¿Qué papel desempeña la melatonina en el control de la ansiedad preoperatoria?

El control de la ansiedad preoperatoria es una cuestión importante en anestesia, que influye directamente en el bienestar del paciente y en los resultados postoperatorios. La melatonina, conocida principalmente por regular el ciclo sueño-vigilia, desempeña un papel crucial en este contexto. ¿Cuáles son los mecanismos de acción de esta hormona y cómo puede mejorar la experiencia preoperatoria de los pacientes? Este artículo explora los efectos ansiolíticos de la melatonina y su potencial como coadyuvante en la anestesia.

¿Es una buena idea tomar melatonina antes de una operación?

La melatonina, sintetizada por la glándula pineal, regula el ritmo circadiano y tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladoras. Sus principales receptores, MT1 y MT2, intervienen en diversos procesos neuroendocrinos, como la modulación del humor y la ansiedad.

Ansiedad preoperatoria: un problema infravalorado

La ansiedad preoperatoria afecta a alrededor del 60% de los pacientes antes de una intervención quirúrgica. Este trastorno se asocia a complicaciones cardiovasculares, un aumento de las necesidades anestésicas y una recuperación postoperatoria prolongada. Los tratamientos convencionales incluyen benzodiacepinas, pero éstas tienen efectos secundarios como sedación excesiva y deterioro cognitivo.

¿La melatonina calma la ansiedad?

La melatonina desempeña un papel clave en la modulación de la ansiedad al actuar sobre varios sistemas biológicos interconectados. Ejerce su efecto principalmente a través de la activación de los receptores MT1 y MT2 presentes en el sistema nervioso central.

Esta activación contribuye a reducir la actividad de los circuitos neuronales implicados en las respuestas al estrés, favoreciendo así un estado de calma sin alterar excesivamente el estado de alerta. La melatonina también interfiere en el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (HPA), regulador central de la respuesta al estrés. Al reducir la liberación de cortisol, hormona asociada al estrés agudo, contribuye a mantener un equilibrio hormonal propicio a la relajación.

La melatonina también influye en el sistema GABAérgico, potenciando la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un importante neurotransmisor inhibidor. Esta acción contribuye a un efecto calmante en todo el sistema nervioso, sin inducir una sedación marcada, a diferencia de otros ansiolíticos farmacológicos.

Gracias a esta combinación de efectos, la melatonina es particularmente útil para reducir la ansiedad preoperatoria preservando al mismo tiempo las funciones cognitivas y psicomotoras de los pacientes.

Eficacia clínica de la melatonina en el preoperatorio

La eficacia clínica de la melatonina en el periodo preoperatorio ha sido ampliamente documentada, con resultados prometedores que la posicionan como una alternativa viable a las benzodiacepinas. Un estudio de Khare et al (2018) (2) demostró que una dosis oral de 6 mg de melatonina, administrada dos horas antes de la cirugía, redujo significativamente la ansiedad preoperatoria. Esta reducción se acompañó de menos efectos secundarios cognitivos en comparación con una dosis de 0,25 mg de alprazolam, un ansiolítico de uso común.

También se ha confirmado la eficacia de la melatonina en niños. Un estudio pediátrico demostró que dosis de entre 0,5 y 0,75 mg/kg administradas antes de la operación no sólo reducían la ansiedad, sino que también mejoraban la cooperación de los pacientes jóvenes durante la inducción anestésica. Estas observaciones ponen de manifiesto la doble ventaja de la melatonina: una ansiolisis eficaz sin comprometer el estado de alerta ni las funciones cognitivas. (3)

En resumen, estos estudios demuestran que la melatonina, con su elevado perfil de seguridad y sus efectos ansiolíticos demostrados, es una opción terapéutica valiosa en el contexto preoperatorio, en particular en los pacientes para los que es primordial reducir los efectos secundarios.

Posología y seguridad de uso

En general, la melatonina se tolera bien, con un perfil de efectos secundarios mínimo. Las dosis utilizadas en el periodo preoperatorio varían entre 3 y 10 mg, administrados una o dos horas antes de la operación. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar las dosis óptimas en función de la edad, el peso y el tipo de intervención quirúrgica.

Precauciones de empleo :

  • Evitar en caso de trastornos hormonales graves.
  • Mayor vigilancia en pacientes de edad avanzada para limitar el riesgo de somnolencia prolongada.

¿Es peligroso tomar melatonina antes de una anestesia general o local?

La toma de melatonina antes de la anestesia, ya sea general o local, parece tener un perfil de seguridad elevado, según los datos actuales de la literatura científica. (1) Como hormona endógena, la melatonina es bien tolerada por el organismo, con un riesgo limitado de efectos adversos, incluso cuando se administra en dosis exógenas. Los estudios clínicos disponibles, en particular los relativos a su utilización en el periodo preoperatorio, demuestran que la melatonina no sólo puede reducir eficazmente la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, sino también ejercer efectos sedantes y analgésicos sin provocar una sedación excesiva ni alteraciones importantes de las funciones cognitivas o psicomotoras.

No obstante, como ocurre con cualquier fármaco o principio activo, la melatonina debe utilizarse con precaución, especialmente en el contexto de protocolos anestésicos complejos. Las posibles interacciones con determinados agentes anestésicos o condiciones específicas del paciente (edad avanzada, comorbilidades, tratamientos concomitantes) requieren una evaluación médica previa. Los estudios también han sugerido que la melatonina puede reducir la secreción de cortisol, modulando así la respuesta al estrés perioperatorio, lo que podría tener implicaciones para la recuperación postoperatoria.

Por lo tanto, la melatonina parece ser una opción segura y eficaz para mejorar el tratamiento perioperatorio, especialmente como coadyuvante en la reducción de la ansiedad y el dolor. Sin embargo, su uso debe estar supervisado por un profesional sanitario para optimizar los beneficios y minimizar los riesgos. Es necesario seguir investigando para perfeccionar las recomendaciones relativas a las dosis óptimas, las poblaciones específicas y las posibles contraindicaciones en un contexto anestésico.

Fuentes

  1. Front. Pharmacol Sec. Neurofarmacología Volumen 14 – 2023: La relación entre la anestesia y la melatonina: una revisión
  2. Khare et al (2018): Comparación de los efectos de la melatonina oral con el alprazolam oral utilizado como premedicamento en pacientes adultos sometidos a diversos procedimientos quirúrgicos bajo anestesia general: Un estudio prospectivo aleatorizado controlado con placebo. Anesthesia: Essays and Researches, 12(3), 657-662. doi:10.4103/aer.AER_90_18.
  3. Kurdi y Muthukalai (2016): Una comparación del efecto de dos dosis de melatonina oral con midazolam oral y placebo sobre la ansiedad preoperatoria, la cognición y la función psicomotora en niños: Un estudio aleatorizado doble ciego. Indian Journal of Anaesthesia, 60(10), 744-750. doi:10.4103/0019-5049.191688.

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