Nos demos cuenta o no, nuestros pies desempeñan un papel vital en nuestra vida cotidiana. Influyen directamente en nuestro bienestar, al igual que en el resto de nuestro cuerpo. En consecuencia, nuestros pies influyen en nuestra calidad de vida. Las pequeñas habilidades básicas de que disponemos, como levantarnos de la cama, desplazarnos, bailar, ir a trabajar, ir de compras, correr maratones… son sólo algunas de las actividades que nos convierten en personas independientes.
Nuestros pies sufren mucho. Están encerrados durante horas en zapatos inadecuados. A veces demasiado apretados, demasiado sueltos, incómodos, incluso tortuosos… una rutina diaria nada saludable. En resumen, ¡los maltratamos sin querer! Y en algún momento, inevitablemente reaccionan. Entonces nos enfrentamos a problemas a veces muy molestos, como talones agrietados, dedos partidos o acumulaciones de piel seca. Si eres propenso a esto último, sobre todo a los callos, aquí tienes nuestros consejos para tratarlos.
¿Qué son los callos?
Los callos son capas gruesas de piel endurecida. Suelen desarrollarse como resultado de roces o fricciones y presiones repetidas. Estos crecimientos son incómodos y antiestéticos. Es importante recordar que son la reacción natural de nuestro cuerpo a estas agresiones. Los callos en las plantas de los pies se producen por una marcha inadecuada. Esto puede deberse a zapatos mal ajustados, zapatos de tacón alto, sandalias con suelas poco flexibles o zapatos sin calcetines, etc. Aunque en general se trata de una afección benigna, los callos pueden infectarse en ciertos casos. Al pasar la mayor parte del tiempo en un entorno cerrado y húmedo, los pies son un caldo de cultivo ideal para las bacterias.
¿Cuáles son los tratamientos habituales para los callos?
El objetivo del tratamiento de los callos es reducir el dolor y las molestias causados por estas lesiones. El método de tratamiento recomendado consiste en que el profesional sanitario recorte suavemente la lesión, sin provocar sangrado, utilizando bisturíes. Laextirpación del núcleo central bajo anestesia local puede ser necesaria para reducir la presión sobre los nervios dérmicos subyacentes, aliviando así el dolor. Se aconseja a los pacientes que limen las lesiones tratadas con regularidad, cada semana, utilizando una piedra pómez o una lima de uñas, después de sumergir los pies en agua caliente durante veinte minutos. Los pacientes diabéticos, sobre todo los que padecen neuropatía sensorial periférica que provoca una disminución de la sensibilidad cutánea, deben tener especial cuidado. Se aconseja a los diabéticos que padecen callosidades que pidan consejo a un podólogo para un desbridamiento seguro de las callosidades, ya que intentar hacerlo ellos mismos en presencia de una neuropatía sensorial podría dar lugar a un recorte excesivo y, en última instancia, a una abrasión de la piel.
¿Es eficaz el ácido salicílico contra los callos?
Los medicamentos queratolíticos tópicos, como elácido salicílico a una concentración del 12,6% al 40% en forma de tampón o solución, pueden aplicarse a los callos. Un ensayo controlado aleatorizado que comparaba el recorte estándar de callos con emplastos de ácido salicílico al 40% demostró que el tratamiento con ácido salicílico resolvía más callos en proporción, retrasaba el tiempo de reaparición, reducía el dolor y disminuía el tamaño del callo en seis meses en comparación con el grupo de tratamiento de recorte estándar. También pueden utilizarse para esta indicación otros agentes como la urea al 20%-50%, el nitrato de plata y los apósitos hidrocoloides. Estas técnicas son más eficaces para unas pocas lesiones específicas. Los agentes queratolíticos tópicos también pueden facilitar el recorte de las lesiones al ablandar las callosidades.
La terapia con láser ablativo también puede utilizarse para tratar las callosidades en lugar de recortarlas con un bisturí. Algunos autores han descrito la eficacia del láser de dióxido de carbono. El láser de erbio dopado con itrio-aluminio-granate de 2.940 nm se ha utilizado para tratar callosidades con un daño tisular térmico mínimo. Sin embargo, en algunos pacientes pueden observarse recidivas de las lesiones, sobre todo si se mantienen los factores desencadenantes.
¿Cómo se pueden tratar los callos en casa?
La mayoría de las veces, los callos sólo necesitan tratamiento si causan molestias o dolor. Normalmente, basta coneliminar la fuente de fricción o presión para que desaparezcan gradualmente. Sin embargo, para aliviarlos o echarles una mano para que se curen, puedes optar por estos consejos y remedios.
Aunque incómodos, los callos suelen poder tratarse eficazmente en casa. He aquí algunos métodos de tratamiento casero:
- Baños de pies: Empieza por sumergir los pies en agua tibia durante unos 15 o 20 minutos. El agua caliente ayudará a ablandar la piel dura del callo. Puedes añadir sal de Epsom o unas gotas de aceite esencial para aumentar el efecto calmante.
- Utilizar una piedra p ómez: Después del baño de pies, utilice una piedra pómez o una lima para pies para frotar suavemente el callo. Esto ayudará a eliminar las capas de piel dura. No utilice objetos afilados ni cuchillas de afeitar para eliminar la piel, ya que puede causar lesiones.
- Hidratantes y queratolíticos: Aplique regularmente una crema hidratante para mantener la piel flexible. Las cremas que contienen ingredientes queratolíticos, como el ácido salicílico o la urea, pueden ser especialmente eficaces para ablandar las callosidades.
- Apósitos protectores: Utilice apósitos o almohadillas especiales para proteger el callo de la presión y la fricción adicionales. Se pueden encontrar en la mayoría de farmacias.
- Reducción de la presión: Identifique y modifique las actividades o el calzado que ejercen una presión excesiva sobre el callo. Por ejemplo, limite el tiempo que pasa de pie o utilice calzado más cómodo.
¿Qué apósito debo utilizar para eliminar un callo?
Los vendajes para callos Compeed Caja de 6 se pueden utilizar en callos que ya se han formado. No sólo se mantienen en su sitio durante más de 24 horas, sino que también ofrecen protección contra el roce. Su efecto amortiguador absorbe la presión. Su uso proporciona un alivio inmediato de las molestias o el dolor y ayuda a acelerar la eliminación de los callos.
Las Vendas Durillón 5 de Urgo se utilizan para tratar las callosidades. Generalmente se localizan bajo el arco del pie. Adoptan la forma de una piel engrosada causada por el roce repetido y la presión dolorosa. Las v endas calman el dolor desde el momento de su aplicación, eliminando las zonas de presión. Este producto suaviza y elimina el callo mediante un efecto emoliente gracias a la acción hidratante de la glicerina, combinada con la acción de la masa hidrocoloide.
¿Qué se puede hacer para prevenir los callos?
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Consejos de prevención
La prevención de los callos empieza por prestar especial atención a la salud y la comodidad de los pies. Es esencial comprender que los callos se forman en respuesta a la presión y la fricción repetidas. Por ello, es fundamental reducir estos factores. He aquí algunos consejos eficaces para prevenir la aparición de call os:
- Higiene de los pies: Una buena higiene de los pies es esencial. Es aconsejable lavarse los pies regularmente con agua tibia y jabón suave, prestando especial atención a los espacios entre los dedos. Después del lavado, es importante secar bien los pies, especialmente entre los dedos, para evitar la humedad, que puede contribuir a la formación de callos.
- Hidratar la piel: Aplique una crema hidratante todos los días para mantener la piel de los pies flexible y evitar que se seque y forme durezas. Recomendamos utilizar cremas específicas para los pies, ya que suelen ser más espesas y nutritivas.
- Revisión periódica de los pies: Inspeccione regularmente sus pies para detectar cualquier signo de aparición de callosidades. Una detección precoz puede ayudarle a tomar medidas inmediatas para evitar que empeoren.
- Pedicura regular: Una pedicura profesional puede ayudar a mantener la salud de los pies. Sin embargo, si aparecen callosidades, es mejor consultar a un podólogo que intentar eliminarlas uno mismo.
- Evite el calzado inadecuado: Llevar zapatos estrechos, de tacón alto o mal ajustados durante mucho tiempo puede aumentar el riesgo de desarrollar callosidades. Es aconsejable elegir zapatos que se ajusten bien a la forma de los pies.
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Elegir el calzado adecuado
La elección del calzado desempeña un papel crucial en la prevención de las callosidades. Un calzado mal ajustado puede provocar una presión excesiva y un roce continuo en determinadas partes del pie, lo que conduce a la formación de callosidades. He aquí algunas recomendaciones para elegir el calzado adecuado:
- Talla y forma correctas: Asegúrate de que tus zapatos se ajustan a la talla y forma de tus pies. Los zapatos no deben apretar ni holgar demasiado. El espacio en la parte delantera de los zapatos debe permitir que los dedos se muevan libremente.
- Sujeción adecuada: elige zapatos con una buena sujeción del arco plantar. Un buen soporte ayuda a distribuir uniformemente el peso del cuerpo entre los pies, reduciendo los puntos de presión.
- Materiales transpirables: Opta por zapatos fabricados con materiales transpirables, como cuero o tejidos de malla. Estos materiales permiten una mejor circulación del aire, evitando la acumulación de humedad que puede reblandecer la piel y hacerla más susceptible a los callos.
- Plantillas de calidad: Las plantillas pueden marcar una gran diferencia. Elige zapatos con plantillas cómodas y amortiguadoras. También puedes optar por plantillas ortopédicas personalizadas, sobre todo si tienes problemas específicos en los pies.
- Alterne el calzado: Evite llevar el mismo par de zapatos todos los días. Alternar diferentes pares de zapatos puede ayudar a reducir los puntos de presión repetitiva en los pies.
Siguiendo estos consejos de prevención y eligiendo un calzado adecuado, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar callosidades, contribuyendo a la salud y comodidad de sus pies a largo plazo.
Mantén los pies hidratados
Aplique regularmente un bálsamo o crema nutritiva, preferiblemente después del baño o la ducha. Estos rituales preparan la piel para el tratamiento, haciéndola más suave y absorbente. Además de suavizar y curar los callos existentes, esto evitará que se formen, especialmente durante los meses de verano, cuando los pies se ponen a prueba.
Elimine los callos con regularidad
Después del baño, te recomendamos que utilices una piedra pómez para eliminar suavemente la piel muerta y los callos. La piedra pómez es un producto natural elaborado a partir de una combinación de agua y lava, diseñado para eliminar la piel áspera de pies, codos y manos. Puede ayudar a reducir las molestias y el dolor asociados a las callosidades.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que si observa que sale un absceso o pus del callo, puede ser un signo de infección. Por lo tanto, es aconsejable consultar a un profesional sanitario para recibir el tratamiento adecuado. En este caso, debe consultar a un podólogo. Le recetará un antibiótico para eliminar la infección.
Preguntas frecuentes
¿Pueden ser peligrosos los callos?
Los callos no suelen ser peligrosos, pero pueden causar molestias y dolor.
¿Cómo puedo prevenir los callos?
Puede prevenir las callosidades eligiendo zapatos que le queden bien y que no rocen la piel, y evitando llevar zapatos de tacón alto o mal ajustados durante mucho tiempo.
¿Funcionan los remedios caseros?
Los remedios caseros para los callos, como remojar los pies o aplicar vaselina, pueden ayudar a ablandar los callos, pero no siempre son eficaces para eliminarlos.
¿Es seguro cortar los callos con un cuchillo?
No es seguro cortar los callos con un cuchillo, ya que puede dañar la piel y aumentar el riesgo de infección.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Si los callos le duelen mucho, sangran o no mejoran con tratamientos caseros, lo mejor es consultar a un médico para recibir tratamiento profesional.