Definición médica exacta de homeopatía

La homeopatía, una rama de la medicina a menudo rodeada de misterio y malentendidos, existe desde hace más de 150 años. Cada vez despierta más interés, pero para muchos sigue siendo un concepto vago y mal definido. En este contexto, este artículo pretende aclarar los verdaderos principios y métodos de la homeopatía, separando los hechos de las ideas preconcebidas.

De entrada, es esencial disipar ciertas creencias erróneas que a menudo rodean a la homeopatía. Contrariamente a la creencia popular, la homeopatía no es simplemente fitoterapia. Se diferencia considerablemente de la fitoterapia, la aromaterapia y la gemoterapia. Del mismo modo, la homeopatía no es un simple tratamiento de microdosis, ni una práctica reducida a una filosofía o misticismo. De hecho, la homeopatía se basa en principios muy específicos y en una metodología rigurosa.

Al abordar estos temas, este artículo pretende no sólo ofrecer una comprensión clara y precisa de la homeopatía, sino también establecer un diálogo informado sobre sus aplicaciones y su eficacia. Ya sea usted profesional sanitario, estudiante o simple curioso, este texto arrojará luz sobre una práctica médica que a menudo se malinterpreta.

Algunas creencias erróneas sobre la homeopatía

La homeopatía es una medicina basada en plantas:

¡Incorrecto! De ahí la confusión que aún hoy existe entre homeopatía, fitoterapia, aromaterapia y gemoterapia. Se trata de un error fundamental de definición.

La homeopatía es el tratamiento de la enfermedad por la enfermedad:

¡Incorrecto! Una formulación concisa pero inexacta, que ha permitido a algunos afirmar que es el tratamiento del órgano por el órgano. La homeopatía se convertiría así en sinónimo de “organoterapia”, un método de tratamiento que postula que diluciones infinitesimales de órganos animales sanos son capaces de tratar la patología de órganos humanos homólogos… Si esto fuera cierto, ¡qué facilidad y qué revolución! En realidad, sin embargo, no es más que un mal juego de palabras y, sobre todo, una falsedad.

La homeopatía es una terapia de microdosis:

¡Incorrecto! Para la mayoría de la gente, “homeopático” es sinónimo de “pequeña cantidad”. En este caso, bastaría con prescribir cualquier cosa en dosis infinitesimales para “hacer” homeopatía. Este otro error de definición ha sido cultivado por algunos para conseguir que la gente prescriba bajo el paraguas de la homeopatía.

La homeopatía es una filosofía, cuando no una religión mística:

¡Incorrecto! Se trata de un error histórico y de un insulto a la memoria de Hahnemann, que la situó en un plano puramente experimental.

Así que no es de extrañar que, a raíz de estos errores y falsedades, algunos ignorantes consideren que la homeopatía es una terapia de charlatanes.

Definición exacta y método de aplicación de la homeopatía

La homeopatía es un método terapéutico basado en el fenómeno de la similitud; consiste en administrar al paciente, como medicamento, la sustancia que crea un sufrimiento(pathos) similar(homeo) en un individuo sano y/o sensible. Este método presenta pues 3 características originales.

Primera originalidad → Patogénesis :

Durante las últimas décadas, ciertos autores han clasificado sucesivamente el cúmulo de síntomas. Estos síntomas podían, por otra parte, encontrarse en antiguos libros de material médico homeopático. Han podido demostrar que, de hecho, cada sustancia farmacodinámica, ya pertenezca al reino vegetal, animal o mineral, tiene, en función de su toxicidad, un tropismo electivo por tal o cual órgano, por tal o cual función, por tal o cual tejido. Han podido precisar que tienen, por así decirlo, dianas de acción privilegiadas.

En un primer momento, son estas “dianas patógenas ” las que debemos conocer. Muy pronto se verá que un mismo órgano, una misma función, un mismo tejido, pueden verse afectados toxicológica o farmacológicamente por varias sustancias diferentes. Pero cada una de estas sustancias actúa sobre las dianas en cuestión de forma específica, es decir, de forma característica de la sustancia que se está analizando.

En segundo lugar, también necesitamos saber cuáles son estas características. Ahora que conocemos las afinidades recíprocas entre determinados órganos o funciones fisiológicas y determinadas sustancias farmacodinámicas, así como sus modos de acción característicos, veremos la tercera etapa del enfoque homeopático, que deduce lógicamente las posibilidades terapéuticas de la sustancia probada según la ley de los similares.

Segunda originalidad → Sufrimiento similar:

Entender en la expresión “sufrimiento similar”; todos los cambios en la forma de sentir o actuar del paciente como consecuencia de su enfermedad ; es decir, no sólo los signos patognomónicos de las enfermedades a tratar (los de la semiología clásica) sino también los síntomas reaccionarios individuales, particulares de cada paciente como consecuencia de su enfermedad(los que constituyen la semiología homeopática).

Ya hemos subrayado que la semiología homeopática no sustituye a la semiología clásica (que conduce a un diagnóstico nosológico), sino que la complementa con matices particulares y personales que conducen a la elección del medicamento. Desde un punto de vista práctico, debemos plantearnos preguntas más concretas y detalladas, que nos permitan poner de relieve ciertos matices particulares, individuales, propios del comportamiento de cada persona en la enfermedad.

Tercera originalidad → La dosis infinitesimal:

Como el medicamento homeopático así definido actúa en el mismo sentido que el modo reaccional global del paciente considerado como una unidad biológica y un conjunto somato-psíquico indisociable, es indispensable utilizar dosis infinitesimales. Por lo tanto, en la práctica, nunca debe plantearse la pregunta: “¿Qué medicamentos homeopáticos deben utilizarse para cada afección nosológica?”, sino más bien: “¿Qué sustancias provocarían síntomas similares, tanto lesionales como funcionales?”

La homeopatía hoy

Tras años de experimentación, Hahnemann llegó a la conclusión de que, “para obtener una mejoría rápida, suave y duradera”, la mayoría de las veces era necesario utilizar dosis bajas o infinitesimales, cuya preparación codificó.

En efecto, los medicamentos homeopáticos, determinados según el método que acabamos de describir, actuarán en el mismo sentido que el modo de reacción global del organismo enfermo, organismo considerado como una unidad biológica, somato-psíquica inseparable. Por lo tanto, deben administrarse en la dosis justa para estimular las defensas del organismo, sin agravar los síntomas patológicos.

Todo lo que concierne a los medicamentos homeopáticos, reguladores específicos del organismo, a diferencia de los medicamentos convencionales que suelen ser coercitivos o sustitutivos, está dominado por la noción de dosis infinitesimales.

Formación y certificación de los médicos homeópatas :

La homeopatía, como disciplina médica, requiere una formación especializada y una certificación rigurosa para quienes aspiran a practicarla. Esta sección del artículo explora los requisitos de formación y el proceso necesario para convertirse en un médico homeópata certificado, al tiempo que compara los estándares de formación entre los distintos países.

Requisitos generales de formación

La formación en homeopatía se caracteriza generalmente por una combinación de profundos conocimientos teóricos y experiencia práctica. A menudo se exige a los candidatos que sigan un programa de estudios especializado que abarque temas como los principios de la homeopatía, las materias médicas homeopáticas, la farmacología y la práctica clínica. Estos programas pueden ser ofrecidos por universidades, escuelas especializadas en medicina alternativa o institutos de formación homeopática.

Además de los conocimientos específicos de la homeopatía, suele exigirse un conocimiento profundo de la medicina general, lo que implica familiarizarse con los sistemas corporales, las enfermedades comunes y los principios de diagnóstico.

Certificación y requisitos prácticos

Para obtener un certificado, el futuro médico debe superar un examen que evalúa sus conocimientos de homeopatía y su capacidad para aplicarlos en un entorno clínico. Esta certificación puede ser expedida por organismos nacionales o internacionales reconocidos en el ámbito de la homeopatía.

La certificación acredita no sólo los conocimientos teóricos del médico, sino también sus competencias prácticas, a menudo adquiridas mediante prácticas o residencias clínicas bajo la supervisión de médicos experimentados.

Comparación de las normas de formación entre países

La formación y la certificación en homeopatía varían considerablemente de un país a otro. Por ejemplo, en Francia, los médicos que desean practicar la homeopatía a menudo tienen que seguir una formación complementaria después de obtener su diploma de medicina general. En India, la homeopatía está reconocida como una disciplina médica por derecho propio, con instituciones dedicadas y un plan de estudios específico para la práctica.

En otros países, como Estados Unidos, la homeopatía no está reconocida oficialmente como profesión médica, y los profesionales pueden recibir una formación menos formal, a menudo sin el requisito de una certificación médica previa. Esto pone de manifiesto la diversidad de las normas de formación y el reconocimiento legal de la homeopatía en todo el mundo.

PREGUNTAS FRECUENTES