Reducir las complicaciones del Covid-19 mediante hábitos alimenticios

En estos días, nuestro ánimo decaído necesita atención inmediata. La actualidad y el tiempo gris y sombrío hacen mella en nuestra vitalidad y nuestros hábitos alimentarios, lo que conduce inevitablemente a una disminución del sistema inmunitario.

¿Qué es el vitalismo?

El vitalismo es el principio de la energía vital. Cuanto más positivos sean nuestros pensamientos, mayor será nuestra energía vital. La psique modifica nuestro terreno variando la producción de hormonas y anticuerpos.

Cuantomás positiva es nuestra energía vital, más sustancias defensivas y endorfinas segregamos, lo que reduce el dolor al liberar las tensiones internas. Por el contrario, cuanto más negativa es, menos segregamos y más rienda suelta tienen las enfermedades.

Por eso, llenarnos de vitaminas y oligoelementos es una de las mejores maneras de contrarrestar nuestra baja moral, reforzar el sistema inmunitario y, posiblemente, reducir las complicaciones de la infección Covid-19.

Por tanto, las vitaminas y los oligoelementos son esenciales para que nuestro organismo funcione correctamente

Vitamina D

La vitamina D o calciferol es una vitamina liposoluble. Es una hormona que se encuentra en los alimentos y se sintetiza en el cuerpo humano a partir de un derivado del colesterol bajo la acción de los rayos UVB1 del Sol.

En el ser humano, existe en dos formas: D2(ergocalciferol) producida por las plantas o D3(colecalciferol) de origen animal.

Durante los meses de invierno (y más aún con los sucesivos encierros previos y el teletrabajo), cuando la síntesis de vitamina D se reduce de forma natural debido a los días más cortos, la menor luz solar y la menor exposición de la piel, son más frecuentes las infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores, tanto en adultos como en niños. “Se cree que la vitamina D desempeña un papel importante en la regulación del sistema inmunitario y puede proteger potencialmente contra las infecciones. Su suplementación podría reducir la incidencia y los efectos nocivos de estas afecciones”, afirma la OMS. Un estudio publicado el 27 de octubre de 2020 en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism demostró que los pacientes hospitalizados por una infección Covid-19 presentaban con mayor frecuencia carencias de vitamina D.

Vitamina D y coronavirus:

Un estudio español publicado el 27 de octubre de 2020 en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism muestra que entre 216 personas hospitalizadas a causa del Coronavirus, el 82% presentaban déficit de vitamina D. Según los investigadores, “el mejor enfoque debería ser probablemente identificar y tratar la deficiencia de vitamina D, particularmente en individuos de alto riesgo como ancianos, pacientes con comorbilidades y residentes en residencias de ancianos”.

No encontraron ninguna relación entre las concentraciones de vitamina D o la deficiencia de vitamina D y la gravedad de la enfermedad, incluida la mortalidad, pero creen que serán “necesarios grandes ensayos controlados aleatorios para definir con precisión el papel de la suplementación con vitamina D en futuras oleadas de Sars-CoV-2”. En abril, durante la primera oleada epidémica, un estudio preliminar publicado en medrxiv demostró que las personas con carencia de vitamina D tenían un riesgo un 15% mayor de desarrollar una forma grave de la enfermedad Covid-19 y el doble de riesgo de muerte que las personas que no tenían carencia. Según los autores, la vitamina D reduce la gravedad de la COVID-19 al suprimir la tormenta de citoquinas (responsable del proceso inflamatorio) en los pacientes con COVID-19.

¿Qué fuentes alimentarias existen?

  • Mantequilla y margarina
  • Aceite de pescado o pescado azul como el arenque, las sardinas, el salmón o la caballa (vitamina D3) – (dos raciones a la semana)
  • Setas
  • Cereales
  • Despojos, especialmente hígado
  • Yemas de huevo
  • Productos lácteos, especialmente los enriquecidos con vitamina D
  • Queso
  • Carne

Vitaminas del grupo B

Las vitaminas del grupo B intervienen en muchas funciones, como la producción de energía y el buen funcionamiento del sistema nervioso. El organismo no almacena la mayoría de las vitaminas B en cantidades suficientes.

Las vitaminas del complejo B tienen dos funciones principales, directamente relacionadas con el rendimiento físico y mental. Una ingesta adecuada de vitaminas del complejo B es importante para garantizar una producción óptima de energía.

Las vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B8 intervienen en la producción de energía. Las vitaminas B9 y B12 son necesarias para la producción de glóbulos rojos, la síntesis de proteínas, la regeneración celular y el mantenimiento de la función del sistema nervioso central (SNC).
Para estar en plena forma, es necesario que el organismo tenga un aporte suficiente de vitaminas del grupo B. De hecho, se ha establecido queuna ingesta inadecuada de vitaminas del grupo B perjudica el rendimiento mental, lo que puede causar fatiga y mermar su vitalidad.

Vitamina B2 :

La vitamina B2, riboflavina o lactoflavina es una vitamina hidrosoluble. Esta sustancia orgánica es necesaria para el organismo, ya que facilita la conversión de alimentos simples en energía y también desempeña un papel en la estimulación del sistema inmunitario. Las necesidades diarias para los adultos son de 1,5 a 1,8 mg al día.

Se encuentra principalmente en las siguientes fuentes alimentarias:

  • Despojos (hígado, riñones, corazón)
  • Yema de huevo ecológica
  • Productos lácteos
  • Pescado
  • Verduras
  • Espinacas
  • Espárragos
  • Brécol
  • Levadura
  • Cereales
  • Germinados

Vitamina B3 :

La vitamina B3, PP, niacina o nicotinamida es, al igual que la vitamina B2, uno de los constituyentes de ciertas coenzimas que intervienen en numerosos procesos celulares.

Entre otras cosas, interviene en la estimulación de la energía, y también previene la inflamación y la depresión (lo que es un plus para nuestra vitalidad). Esta vitamina es sintetizada por nuestra flora intestinal a partir del triptófano (un aminoácido). La dosis diaria habitual recomendada es de 6 a 8 mg/litro de sangre.

Se encuentra principalmente en las siguientes fuentes alimentarias:

  • Despojos (hígado, riñones, corazón)
  • Yema de huevo y productos lácteos
  • Carne blanca
  • Pescado
  • Levadura
  • Tomates
  • Setas
  • Cereales
  • Legumbres secas
  • Higos
  • Dátiles
  • Ciruelas

Vitamina B5 :

La vitamina B5, ácido pantoténico o pantenol, es el constituyente esencial de la coenzima A e interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas. Es un agente antiestrés natural, bueno para nuestra vitalidad.

La mayoría de los alimentos lo contienen:

  • Levadura
  • Harinas integrales
  • Huevos ecológicos
  • Setas

Vitamina B6 :

La vitamina B6, piroxina, piridoxina, piridoxamina, piridoxal, adermina o vitamina G, interviene en el metabolismo de las proteínas (especialmente del triptófano) y de los lípidos.

Ayuda a prevenir ciertos tipos de depresión y también es producida por nuestra flora intestinal.

Se encuentra principalmente en las siguientes fuentes alimentarias:

  • Despojos (riñones, corazón, hígado)
  • Levadura
  • Guisantes
  • Espinacas
  • Brócoli
  • Col
  • Setas
  • Pescado

Vitamina C

La vitamina C o ácido L ascórbico desempeña un papel importante en la síntesis de proteínas estructurales y de muchas hormonas. También es un aditivo alimentario: E300 (antioxidante).

Interviene en varios ámbitos, entre ellos favorece la absorción del hierro y la inmunidad bacteriana. También previene las infecciones y todo tipo de enfermedades víricas.

Se encuentra principalmente en las siguientes fuentes alimentarias:

  • Cítricos
  • Limón
  • Espino amarillo
  • Manzanas
  • Arándanos
  • Grosella negra
  • Tomates
  • Perejil
  • Lechuga

Magnesio

El citrato de magnes io es una sal mineral que desempeña un papel muy importante en muchas reacciones enzimáticas intracelulares. También interviene en la transmisión neuromuscular de los impulsos nerviosos. A menudo se le considera un “agente antiestrés” natural. El cuerpo de un adulto contiene unos 25 g de este mineral, más de la mitad de los cuales se encuentran en los huesos y el resto principalmente en los músculos.

Para los niños, al igual que para los adultos, la ingesta recomendada es de 6 mg por kilo de peso y día.

Porejemplo:

  • 120 mg al día para un niño de 20 kilos
  • 360 mg al día para una mujer de 60 kilos
  • 420 mg al día para un hombre de 70 kilos

A esta base hay que añadir:

  • 25 mg al día para los adolescentes, dado su rápido crecimiento: por ejemplo, para un adolescente de 60 kilos, la ingesta recomendada es de 360 25, es decir, 385 mg al día
  • 40 mg al día para las mujeres embarazadas. Por ejemplo, 400 mg al día para una mujer de 60 kilos al inicio del embarazo
  • 30 mg para las mujeres en periodo de lactancia. Por ejemplo, 390 mg al día para una mujer de 60 kilos

Se encuentra en las siguientes fuentes alimentarias:

  • Albaricoque
  • Chocolate
  • Pomelo
  • Algas
  • Verduras
  • Pescado

Hierro

El hierro es un oligoelemento esencial para el organismo, que interviene en numerosas reacciones químicas y, entre otras cosas, permite el transporte de oxígeno por la hemoglobina de los glóbulos rojos. El átomo de hierro está integrado en muchas proteínas, a menudo dentro de una estructura particular llamada hemo. Los bioquímicos distinguen entre proteínas portadoras de hemo(s) o heminasas (hemoglobina, mioglobina, citocromos, peroxidasas, catalasas) y proteínas no hemo, como la ferritina y la hemosiderina.

El cuerpo de un hombre de 70 kg contiene unos 4 g de hierro, y el de una mujer de 60 kg, 2,5 g. El hierro se absorbe principalmente en el intestino delgado. Se absorbe principalmente en el intestino delgado.

El organismo no puede sintetizar el hierro, por lo que debe obtenerlo de los alimentos. Bien hecha la naturaleza, cuando las reservas de hierro del organismo disminuyen, su tasa de absorción aumenta.

El hierro desempeña un papel clave en el funcionamiento del sistema inmunitario.

Se encuentra en las siguientes fuentes alimentarias:

  • Algas marinas
  • Cacao
  • Semillas oleaginosas
  • Despojos
  • Carne roja
  • Pescado

Cobre

El cobre es un oligoelemento esencial para muchas enzimas. En particular, interviene en la lucha contra las infecciones. Está presente en el cuerpo humano en cantidades muy pequeñas, alrededor de 100 mg en un adulto. El cobre también contribuye a la formación del sistema inmunitario.

Todos los alimentos contienen cobre, pero los más ricos son :

  • Despojos (hígado)
  • Marisco
  • Frutos secos
  • Cacao
  • Aves de corral
  • Legumbres secas
  • Cereales integrales
  • Levadura de cerveza (para complementar la ingesta)
  • Algas marinas
  • Ostras
  • Setas

Los minerales y oligoelementos son esenciales para que el organismo funcione correctamente. Lo ideal es consumirlos en cada comida, seleccionando los alimentos en función de su aporte. De este modo, puede variar sus comidas y seguir cubriendo todas sus necesidades. La cantidad de minerales es muy elevada, mientras que la de oligoelementos es menor. Pero son esenciales para transportar nutrientes y vitaminas por todo el organismo. Una alimentación sana y variada aporta cantidades suficientes de minerales y oligoelementos.

Fuentes :

  1. Front Nutr. 2024; 11: 1375449. Long COVID: nutrición y cambios en el estilo de vida
  2. Nutrientes. 2022 Mar; 14(6): 1305. Recomendaciones dietéticas para el síndrome post-COVID-19

Deja un comentario