Té de hierbas del mes de noviembre: aumenta tu inmunidad

El sistema inmunológico ayuda a mantener la integridad del organismo al excluir los componentes extraños. La inmunidad es la capacidad de un organismo para defenderse de cualquier agresión del entorno externo (bacterias, virus, hongos, antígenos). En otoño e invierno, la inmunidad se debilita dejando el campo libre para cualquier tipo de virus que se propague como un incendio forestal, convirtiéndose así en un importante problema de salud pública.

Esta es la razón por Soin et Nature ha seleccionado el té de hierbas inmunidad para usted a estimular su sistema inmunológico para tener una temporada tranquila.

Composición y propiedades del té de hierbas para estimular la inmunidad.

Menta, por sus propiedades inmunes y antiinfecciosas:

La menta es antiviral como otras plantas de la familia de la menta. De hecho, las hojas de menta han mostrado actividad antiviral contra el virus respiratorio sincitial (VSR) con un alto índice de selectividad, y disminuyeron la producción de óxido nítrico (= óxido nítrico = NO), TNF-α, d ‘IL-6 y PGE2, lo que se traduce en una significativa Acción antiinflamatoria . También se observó una actividad antioxidante .

La menta especialmente parece actuar como descongestionante nasal . En realidad, este efecto correspondería más bien a una sensación de frescor, provocada por la interacción del mentol con el nervio trigémino y los receptores del frío en las fosas nasales y faringe.

Tomillo, por sus propiedades inmunomoduladoras:

Al tiempo que reduce la proliferación de linfocitos T, el tomillo vulgaris tiene la capacidad de activar las células dendríticas, que desempeñan el papel de presentadores de antígenos en el sistema inmunológico .

La T. vulgar inhibe la proliferación adicional de linfocitos estimulados por mitógeno, en relación con el timol y la actividad citotóxica .

Equinácea, por sus propiedades inmunoestimulantes e inmunomoduladoras:

  • Acción inmunoestimulante:

La equinácea modula y refuerza las defensas inmunitarias del organismo frente a agentes infecciosos. Esta acción ampliamente documentada se atribuye a la fracción etanólica lipófila (en particular las alquilamidas) y la fracción polisacárida hidrófila. Los derivados fenólicos del ácido cafeico (especialmente el ácido cíórico) también parecen jugar un papel importante en esta acción.

En particular, la equinácea ejerce efectos beneficiosos sobre la inmunosupresión inducida por estrés de cepas in vivo al aumentar la proliferación de esplenocitos y la actividad de las células asesinas (NK), mientras que modula los subconjuntos de células T y los niveles de citocinas en la sangre.

  • Inmunoestimulación no específica (innata):

La equinácea también estimula la actividad de los macrófagos a través del arabinogalactano con activación de su poder citotóxico y fagocítico (suero y tisular). También activa la producción de interferones α y β, IL-1, IL-10 y TNF-α (arabinogalactina). No obstante, las alquilamidas modulan la expresión génica de TNF-α actuando sobre los receptores cannabinoides de tipo 2.

Esta planta estimula la activación de las vías clásicas y alternativas del complemento8, activando así el factor nuclear kappa B (NF-kB), y estimula la respuesta inmune inespecífica in vivo .

  • Inmunomodulación específica (adquirida):

La equinácea aumenta el número de glóbulos blancos y, en particular, de linfocitos. Los polisacáridos de equinácea ejercen in vitro un efecto adyuvante dependiente de la dosis sobre la respuesta de citocinas de las células T. Por lo tanto, estimula la formación de citocinas (interleucinas IL-1β e IL-6) de manera dosis-dependiente en varios cultivos celulares: la equinácea aumenta la producción por leucocitos de las citocinas Th1 ‘interleucinas IL-1β, IL-6, IL-8) y Th2 (interleucina IL-4).

Esta planta también aumenta la activación de las células NK asesinas naturales y aumenta la síntesis de inmunoglobulinas (IgA, IgG e IgM), al tiempo que disminuye la formación de complejos inmunes.

En resumen, la equinácea reduce el número y la función de los linfocitos T reguladores en asociación con el fortalecimiento de las células presentadoras de antígeno (APC), lo que contribuye a la mejora de la función inmunológica .

Saúco, por sus propiedades inmunoestimuladoras:

  • A nivel respiratorio:

En humanos, un estudio en 12 donantes sanos mostró que la baya del saúco activa la inmunidad saludable al aumentar significativamente la producción de citocinas inflamatorias (IL-1β, TNF-α, IL-6, IL-8) en comparación con el lipopolisacárido (LPS), un conocido activador de monocitos. El aumento más marcado se observó en la producción de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). Estas propiedades inmunoestimuladoras podrían ser de interés en sujetos con influenza, así como en pacientes inmunodeprimidos.

 

Fuentes bibliográficas médicas y ensayos clínicos :

Clementina. M.
Naturópata – Aromaterapeuta / Herbolario – Fitoterapeuta
Consultor en Fito-aromaterapia clínica y Etnomedicina

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