En los lactantes, el estreñimiento leve puede ser un signo de una inadecuada ingesta insuficiente de agua. Así ocurre, por ejemplo, cuando la madre lactante no bebe lo suficiente, cuando la leche artificial está insuficientemente diluida o cuando un clima caluroso tiende a deshidratar al niño. El estreñimiento también puede deberse a un exceso de harina o espesantes en el biberón, a un error en la dilución de la leche artificial o a un exceso de alimentos estreñidores exceso de alimentos estreñidores (chocolate, membrillo, plátano, arroz, alimentos ricos en almidón, etc.) en la dieta de la madre lactante.
Comprender el sistema digestivo del lactante
El sistema digestivo de un lactante aún está en desarrollo, por lo que es considerablemente diferente del de un adulto. Esta diferencia es esencial para entender por qué los lactantes son más propensos a sufrir estreñimiento.
Desarrollo del aparato digestivo
Al nacer, el aparato digestivo de un bebé aún no está completamente desarrollado. Esta inmadurez hace que su organismo procese los alimentos de forma diferente. Su estómago tiene una capacidad menor y su tracto intestinal es más corto, lo que puede afectar a la frecuencia y consistencia de las deposiciones.
Capacidad estomacal limitada
La capacidad estomacal de un lactante es limitada. Esto significa que sólo pueden consumir una pequeña cantidad de alimento cada vez. La leche materna o los preparados para lactantes se digieren con bastante rapidez, lo que puede requerir tomas frecuentes. Esta rápida digestión puede provocar a veces deposiciones más frecuentes, pero también estreñimiento si no se toman suficientes líquidos.
El tránsito intestinal en los lactantes
El tránsito intestinal de los lactantes es diferente del de los adultos o los niños mayores. Su sistema digestivo es más rápido, pero su capacidad para mover las heces puede ser menos eficiente debido a la debilidad de los músculos abdominales. Esto puede contribuir al estreñimiento, especialmente si la dieta no es adecuada en términos de fibra o hidratación.
Absorción y microbioma intestinal
La absorción de nutrientes en los lactantes también es importante. Sus intestinos están en proceso de desarrollo y adaptación para absorber los distintos nutrientes que necesitan para crecer. Además, el microbioma intestinal, es decir, todos los microorganismos presentes en el intestino, todavía se está formando. Este microbioma desempeña un papel crucial en la digestión y puede verse afectado por factores como el tipo de parto (cesárea o vía natural) y la lactancia.
Lactancia y aparato digestivo
La lactancia tiene un impacto significativo en el sistema digestivo del bebé. La leche materna está diseñada para ser fácilmente digerible y contiene enzimas y hormonas que ayudan a regular el tránsito intestinal. Los bebés amamantados pueden defecar con más frecuencia, lo cual es normal, pero también pueden ser propensos al estreñimiento si su ingesta de líquidos es inadecuada.
Factores genéticos del estreñimiento infantil
En el estreñimiento infantil pueden influir no sólo la dieta, la hidratación y la actividad física, sino también factores genéticos. Los antecedentes familiares de problemas digestivos pueden ser un indicador importante en la evaluación del estreñimiento en un niño.
Herencia familiar y digestión
La tendencia a desarrollar trastornos digestivos, incluido el estreñimiento, a veces puede ser hereditaria. Si algún familiar cercano ha padecido estreñimiento crónico, es más probable que el niño sufra problemas similares. Esto puede deberse a rasgos hereditarios que afectan al funcionamiento del aparato digestivo, como la velocidad del tránsito intestinal o la sensibilidad del intestino.
Trastornos genéticos que afectan al estreñimiento
En algunos casos, trastornos genéticos específicos pueden causar estreñimiento en los lactantes. Por ejemplo, la enfermedad de Hirschsprung es un trastorno en el que faltan nervios en determinadas partes del intestino, lo que provoca dificultades en el movimiento de las heces. Otras enfermedades, como la fibrosis quística, también pueden afectar al aparato digestivo y provocar estreñimiento.
Identificar los primeros signos
Es fundamental estar atento a los primeros signos de estreñimiento, sobre todo si existen antecedentes familiares de trastornos digestivos. Los signos pueden ser heces duras o poco frecuentes, dolor al defecar o hinchazón de vientre. El estreñimiento en los lactantes puede ser algo más que una simple molestia; puede indicar un problema subyacente más grave.
La importancia de una evaluación médica
Si sospecha que el estreñimiento de su hijo está relacionado con factores genéticos, es importante consultar a un pediatra. Una evaluación médica puede ayudar a determinar si el estreñimiento se debe a una enfermedad genética y orientarle hacia el tratamiento adecuado. En algunos casos, puede ser necesaria una atención especializada o un seguimiento regular.
Tratamiento y enfoque terapéutico
El tratamiento del estreñimiento relacionado con factores genéticos puede implicar una combinación de tratamientos médicos y modificaciones del estilo de vida. Puede incluir el uso de laxantes especiales, cambios en la dieta y, a veces, cirugía en los casos más graves. Un enfoque personalizado, que tenga en cuenta los antecedentes familiares del niño y su estado general de salud, es esencial para tratar eficazmente el estreñimiento.
¿Qué es el estreñimiento infantil?
En la infancia, el estreñimiento es principalmente funcional, pero en este grupo de edad se requiere una gran vigilancia para detectar signos que sugieran una enfermedad orgánica. Sabemos que la frecuencia de las deposiciones en los lactantes amamantados puede ser más variable que en los no amamantados(algunos recién nacidos amamantados pueden tener una deposición con cada toma o sólo una cada siete o diez días).
El aceite mineral está contraindicado en lactantes porque su deglución no está coordinada y corren el riesgo de aspiración y posterior neumonitis. Puede ser una buena idea aumentar la ingesta de líquidos y reducir el exceso de leche de vaca para aliviar el estreñimiento en los lactantes mayores. Pueden utilizarse supositorios de lactulosa y glicerina.
La mayoría de los recién nacidos (90%) eliminan el meconio en las primeras 24 horas de vida. Antes de los 2 años, el número de evacuaciones habrá disminuido ligeramente a menos de 2 al día. Después de los 4 años, es ligeramente inferior a 1 al día.
En general, los signos de esfuerzo en un lactante pequeño no son sinónimo de estreñimiento. Los bebés desarrollan gradualmente los músculos que intervienen en la defecación.
¿Qué es el estreñimiento funcional?
El estreñimiento funcional es la dificultad para defecar por motivos no orgánicos.
Losniños son propensos a desarrollar estreñimiento funcional durante 3 periodos:
- Tras la introducción de cereales y alimentos sólidos
- Durante el aprendizaje para ir al baño
- Durante el primer día de colegio
Cada una de estas etapas puede convertir la defecación en una experiencia desagradable.
¿Cuáles son las señales de alarma y cómo interpretarlas?
Lossiguientes signos deben hacer saltar la alarma:
- Retraso en la emisión de meconio (más de 24 a 48 horas después del nacimiento).
- Hipotonía y mala succión (sugieren botulismo infantil).
Un hallazgo fundamental a favor de una causa orgánica en el recién nacido es el estreñimiento que aparece desde el nacimiento; si se han eliminado heces normales, probablemente no exista ninguna anomalía constitucional significativa.
El papel de los probióticos en el estreñimiento infantil
Eldiagnóstico del estreñimiento en los lactantes es relativamente sencillo; debe incluir la presencia durante 1 mes de al menos 2 de los siguientes síntomas:
- Dos o menos deposiciones por semana
- Antecedentes de retención excesiva de heces, heces dolorosas o duras
- Heces de gran diámetro y/o presencia de una gran masa fecal en el recto.
Durante el primer año de vida, el manejo dietético es prácticamente imposible, aparte de cambiar el tipo de fórmula en los lactantes que no son amamantados. En un estudio de 2010, los autores concluyeron que la administración de L reuteri (DSM 17938), un probiótico (bacterias beneficiosas vivas), a lactantes con estreñimiento crónico tenía un efecto positivo en la frecuencia de las deposiciones, incluso en ausencia de cualquier mejora en la consistencia de las heces.
Dado su perfil de seguridad, los probióticos pueden ser una opción interesante en el tratamiento del estreñimiento funcional.
¿Cómo se puede prevenir el estreñimiento en los lactantes?
- Asegúrese de que su bebé bebe lo suficiente.
- Si le está dando el pecho, beba mucho líquido.
- Si lo alimentas con leche artificial, asegúrate de diluir suficientemente la leche en polvo y no abuses de las harinas y otros espesantes.
- En verano, dale regularmente biberones de agua.
- Los cambios en la dieta incluyen añadir zumo de ciruelas pasas para los lactantes, aumentar el consumo de fruta y verdura y otras fuentes de fibra en la dieta de los lactantes mayores y los niños, aumentar la ingesta de agua y reducir la cantidad de alimentos estreñidores(leche, queso).
PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Con qué frecuencia debe defecar un lactante? La frecuencia de las deposiciones en los lactantes varía considerablemente. Algunos pueden defecar después de cada toma, mientras que otros sólo lo hacen cada dos o tres días. Mientras las heces sean blandas y no haya signos de malestar o dolor, esta frecuencia suele ser saludable.
2. ¿Pueden los cambios en la dieta de una madre lactante afectar al estreñimiento de su bebé? Sí, la dieta de la madre puede influir en la composición de su leche materna y, en consecuencia, puede afectar a la digestión del bebé. Los alimentos que provocan gases o irritación en la madre también pueden tener un efecto similar en el bebé. Sin embargo, cada bebé reacciona de forma diferente, por lo que es importante vigilar sus reacciones a determinados alimentos.
3. ¿Hay algún alimento específico que los bebés propensos al estreñimiento deban evitar? Para los bebés que empiezan a comer alimentos sólidos, es aconsejable evitar los alimentos que pueden agravar el estreñimiento, como el arroz con cereales, los plátanos y las zanahorias cocidas. En su lugar, opta por alimentos ricos en fibra como el puré de ciruelas, peras o melocotones, que pueden ayudar a aliviar el estreñimiento.
4. ¿Cómo puedo saber si mi bebé está deshidratado? Los signos de deshidratación en un bebé pueden ser boca y labios secos, menos llanto con lágrimas, mayor somnolencia o irritabilidad y menos pañales mojados de lo habitual. Si sospecha que está deshidratado, es importante que consulte inmediatamente a un médico.
5. ¿Cuándo es necesario buscar atención médica para el estreñimiento de un bebé? Si el estreñimiento va acompañado de síntomas como vómitos, fiebre, rechazo a comer, sangre en las heces o si el bebé parece estar angustiado, es fundamental consultar a un médico. Del mismo modo, si el estreñimiento es persistente y no responde a medidas dietéticas o cambios en el estilo de vida, es necesaria una evaluación médica.
6. ¿Pueden los probióticos ayudar a tratar el estreñimiento infantil? Los probióticos, que son bacterias beneficiosas para el sistema digestivo, pueden ayudar a mejorar la digestión y aliviar el estreñimiento en algunos lactantes. Pueden ser especialmente útiles para restablecer el equilibrio intestinal tras el uso de antibióticos. Sin embargo, es aconsejable consultar a un pediatra antes de empezar a tomar cualquier suplemento probiótico.
Literatura médica y ensayos clínicos:
- Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas Evaluación y tratamiento del estreñimiento en niños; J Pediatr Gastroenterol Nutr 2006
- Estreñimiento en bebés y niños, Vidal, 2020
- Benninga MA, Nurko S, Faure C, et al. Trastornos gastrointestinales funcionales infantiles: neonatos/niños pequeños. Gastroenterología 2016