Entender la atopia de la A a la Z

La atopia es una dolorosa realidad para los millones de personas que la padecen cada día. Este trastorno alérgico puede causar picores, erupciones cutáneas y dificultades respiratorias que pueden interferir en su calidad de vida. Sin embargo, conocer las causas de la atopia, los factores de riesgo y las formas de prevenirla puede ayudarle a controlar mejor los síntomas y a volver a llevar una vida más cómoda. Lea nuestro artículo para descubrir todo lo que necesita saber sobrela atopia y cómo controlarla.

¿Qué es la atopia?

La atopia es una enfermedad genética que suele ser hereditaria y que provoca diversas alergias espontáneas en el individuo afectado. Según los especialistas, estas alergias aparecen como resultado de una hipersensibilidad al entorno circundante. Por lo tanto, estas alergias afectan especialmente a los piellos ojos, los pulmones y la nariz. En casos extremos, se producen una tras otra, de forma repetitiva. Esto se denomina marcha atópica.

¿Cómo se manifiesta?

Como ya se ha explicado, la atopia se manifiesta mediante la aparición de diversas alergias. En la mayoría de los casos, son de origen cutáneo. A continuación, el sujeto desarrolla eczema atópico. Por otro lado, puede ocurrir que las molestias provengan de los pulmones y den lugar a asma. En otras situaciones, las alergias se localizan en los ojos. Así pues, la persona atópica sufre conjuntivitis alérgica. Por último, el paciente puede sufrir rinitis alérgicacomúnmente conocida como “fiebre del heno “.

¿Cuáles son las causas de las alergias?

La persona que padece atopia presenta una hipersensibilidad al entorno que le rodea. En otras palabras, son muy sensibles a los diversos alérgenos que flotan en el aire cada día. Polen, pelo de animales, polvo,… Son muchos los elementos que provocan alergias en el sujeto. Normalmente, no producen ninguna reacción particular en una persona normal. Por otro lado, en el caso de una persona atópica, el sistema inmunitario las defensas inmunitarias luchan en exceso desde un pequeño contacto con estos alérgenos. De hecho, sus “barreras protectoras” son delicadas, o incluso casi inexistentes.

¿Se puede curar?

Las personas siguen siendo atópicas el resto de su vida. No tiene cura, ya que se trata de una enfermedad genética. Sin embargo, debe saber que algunos síntomas desaparecen con los años, dejando sólo los otros. Por ejemplo, el paciente puede tener asma y no tener eczema atópico, o conjuntivitis pero no rinitis alérgica. Dicho esto, por desgracia ocurre que algunas personas experimentan marcha atópica. En cualquier caso, para vivir mejor con la enfermedad, es importante acudir a uno o varios especialistas. Podrán ofrecerle distintos tratamientos para cada tipo de alergia: cuidados para el eczema atópico, cuidados para la rinitis alérgica,..

¿Cómo se manifiesta la marcha atópica?

La marcha atópica es el desencadenamiento sucesivo de alergias causadas por la atopia. En general, sigue un orden preciso. En primer lugar, el sujeto tiene eczema atópico. A continuación viene el asma, después la rinitis y por último la conjuntivitis. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen casos en los que las alergias se alternan o se desarrollan en paralelo. También puede haber situaciones en las que el paciente sólo tenga eczema y la marcha atópica nunca se inicie.

Métodos naturales

Losmétodos naturales son una alternativa suave y eficaz a la medicación convencional para aliviar los síntomas de la atopia. Al adoptar un enfoque más holístico de la salud cutánea, estos métodos pueden ayudar a potenciar las defensas naturales de la piel, reducir la inflamación y aliviar el picor y la irritación. Desde la dieta hasta el uso de aceites esenciales y hierbas medicinales, existen muchas opciones naturales para controlar la atopia que pueden ayudar a aliviar los síntomas de forma suave y sostenible. También es importante aprender a regular la inmunidad:

  1. Dieta antiinflamatoria: consumir alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar los síntomas de la atopia. Por ejemplo, puedes probar el método A.I.P.
  2. Aromaterapiaaromaterapia: el uso de aceites esenciales como los de lavanda, romero y manzanilla puede ayudar a calmar la piel y reducir el picor.
  3. Ejercicio regularejercicio regular: el ejercicio regular puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario y prevenir las reagudizaciones.
  4. Meditación y relajación: la meditación y la relajación pueden ayudar a reducir el estrés, que puede empeorar los síntomas de la atopia.
  5. Hidratación adecuada: beber suficiente agua puede ayudar a hidratar la piel y prevenir las erupciones.

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