Ahora que la llegada del frío trae consigo la tradicional “tristeza invernal” para algunas personas, los investigadores asedian la depresión desde todos los frentes: ¿cuáles son sus orígenes y mecanismos, y puede prevenirse?
¿Qué imagen tiene la sociedad del TAE invernal?
Laoscuridad invernal se vive de forma diferente en las distintas culturas. En las latitudes altas y en Canadá, donde el clima es riguroso, la gente ha tenido que acostumbrarse a los rigores del invierno inventando fiestas para compensarlos. Santa Lucía es sólo un ejemplo. En la China tradicional, el modo de vida tenía en cuenta la especificidad de las distintas estaciones y se adaptaba a ellas. A diferencia deOccidente, el invierno no era una experiencia negativa.
El trastorno afectivo estacional es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por síntomas depresivos. Estos síntomas suelen aparecer con el cambio de estación. Recientemente se ha reconocido que el TAE es una patología en sí misma. Su tratamiento consiste principalmente en fototerapia.
Además, la fototerapia es más eficaz que los antidepresivos en el tratamiento del TAE. Además, no presenta riesgo de abstinencia y sólo tiene efectos secundarios leves y temporales. Por lo tanto, es la primera opción para tratar el TAE.
¿Puede la fototerapia prevenir el TAE?
La fototerapia es el tratamiento de primera elección para el TAE. Una sesión típica de fototerapia consiste en exponerse a una lámpara de 10.000 lux (unidad de medida de la iluminancia) desde una distancia de unos 30 centímetros durante 30 minutos en las dos horas siguientes al despertar. La duración de la exposición es proporcional a la intensidad de la lámpara. El paciente puede realizar distintas actividades, como leer o utilizar el ordenador, durante la sesión. Los efectos terapéuticos suelen observarse al cabo de una o dos semanas.
Aunque desde la antigüedad se conoce una asociación entre el estado de ánimo y la estacionalidad, el trastorno afectivo estacional sólo se ha estudiado comoentidad clínica psiquiátrica desde principios de los años ochenta. En la actualidad, existen numerosos trabajos sobre el tema, que hacen referencia al trastorno afectivo estacional o a la depresión invernal. Existen varias herramientas de diagnóstico, siendo la más utilizada el Cuestionario de Estacionalidad. La prevalencia mundial del trastorno aumenta con la latitud, alcanzando el 10% en los países septentrionales.
¿A quién afecta el TAE?
El TAE afecta a entre el 1% y el 3% de la población general. Suele aparecer en otoño o invierno, cuando los días son cortos y poco luminosos, y desaparece en primavera. Puede afectar tanto a adultos como a niños, aunque la edad media se sitúa entre los 20 y los 40 años, con predominio de las mujeres (75%).
¿Cuáles son los síntomas?
El cambio del ritmo circadiano durante el periodo invernal puede provocar los siguientes síntomas:
- Estado de ánimo depresivo
- Ansiedad marcada
- Reducción de la energía
- Dificultad para concentrarse
Elhipersomnio y el consumo compulsivo de alimentosazucarados son los dos síntomas típicos de la depresión invernal. Algunas personas también pueden experimentar estos síntomas durante los periodos de poca luz en verano, pero esto es menos frecuente.
En resumen, el principal criterio diagnóstico es la recurrencia de los mismos síntomas durante dos periodos invernales consecutivos (con desaparición entre ellos). Durante el periodo invernal, la exposición a la luz solar, una actividad física suficiente, una dieta equilibrada y un horario fijo para acostarse pueden bastar a veces para aliviar los síntomas.
Cuando se necesita tratamiento para el TAE, la fototerapia es la primera opción. La tasa de respuesta oscila entre el 60 y el 90%. Si los síntomas persisten, puede instaurarse un tratamiento antidepresivo o una terapia cognitivo-conductual. Estos tratamientos pueden combinarse si no hay respuesta a uno de ellos.
Factores demográficos
Los estudios epidemiológicos indican que ciertos factores demográficos pueden influir en la vulnerabilidad al TAE. La edad es un factor determinante: los adultos jóvenes suelen verse más afectados que las personas mayores, lo que podría explicarse por una mayor sensibilidad a los cambios ambientales y sociales. Además, la prevalencia de la depresión invernal varía en función del sexo, con una mayor incidencia en las mujeres que en los hombres, disparidad que podría estar relacionada con factores hormonales.
La situación geográfica también desempeña un papel crucial. Los individuos que viven en regiones alejadas del ecuador, donde los días son más cortos en invierno, son estadísticamente más propensos a desarrollar síntomas depresivos estacionales. Además, las variaciones socioeconómicas pueden agravar este trastorno: el acceso limitado a espacios bien iluminados y con calefacción puede agravar la sensación de malestar y confinamiento.
Predisposición genética
Las investigaciones han demostrado que la predisposición al TAE puede tener, en parte, raíces genéticas. Las personas con antecedentes familiares de trastornos afectivos, en particular depresión, tienen un mayor riesgo. Esta vulnerabilidad puede deberse a la heredabilidad de ciertas características biológicas, como la regulación de la serotonina y la melatonina, hormonas implicadas en la regulación del estado de ánimo y los ciclos de sueño-vigilia.
Es crucial que los profesionales sanitarios reconozcan estos grupos de riesgo para poner en marcha estrategias preventivas adecuadas. Esto puede incluir intervenciones específicas, como la fototerapia para las personas que viven en zonas con bajos niveles de luz solar, o un mayor apoyo psicológico para quienes tienen una predisposición genética a la depresión. La identificación e intervención tempranas pueden contribuir de forma significativa a reducir el impacto del TAE en poblaciones vulnerables.
¿Qué consecuencias tiene el invierno para la salud mental?
Efectos del frío en el estado de ánimo
La llegada del invierno suele ir acompañada de un descenso de las temperaturas, un fenómeno que puede afectar significativamente a nuestro bienestar psicológico. El frío se asocia a una menor exposición a la luz natural, lo que a su vez reduce la producción de serotonina, un neurotransmisor esencial para regular el estado de ánimo. Esta disminución puede provocar una forma de letargo y una sensación de malestar general.
Además, las bajas temperaturas pueden influir en nuestro comportamiento social y nuestras actividades cotidianas, haciéndonos menos proclives a salir y a participar en actividades que promuevan una buena salud mental. Se ha observado que la sensación de frío puede amplificar los sentimientos de soledad y ansiedad, contribuyendo a un descenso de la moral.
Aislamiento social en invierno
El invierno también puede ser sinónimo deaislamiento social. Los días más cortos y el tiempo más frío incitan a la gente a pasar más tiempo en casa, lo que reduce las oportunidades de socializar. Este aislamiento puede ser especialmente difícil para las personas que viven solas o lejos de familiares y amigos.
El aislamiento prolongado puede tener un efecto perjudicial sobre la salud mental, provocando sentimientos de abandono y un aumento de los trastornos depresivos. Es crucial reconocer el impacto del aislamiento social y buscar formas de mantenerse en contacto con los demás, ya sea mediante reuniones cara a cara, cuando sea posible, o a través de medios digitales, como las videollamadas, para compensar la falta de interacción humana.
La concienciación sobre estos efectos psicológicos del invierno es esencial si queremos poner en marcha estrategias preventivas e intervenciones adaptadas que puedan ayudar a mantener el equilibrio emocional durante esta época del año.
¿Cómo puede ayudar la Naturopatía a prevenir la depresión estacional?
- Adoptar una dieta saludable
- Producir más dopamina a través del deporte
- Cuídese
- Escuche música
- Mímese
- Ventile al menos una hora al día
- Deje entrar la luz en su casa
- Llénate deOmega 3 y magnesio
- Compense el déficit de vitamina D
- Aumente sus niveles de serotonina
- Adopte una actitud positiva
- Acuéstese a una hora regular
Los datos etiopatogénicos se basan en trastornos del ritmo circadiano (retraso de fase) influidos por el fotoperiodo y laimplicación de la melatonina, cuya producción está ligada a la luz, actuando sobre numerosos parámetros biológicos. La fototerapia es el tratamiento de primera línea utilizado para compensar la falta de luz en invierno, pero también existen psicoterapias eficaces (terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal y del ritmo social). El vínculo entre la adaptación normal del organismo a las estaciones, paralela a la hibernación animal, y la patología de la depresión invernal da que pensar.
Plantas medicinales y depresión invernal
EPS de la hierba de San Juan :
La acción farmacológica de la Hierba de San Juan es similar a la de los antidepresivos convencionales, combinando varios mecanismos de acción de forma sinérgica.
Su actividad está ligada a la inhibición de la recaptación de neurotransmisores (principalmente serotonina, pero también dopamina y noradrenalina) y a una interacción moderada con los receptores GABA-A. Elefecto antidepresivo se debe probablemente a una sinergia entre diferentes sustancias. La hierba de San Juan está indicada para estados depresivos (depresión de leve a moderada), pero especialmente para la depresión estacional que se produce durante la fatiga nerviosa y estados fisiológicos como la menopausia. Sin embargo, no debe esperarse ningún efecto positivo antes de 10 a 14 días de tratamiento.
- La Organización Mundial de la Salud reconoce el uso de la hierba de San Juan por vía oral en el tratamiento de la “depresión leve a moderada” como “clínicamente establecido”.
- La Cooperación Científica Europea sobre Fitoterapia reconoce el uso de la hierba de San Juan por vía oral para aliviar la “depresión de leve a moderada”.
- Los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. consideran que el uso de la hierba de San Juan oral está “basado en pruebas científicas sólidas” “para el tratamiento de la depresión leve a moderada con una eficacia similar a la de otros fármacos antidepresivos “, y que el uso de la hierba de San Juan oral para el tratamiento de “trastornos psicosomáticos” está “basado en pruebas científicas sólidas”.
Posología: 5 ml mezclados en un vaso grande de agua, a tomar dos veces al día durante 1 mes, renovable durante 3 meses.
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Modo de acción de la Hierba de San Juan :
El hipérico es un inhibidor inespecífico de la recaptación de monoaminas. Esta inhibición no es competitiva, a diferencia de lo que ocurre con los antidepresivos sintéticos como la fluoxetina. El resultado es un aumento de la actividad de la serotonina.
La inhibición selectiva de la monoaminooxidasa de tipo A (MOA-A), una oxidorreductasa que desamina las monoaminas (noradrenalina, serotonina y dopamina), protege el sistema nervioso central y periférico de las aminas de origen alimentario y desempeña un papel central en la estabilización del humor. Por tanto, su inhibición selectiva aumenta los niveles de estas monoaminas.
Estas propiedades se atribuyeron inicialmente ala hipericina, pero en realidad los preparados que carecen de ella son activos, lo que indica que su actividad es débil sobre el componente depresivo. Sin embargo, al unirse a los receptores de neuropéptidos Y1 e Y2, que se considera que desempeñan un papel en la ansiedad y la depresión, y al tener una acción sedante y melatoninérgica, se cree quela hipericina contribuye a laactividad ansiolítica de la hierba de San Juan. También se ha demostrado que la hiperforina es uno de los principales componentes implicados en laactividad antidepresiva de la planta.
Una revisión bibliográfica de 2014 sobre la hiperforina mostró que, además de sus interesantes propiedades antidepresivas, la molécula es potencialmente de gran interés farmacológico. Interviene en el metabolismo del precursor del péptido β-amiloide (APP), impidiendo la vía amiloidogénica al promover la formación del derivado sAPP. Inhibe indirectamente la recaptación de neurotransmisores y modula su concentración en el espacio sináptico regulando las concentraciones celulares de cationes como Na , Ca2 y Zn2 . Los canales TRPC6 y las mitocondrias parecen ser las dos dianas principales de la hiperforina, que tiene un efecto preferente en el córtex adulto más que en el hipocampo del sistema nervioso central.
¿Lo sabía?
La hierba de San Juan anula el efecto anticonceptivo al eliminar el etinilestradiol cuando se toma al mismo tiempo que un anticonceptivo oral. Por lo tanto, la hierba de San Juan debe utilizarse con mucho cuidado y hay que prestar atención a las numerosas interacciones farmacológicas. La hierba de San Juan interactúa con un gran número de medicamentos y plantas, lo que limita mucho su uso: ¡se han identificado más de 70 sustancias o familias de sustancias que interactúan con la hierba de San Juan! Este fenómeno se debe a la activación por la hiperforina de una enzima hepática responsable de la eliminación de numerosas sustancias, lo que puede acelerar la eliminación de muchos medicamentos y reducir su eficacia.
Se aplicauna regla: si está tomando cualquier tipo de medicamento, planta o complemento alimenticio, pida siempre consejo a su médico o farmacéutico antes de tomar un producto a base de Hierba de San Juan. Con o sin receta, la hierba de San Juan debe utilizarse siempre bajo supervisión médica. Los principios activos de la hierba de San Juan parecen actuar de forma sinérgica. In vitro, los extractos crudos de hierba de San Juan y sus principales principios activos, a saber, sus naftodiantronas (hipericina), floroglucinoles (hiperforina, adhiperforina) y flavonoides (por ejemplo, la amentoflavona) han mostrado actividad en varios receptores.
Literatura médica y ensayos clínicos:
- Wichtl M., Anton R., Plantes thérapeutiques. Tradición, práctica oficinal, ciencia y terapéutica, Tec & Doc, 1999
- Linde K., Hierba de San Juan. An overview, Forsch Komplementmed, 2009
- Laakmann G. et al, St John’s wort in mild to moderate depression; the relevance of hyperforin for the clinical efficacy, Pharmacopsychiatry, 1998
- Bennett D.A. Jr et al, Neuropharmacology of St. Jon’s Wort (Hypericum), Ann Pharmacother, 1998
- Barnes J. et al, Hierba de San Juan (Hypericum perforatum L.); una revisión de su química, farmacología y propiedades clínicas, J Pharm Pharmacol, 2001
- Soleymani S. et al, Riesgos clínicos de la coadministración de la hierba de San Juan (Hypericum perforatum), Expert Opin Drug Metab Toxicol, 2017