivos. Investigaciones recientes también han destacado nuevos conceptos en epidemiología. Estos representan una fuente de información necesaria y debe ser tenida en cuenta para la implementación de programas de tratamiento y control.
Conceptos epidemiológicos
Hay dos conceptos epidemiológicos principales en la leishmaniasis canina :
- Algunos perros desarrollarán signos clínicos graves de enfermedad después de la infección debido a su incapacidad para desarrollar una respuesta mediada por células eficaz junto con una respuesta mediada por humoral fuerte pero ineficaz.
- La otra categoría está formada por perros que permanecen infectados durante un largo período, años o incluso toda su vida, sin reportar signos clínicos o lesiones posteriores a su infección. Sin embargo, es importante recordar que cualquier cambio en su estado de salud (como la administración de un tratamiento inmunosupresor para otra afección u otra enfermedad inmunosupresora) puede provocar la activación de esta infección latente y el desarrollo de signos clínicos.
¿Cuáles son los síntomas de la leishmaniasis ?
- Caída del cabello, alrededor de los ojos y el hocico.
- Pérdida de peso a pesar de tener un apetito normal.
- Llagas, úlceras, inflamación de la piel, escamas …
- Cuando la enfermedad está en una etapa muy avanzada, las garras del perro comienzan a crecer a una velocidad anormal.
- Puede producirse cojera pero también insuficiencia renal
Estos síntomas solo aparecen varios meses, y en algunos casos varios años, después de la contaminación, lo que complica el diagnóstico.
En caso de duda, no espere a acudir a su veterinario que podrá realizarle un análisis de sangre para detectar la enfermedad.
Cómo prevenir la leishmaniasis canina ?
La prevención se basa en la aplicación rigurosa de medidas de protección contra las picaduras de insectos. :
- Aplicar regularmente un repelente insecticida eficaz contra los flebótomos.
- Elimina los flebótomos de tu casa.
- Lleve a su perro a casa antes del anochecer, cuando los flebótomos son particularmente activos.
- Evitar que el perro duerma al aire libre durante las temporadas de riesgo, que son las más calurosas.
- Evite las caminatas al anochecer o al amanecer.
- No acumula materia orgánica, ya que alimenta a las larvas de mosquitos.
- Ponga mosquiteros en puertas y ventanas.
- Vacune a su perro contra la leishmaniasis.
Los perros son un reservorio importante del parásito. Si vive en el sureste de Francia, pídale a su veterinario que le enseñe a reconocer los posibles síntomas de la leishmaniasis en su perro.
¿Existe un tratamiento natural para la leishmaniasis? ?
El Lapacho:
El lapacho tiene un efecto anti-amastigote, el tratamiento implica el control de la enfermedad o el uso de medidas de intervención, aunque los fármacos actualmente en uso requieren un tratamiento a largo plazo y presentan una toxicidad y eficacia reducidas.
El uso de productos naturales aislados de plantas, como el lapacho; una naftoquinona abundante presente de forma natural en las especies sudamericanas de Handroanthus, de hecho parece una opción prometedora para el tratamiento de la leishmaniasis.
Fuentes :
- Leishmaniose, OMS 2018
- Guide de la santé en voyage, Vidal 2007
- Teixeira MJ, de Almeida YM, Viana JR, Holanda Filha JG, Rodrigues TP,. Prata JR Jr, Coêlho IC, Rao VS, Pompeu MM. In vitro and in vivo Leishmanicidal activity of 2-hydroxy-3-(3-methyl-2-butenyl)-1,4-naphthoquinone (lapachol). Phytother Res 2001
- ALVAR J, CANAVATE C, MOLINA R, MORENO J, NIETO J. (2004). Canine leishmaniasis. Adv. Parasitol
- AMORA S. S A, BEVILAQUA C. M L, FEIJO F. M C, ALVES N D, MACIEL M. V. (2009) Control of Phlebotomine (Diptera : Psychodidae) Leishmaniasis Vectors. Neotropical Entomology
- CARILLO E, MORENO J (2009) Cytokine profiles in canine visceral leishmaniasis. Veterinary Immunology and Immunopathology