La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es el reflujo involuntario del contenido del estómago hacia el esófago del bebé. Es frecuente tanto en bebés como en adultos y provoca regurgitación. Aunque no es grave, puede provocar esofagitis. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es frecuente en recién nacidos y lactantes menores de un año, pero no es grave. La regurgitación se produce en casi dos tercios de los niños de entre 4 y 5 meses. Sólo afecta al 5% de los niños de entre 10 y 12 meses, cuando empiezan a ponerse de pie y caminar.
La definición médica de la ERGE en los bebés se basa en el reflujo accidental del contenido gástrico hacia el esófago. Este fenómeno, debido en parte a la inmadurez del aparato digestivo de los bebés, se manifiesta principalmente en forma de regurgitación. Aunque en general es inofensiva, la ERGE a veces puede provocar complicaciones como la esofagitis, una irritación del esófago causada por la acidez del estómago.
Frente a este cuadro clínico, la homeopatía se perfila como una opción terapéutica alternativa, atrayendo el interés de los padres deseosos de optar por un enfoque más natural y menos invasivo. La homeopatía, basada en el uso de sustancias naturales diluidas, pretende estimular la capacidad del organismo para curarse a sí mismo. En el caso de la ERGE en bebés, ofrece un enfoque suave y personalizado, adaptado a la sensibilidad y las necesidades específicas de los más pequeños.
El primer paso consiste en reconocer el tipo de enfermedad por reflujo gastroesofágico:
- La ERGE simplees el caso más frecuente y no reviste gravedad. Es una afección benigna que se resuelve espontáneamente a medida que el bebé aprende a ponerse de pie. La regurgitación se tolera bien. Aunque el bebé regurgite, conserva el apetito. Crece bien y engorda con regularidad. Este tipo de reflujo sólo requiere un tratamiento higiénico y dietético y, por lo general, desaparece cuando el bebé aprende a andar.
- ERGE complicada con esofagitis: es mucho más rara en los lactantes. La acidez de la regurgitación provoca una inflamación del revestimiento del esófago o esofagitis.
Aparecen síntomas molestos: regurgitaciones con rastros de sangre, llanto, rechazo de la comida, pérdida de peso, inquietud después del biberón o durante el sueño, etc. Es necesario realizar pruebas y un tratamiento médico.
Causas de la ERGE en los lactantes :
No hay que confundir el rechazo, el reflujo gastroesofágico y los vómitos. El rechazo se debe a un exceso de leche, es decir, una pequeña cantidad de líquido que vuelve a subir por la comisura de los labios tras la toma.
El reflujo es similar a la regurgitación, pero dura más tiempo, hasta la siguiente toma, y puede ser ácido y, por tanto, doloroso. Dos horas después de tomar la leche, todavía puede regurgitar. En ambos casos, esta secreción es pasiva: el contenido sale solo. El vómito, en cambio, es activo: tiene que hacer un esfuerzo para vomitar.
¿Cómo se diagnostica?
Con la ayuda de una PHometría, un examen ambulatorio que se realiza en el hospital. El médico desliza un tubo muy fino por la nariz hasta el esófago y coloca una cajita en el tubo para medir la acidez durante 24 horas (con qué frecuencia se produce el reflujo, etc.) También se prescribe una fibroscopia para tomar muestras del esófago. Éstas muestran las consecuencias de la ERGE, es decir, el grado de esofagitis.
¿Qué remedios se recomiendan para la ERGE?
Para la ERGE simple
– Mantenga al bebé erguido durante al menos media hora después de la toma; un eructo es bienvenido. La mala idea es volver a acostarle rápidamente. Utiliza baberos, pañales, etc. para limitar los daños.
– Sigue acostando a tu bebé boca arriba. Es cierto que el reflujo disminuye cuando está tumbado boca abajo. Sin embargo, la posición prona (boca abajo y con una inclinación de 30°) no se recomienda desde hace años. En cuanto a la posición proclive dorsal (boca arriba e inclinada hacia abajo), nunca ha resultado eficaz. Además, existe el riesgo de que el bebé salga rodando de la cama si no está bien sujeto.
– No aprietes demasiado el pañal para facilitar la digestión del bebé. Las cosas mejoran un poco en el momento de la diversificación alimentaria, cuando los alimentos se vuelven sólidos. Pero la verdadera mejora se produce entre los 12 y los 15 meses, cuando el bebé puede andar. Estar de pie “endereza” el estómago, la presión en el abdomen es menor… ¡y el aparato digestivo ha madurado! Se acabó la ERGE.
En caso de ERGE complicada :
Sólo tratamos el reflujo gastroesofágico en los lactantes si es tardío, ácido, huele a vómito y hace llorar al bebé. No se debe permitir que la acidez irrite la parte inferior del esófago (creando esofagitis) o que retroceda hasta la garganta. Esto puede provocar laringitis, tos, anginas y complicaciones otorrinolaringológicas.
Tratamientos para la ERGE complicada del bebé: Para reducir la acidez del esófago, sólo existen fármacos antisecretores como el Mopral o alternativas naturales como el Neobianacib de Aboca. Las lesiones se curan y desaparecen, pero el reflujo sigue ahí.
En caso de ERGE complicada, el médico puede prescribir un pequeño vendaje estomacal que se administrará entre tomas.
La leche materna es el alimento ideal y natural para todo bebé. Si no puedes o has decidido no dar el pecho, habla con tu médico para que te recomiende una fórmula infantil para tu hijo propenso al reflujo.
Homeopatía para el reflujo y los vómitos en bebés
Para aliviar los desagradables síntomas del reflujo gastroesofágico y los vómitos en los bebés, la homeopatía ofrece una alternativa suave y no invasiva. Aunque cada niño es único y puede reaccionar de forma diferente, algunos remedios homeopáticos han resultado eficaces para muchos padres. No obstante, estos tratamientos deben utilizarse siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario.
Un remedio homeopático recomendado con frecuencia es ÆthusaCynapium 5 CH. Este remedio está especialmente indicado para los vómitos repentinos y profusos de los lactantes, sobre todo cuando se producen tras la ingestión de leche. Esta reacción es a menudo un signo de dificultad para digerir la lactosa. Disolver 10 gránulos en un cuarto de botella de agua y administrar una cucharadita de esta solución antes de cada toma puede ayudar a aliviar al bebé.
¿Qué medicamento homeopático debo dar a mi bebé para los vómitos?
Otra opción homeopática es Nux Vomica 9 CH, ideal para casos de vómitos que parecen ser el resultado de un consumo excesivo o de una digestión difícil. Puede ser especialmente útil en situaciones en las que el bebé tiende a comer en exceso o cuando se producen cambios en la composición o la cantidad de leche.
Es importante tener en cuenta que la homeopatía actúa de forma global e individualizada. Por ello, la eficacia de estos remedios puede variar de un niño a otro. Además, aunque la homeopatía es famosa por sus mínimos efectos secundarios, no debe sustituir los consejos y el tratamiento prescritos por un pediatra, sobre todo en caso de ERGE grave o persistente.
Además, hay que seguir de cerca la respuesta del bebé al tratamiento. Si no se observa ningún cambio positivo, o si los síntomas empeoran, es esencial consultar a un médico.La homeopatía puede ser un complemento eficaz de los tratamientos tradicionales, pero no debe sustituirlos, sobre todo en caso de posibles complicaciones de la ERGE, como la esofagitis.
Tratamiento homeopático de la ERGE
La homeopatía puede utilizarse para reducir la regurgitación y los vómitos en los lactantes. Disolver 10 gránulos de ÆthusaCynapium 5 CH, especialmente indicado para los vómitos repentinos y abundantes que empeoran tras la ingestión de leche, o de Nux Vomica 9 CH, adecuado para los vómitos tras una ingesta excesiva, en un cuarto de botella de agua es una solución. Dar una cucharadita de esta solución antes de cada toma.
Chupete y ERGE
El chupete ergonómico es a menudo elegido por los padres para tranquilizar y calmar a su bebé. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existe una posible relación entre el uso de chupetes ergonómicos y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en los bebés.
La ERGE se produce cuandoel ácido del estómago retrocede hacia el esófago, provocando síntomas como regurgitación, llanto excesivo e irritabilidad en los bebés. Cuando los bebés succionan chupetes ergonómicos, esto puede ejercer una presión adicional sobre el estómago, aumentando el riesgo de reflujo.
Además, la succión prolongada de un chupete ergonómico puede provocar una producción excesiva de saliva, lo que puede empeorar los síntomas de ERGE. Esta producción excesiva de saliva puede provocar una mayor irritación del esófago, lo que aumenta las regurgitaciones y las molestias del bebé.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada bebé reacciona de forma diferente al uso de chupetes ergonómicos. Algunos bebés pueden no experimentar problemas de reflujo con los chupetes, mientras que otros pueden ser más sensibles.
Si su bebé padece reflujo gastroesofágico y utiliza un chupete ergonómico, es aconsejable que consulte a su pediatra. Este profesional de la salud podrá evaluar la situación específica de tu bebé y darte los consejos adecuados. El pediatra puede recomendar reducir o limitar el uso del chupete ergonómico para aliviar los síntomas de la ERGE.
PREGUNTAS FRECUENTES
Q1. ¿Mi bebé tiene realmente reflujo gastroesofágico?
Es importante consultar a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico preciso. Los síntomas más comunes de la ERGE son regurgitaciones frecuentes, irritabilidad, llanto excesivo, problemas de sueño y rechazo de la comida. Si observa estos síntomas en su bebé, es aconsejable que consulte a un pediatra para que lo examine a fondo.
Q2. ¿Cuáles son las causas del reflujo gastroesofágico en los bebés?
La ERGE en los bebés suele deberse a un esfínter esofágico inferior inmaduro, que no se cierra correctamente. Esto permite que el ácido del estómago vuelva al esófago, provocando los síntomas de la ERGE.
Q3. ¿Necesita mi bebé medicación para tratar el reflujo gastroesofágico?
En muchos casos, la enfermedad por reflujo gastroesofágico en bebés se resuelve por sí sola sin necesidad de medicación. Sin embargo, en casos graves o persistentes, el pediatra puede recetar medicación para ayudar a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico.
Q4. ¿Cuándo debo consultar a un médico por el reflujo gastroesofágico de mi bebé?
Es aconsejable consultar a un médico si su bebé presenta síntomas graves de enfermedad por reflujo gastroesofágico, como pérdida de peso, dificultad para respirar, tos persistente o rechazo a comer.
Q5. ¿Existe algún remedio natural para aliviar el reflujo gastroesofágico de mi bebé?
Algunas medidas sencillas pueden ayudar a aliviar los síntomas de la ERGE en los bebés. Entre ellas están elevar la cabecera de la cuna, dar de comer con frecuencia y en pequeñas cantidades, mantener una posición erguida después de las comidas y utilizar ropa holgada y cómoda.
Q6. ¿El reflujo gastroesofágico de mi bebé desaparecerá con el tiempo?
En la mayoría de los casos, la enfermedad por reflujo gastroesofágico en los bebés mejora con el tiempo, a medida que su aparato digestivo se desarrolla y fortalece. La mayoría de los bebés superan la ERGE entre los 12 y los 18 meses de edad.
Conclusión
Cuidar a un bebé con enfermedad por reflujo gastroesofágico puede ser una tarea difícil, pero siguiendo los consejos adecuados puedes ayudar a aliviar los síntomas y mejorar el confort de tu bebé. Elevar la cabecera de la cuna, regular la frecuencia y el volumen de las tomas, la alimentación vertical y los eructos regulares son medidas sencillas que pueden marcar una diferencia significativa. No olvides consultar a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico preciso y consejos personalizados. Con paciencia y cuidado, puedes ayudar a tu bebé a superar el reflujo gastroesofágico y recuperar su bienestar.