TDAH en niños: ¿cómo gestionar el día a día?

El TDAH, o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, es un trastorno del neurodesarrollo frecuente en los niños. Se caracteriza por síntomas como falta de atención, impulsividad e hiperactividad, que pueden dificultar la vida cotidiana de los niños que lo padecen. Sin embargo, existen estrategias y técnicas que pueden ayudar a gestionar el día a día de los niños con TDAH de forma más eficaz. En este artículo, exploraremos diversos aspectos de la gestión del TDAH en niños y proporcionaremos consejos prácticos para padres y cuidadores.

Establecer una rutina estructurada

Una rutina estructurada es esencial para los niños con TDAH, ya que les proporciona un marco estable y predecible. Los niños con este trastorno pueden tener dificultades para concentrarse y organizarse, lo que puede dificultar ciertas tareas cotidianas. Al establecer una rutina regular para actividades como los deberes, las comidas y la hora de acostarse, los padres pueden ayudar a los niños a gestionar mejor su tiempo y a sentirse más en control.

Fomentar los descansos regulares

A los niños con TDAH les puede resultar difícil mantener la concentración durante mucho tiempo. Por eso es importante que se tomen descansos regulares para relajarse y recargar las pilas. Los descansos pueden incluir actividades físicas, como jugar al aire libre, o actividades tranquilas, como leer o jugar a juegos de mesa. Estas pausas permiten a los niños volver a concentrarse y recargar energía para poder concentrarse mejor más tarde.

Fomentar un entorno tranquilo

Un entorno tranquilo es beneficioso para los niños con TDAH, ya que reduce las distracciones y favorece la concentración. Los padres pueden establecer un espacio de trabajo tranquilo o una zona de estudio donde los niños puedan concentrarse en sus tareas sin ser interrumpidos. Puede ser útil eliminar los estímulos visuales y auditivos excesivos, como la televisión o la música alta, para crear un entorno propicio a la concentración.

Utilizar técnicas de gestión del tiempo

La gestión del tiempo suele ser un reto para los niños con TDAH, ya que les puede resultar difícil calcular cuánto tiempo tardarán en completar una tarea. Utilizar técnicas de gestión del tiempo, como temporizadores u horarios visuales, puede ayudar a enseñar a los niños a organizar mejor su tiempo. Los padres pueden ayudar explicando las expectativas de tiempo para cada tarea y proporcionando recordatorios visuales para ayudar al niño a mantenerse en el buen camino.

Implicar al niño en la planificación

Implicar al niño en la planificación de actividades y tareas puede ayudar a reforzar su compromiso y responsabilidad. Los padres pueden hablar de objetivos y expectativas con el niño y dejarle tomar decisiones sobre partes de su rutina diaria. Esto puede ayudar al niño a sentirse más implicado y motivado, lo que puede facilitar la gestión diaria del TDAH.

Fomentar la actividad física

La actividad física regular es beneficiosa para todos los niños, pero puede ser especialmente útil para los que padecen TDAH. El ejercicio ayuda a liberar la energía acumulada y favorece la concentración. Los padres pueden animar a sus hijos a participar en actividades físicas que les gusten, como deportes, baile o ciclismo. Estas actividades también pueden ser una excelente oportunidad para que los niños socialicen con sus compañeros y desarrollen sus habilidades sociales.

Utilizar técnicas de refuerzo positivo

Los niños con TDAH pueden sentirse a menudo desanimados o frustrados por sus dificultades para concentrarse o mantenerse organizados. Utilizar técnicas de refuerzo positivo puede ayudarles a mantenerse motivados y a desarrollar su autoestima. Los padres pueden fomentar y recompensar los comportamientos positivos, como completar tareas o mejorar la concentración. Esto puede aumentar su confianza en sí mismos y su voluntad de afrontar los retos diarios asociados al TDAH.

Fijar objetivos realistas

Es importante fijar objetivos realistas para los niños con TDAH, teniendo en cuenta sus capacidades y limitaciones. Los objetivos demasiado ambiciosos pueden provocar frustración y desánimo, mientras que los objetivos realistas y alcanzables fomentan el éxito y la motivación. Los padres pueden trabajar con el niño para establecer objetivos específicos y mensurables, y celebrarlos cuando los consiga.

Comunicación con los profesores

La comunicación con los profesores es esencial para garantizar la coherencia entre el hogar y la escuela en la gestión del TDAH del niño. Los padres pueden informar a los profesores sobre las estrategias que funcionan en casa y pedirles su apoyo para hacer adaptaciones en el aula. Esto puede incluir medidas como recordatorios visuales, asientos en la parte delantera de la clase o descansos regulares. La colaboración entre padres y profesores es crucial para ayudar al niño a tener éxito en la escuela a pesar de los retos asociados al TDAH.

Fomentar las habilidades sociales

Los niños con TDAH a veces pueden tener dificultades en situaciones sociales debido a su impulsividad o hiperactividad. Los padres pueden ayudarles a desarrollar sus habilidades sociales enseñándoles estrategias como la escucha activa, la gestión de emociones y la resolución de conflictos. Fomentar la participación en actividades de grupo y apoyar a los niños en sus interacciones sociales también puede contribuir a reforzar sus habilidades sociales y su bienestar general.

Ofrecer apoyo emocional

Los niños con TDAH pueden sentirse a veces frustrados, desanimados o diferentes de sus compañeros. Es esencial ofrecerles apoyo emocional y reafirmarles en sus capacidades. Los padres pueden crear un entorno en el que el niño se sienta comprendido y aceptado, fomentando una comunicación abierta y ofreciendo una escucha empática. Reconocer los esfuerzos de los niños y valorar sus cualidades personales puede ayudar a aumentar su confianza en sí mismos y su bienestar emocional.

Proporcionar un entorno estimulante

Un entorno estimulante puede ayudar a los niños con TDAH a canalizar su energía de forma productiva. Los padres pueden animar al niño a participar en actividades que capten su interés, como la lectura, los rompecabezas, los juegos educativos o las artes creativas. Estas actividades pueden proporcionar una salida positiva para la energía y la hiperactividad, al tiempo que estimulan el desarrollo intelectual y creativo del niño.

Recurrir a profesionales

En algunos casos, puede ser necesario recurrir a profesionales para que ayuden a tratar el TDAH del niño. Los psicólogos, psiquiatras o terapeutas especializados en TDAH pueden proporcionar consejos, estrategias y tratamientos adicionales para ayudar al niño a controlar mejor sus síntomas. Es importante consultar a profesionales cualificados y seguir sus recomendaciones para garantizar el bienestar del niño.

Estrategias naturales de Andrew Huberman para controlar el TDAH en los niños

El enfoque natural para controlar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños se centra en el bienestar general, una dieta equilibrada, la actividad física y el uso de suplementos nutricionales. Estos métodos, recomendados por el neurocientífico Andrew Huberman, pueden utilizarse solos o como complemento del tratamiento médico tradicional.

Ejercicio físico para estimular la concentración:

El ejercicio es una poderosa herramienta para mejorar la concentración y reducir la hiperactividad. Al estimular la liberación de neurotransmisores como la dopamina, el ejercicio regular puede ayudar a controlar los síntomas del TDAH. Las actividades físicas pueden incluir deportes de equipo, natación, ciclismo o incluso simples paseos al aire libre.

Una dieta equilibrada favorece la salud cerebral:

Las personas con TDAH suelen sentirse atraídas por los alimentos azucarados, que aumentan temporalmente la concentración al estimular la dopamina. Sin embargo, una dieta equilibrada es crucial. Es aconsejable evitar los azúcares simples e informarse sobre posibles alergias alimentarias que puedan exacerbar los síntomas del TDAH.

Complementos alimenticios para potenciar la atención:

Los omega-3 pueden tener un efecto positivo sobre la atención. Andrew Huberman recomienda una dosis de más de 300 mg al día de DHA por sus efectos sobre la atención. Otro suplemento, la fosfatidilserina, a una dosis de 200 mg al día, puede contribuir a mejorar los síntomas del TDAH.

Prácticas de atención plena para mejorar la autorregulación:

Las técnicas de atención plena, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, pueden ayudar a los niños con TDAH a desarrollar habilidades de atención y gestionar el estrés.

En resumen, la gestión natural del TDAH en los niños requiere un enfoque holístico que haga hincapié en el ejercicio físico, una dieta equilibrada, el uso de suplementos nutricionales y las prácticas de atención plena. Cada niño es único, por lo que es esencial adaptar estas estrategias a las necesidades individuales. También es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier nueva rutina o suplemento dietético.

Suplementos naturales para gestionar la vida diaria con TDAH

Gestionar la vida diaria de un niño con TDAH requiere muchos recursos, desde terapias conductuales hasta una nutrición adecuada y apoyo educativo. Sin embargo, gestionar el estado emocional del niño y garantizar un sueño reparador son aspectos fundamentales para mejorar su calidad de vida. En este contexto, algunos productos naturales pueden complementar otras intervenciones.

RESCUE® Kidsy RESCUE NUIT® Kids son dos ejemplos de productos naturales que pueden ayudar. RESCUE NUIT® Kids, por ejemplo, combina la fórmula original de RESCUE® con la Flor de Bach® Original White Chestnut. Esta última se asocia a la serenidad mental. Sin alcohol y de origen natural, este producto está diseñado para favorecer un sueño tranquilo. Dormir bien es esencial para todos los niños, y más aún para los que se enfrentan a los retos del TDAH.

Cuando se trata de gestionar las emociones cotidianas, RESCUE® Kids puede ofrecer ayuda. Contiene una mezcla de cinco remedios florales originales de Bach®, también sin alcohol, diseñados para fomentar la serenidad. Es importante tener en cuenta que el TDAH no es sólo hiperactividad y falta de atención, sino también regulación de las emociones.

Homeopatía para ayudar a la hiperactividad

En el marco del tratamiento homeopático del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), se suele recomendar el uso de Dopamina 5 CH. Se recomienda tomar 5 gránulos por la mañana en ayunas. Este tratamiento puede utilizarse junto con otros medicamentos para el TDAH.

También pueden utilizarse otros remedios homeopáticos adecuados, en particular para calmar a los niños agitados o con dificultades de concentración.

Para síntomas específicos como agitación incesante de manos y dedos, trastornos del sueño (incluidos terrores nocturnos, insomnio, bruxismo) y problemas de memoria o concentración, Kalium bromatum 15 CH, 5 gránulos antes de acostarse, puede ser una opción adecuada.

En casos de agitación de manos y pies, trastornos del sueño o dificultad de concentración, puede estar indicada Tarentula hispana 15 CH, también 5 gránulos antes de acostarse, especialmente si se observa mejoría cuando el niño realiza actividades físicas o mentales estimulantes o escucha música rítmica.

Mercurius solubilis 30 CH, tomado a la misma dosis, se recomienda para los niños con arrebatos de cólera.

¿Existe una relación entre el TOC y el TDAH?

Sí, existe una relación entre el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Varios estudios han demostrado que estos dos trastornos pueden coexistir en la misma persona y compartir ciertas características clínicas, genéticas y neurobiológicas.

El TOC es un trastorno de ansiedad caracterizado por obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos intrusivos y no deseados que provocan ansiedad, mientras que las compulsiones son comportamientos o pensamientos repetitivos que la persona se siente obligada a realizar para aliviar la ansiedad. El TDAH es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por síntomas de déficit de atención, hiperactividad e impulsividad. El trastorno afecta generalmente a los niños, pero puede persistir en la edad adulta.

PREGUNTAS FRECUENTES

1. ¿Cuáles son los síntomas comunes del TDAH en los niños?

Los síntomas más comunes del TDAH en los niños son la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad. Pueden tener dificultades para concentrarse, seguir instrucciones, estarse quietos o esperar su turno.

2. ¿Se puede curar el TDAH?

El TDAH no tiene cura, pero se puede controlar. Con una combinación de estrategias de afrontamiento, terapia y apoyo, los niños con TDAH pueden aprender a manejar mejor sus síntomas y tener éxito en distintos aspectos de su vida.

3. ¿Todos los niños con TDAH son hiperactivos?

No, no todos los niños con TDAH son necesariamente hiperactivos. Algunos niños pueden presentar síntomas relacionados principalmente con la falta de atención, mientras que otros pueden ser más impulsivos. El TDAH se presenta en diferentes formas y puede variar de un niño a otro.

4. ¿Qué tratamientos existen para el TDAH infantil?

Los tratamientos del TDAH infantil pueden incluir una combinación de terapia conductual, apoyo educativo, medicación y estrategias de afrontamiento. La elección del tratamiento dependerá de las necesidades específicas del niño y de la gravedad de sus síntomas.

5. ¿Desaparece el TDAH en la edad adulta?

El TDAH suele persistir en la edad adulta, aunque los síntomas pueden cambiar. Algunas personas aprenden a controlar mejor sus síntomas a medida que crecen. Mientras que otras pueden seguir experimentando desafíos relacionados con el TDAH durante toda su vida.

6. ¿Cómo afecta el TDAH a la vida escolar de un niño?

El TDAH puede tener un impacto significativo en la vida escolar de un niño. Las dificultades de atención y organización pueden dificultar las tareas escolares. Esto puede provocar retrasos o problemas de aprendizaje. Sin embargo, con el apoyo adecuado, los niños con TDAH pueden tener éxito académico.

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