Evitar las grietas en invierno

Cada día, la piel está expuesta a diversas agresiones provocadas por los caprichos del tiempo. Las más recurrentes durante el periodo invernal son las pieles agrietadas. Aunque sólo sean pequeñas grietas superficiales, resultan muy molestas. Además, tienen la desafortunada tendencia a doler mucho, sobre todo cuando entran en contacto con el viento helado. En este artículo, descubrirás las mejores formas de mantener tu piel en perfecto estado y evitar las grietas durante el invierno.

¿Qué son las grietas?

Cuando se te agrieta la piel, significa que hay una rotura en la barrera cutánea. Esta rotura suele estar causada por una sequedad excesiva, en la que la piel pierde su hidratación y elasticidad. La pérdida de humedad hace que la piel se vuelva rígida y susceptible de agrietarse bajo tensión o flexión. Estas grietas pueden afectar a distintas capas de la piel, desde la superficie (epidermis) hasta capas más profundas, causando a veces dolor y molestias. Factores ambientales como el frío y el viento suelen agravar este problema.

Aplicar aceites hidratantes sobre la piel

La epidermis se seca rápidamente cuando entra en contacto con el frío, lo que provoca tirantez y grietas. Para superar este problema, es importantehidratarla regularmente. Una buena crema hidratante como el Bálsamo Hidratante Facial y Corporal Cerave puede ayudar a prevenir y tratar las grietas. Sin embargo, es más recomendable el uso de aceites hidratantes. Además de ser suaves, dejan una película protectora sobre la piel. Puedes optar por los aceites de almendras dulces, argán, jojoba o aguacate. Pon unas gotas en las manos para calentar, luego frótalas y aplícalas sobre el rostro y el cuerpo. Para hidratar los labios, utiliza mantecas vegetales como la de karité o cacao. Conocidas por sus propiedades suavizantes y alisadoras, son perfectas para prevenir los labios agrietados. En resumen, es esencial cuidar la barrera cutánea para que siga cumpliendo su misión: mantener la piel sana, incluso cuando hace frío.

Un exhaustivo estudio sobre el aceite de almendras, publicado en 2021, analiza su composición química, métodos de extracción, condiciones de almacenamiento, posibles beneficios para la salud y seguridad. El estudio destaca que el aceite de almendras es una rica fuente de ácidos grasos poli y monoinsaturados, principalmente ácido oleico, así como de tocoferol y fitoesteroles, que son importantes para la salud de la piel. (1)
Otra revisión actualizada sobre la eficacia y los beneficios del aceite de almendras dulces, así como de los aceites de onagra y jojoba en aplicaciones para el cuidado de la piel, indica que estos aceites son ingredientes eficaces para reforzar la integridad del estrato córneo de la piel, mejorando su recuperación y su proporción de lípidos. Esta revisión también destaca la importancia de la calidad y la estabilidad de estos aceites en las formulaciones cosméticas. (2)

Consuma alimentos que mejoren la circulación sanguínea

En invierno, el cuerpo da prioridad al calentamiento de los órganos vitales. Envía toda la sangre que necesita para mantenerlos calientes y funcionales. Como consecuencia, llega menos sangre a las extremidades del cuerpo: los dedos de las manos, la nariz, los pies y, sobre todo, la piel. El resultado es una piel agrietada. Para remediarlo, hay que aumentar la temperatura corporal. Para ello, basta con seguir una dieta adecuada. En otras palabras, ¡come y bebe caliente! Apuesta por las bebidas calientes: infusiones, té, sopas, etc. Atrévete a añadir especias a tus platos: jengibre, pimienta de cayena, ajo, guindilla, etc. No olvides consumir alimentos ricos en vitaminas del grupo B: almendras, queso, marisco, huevos, etc. Siguiendo esta dieta, mejorarás la circulación sanguínea al tiempo que tu piel estará más flexible.

De hecho, estudios específicos han revelado los beneficios de ciertos alimentos sobre la circulación sanguínea. La pimienta de cayena, gracias a su capsaicina, puede relajar los músculos vasculares y estimular la liberación de óxido nítrico, un vasodilatador. La remolacha, rica en nitratos, favorece su conversión en óxido nítrico, reduciendo así la presión arterial. Las nueces, especialmente ricas en ácido alfa-linolénico (una forma de omega-3), mejoran la salud vascular y diluyen la sangre. Del mismo modo, el pescado azul, rico en omega-3, contribuye a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la presión arterial.

Hidrátese a diario

Beber suficiente agua puede ayudar a prevenir las grietas al mantener lapiel hidratada. Cuando la piel está suficientemente hidratada, es más flexible y elástica (¿sabías que los suplementos de colágeno pueden mejorar la elasticidad de la piel? ), lo que puede reducir el riesgo de grietas y fisuras. Las grietas suelen estar causadas por la sequedad de la piel y las condiciones climáticas adversas, por lo que beber suficiente agua puede ayudar a mantener la piel hidratada y prevenir estas afecciones. Se recomienda beber unos 8 vasos de agua al día para mantener una buena hidratación. Es importante tener en cuenta que beber agua no siempre es suficiente para prevenir las grietas. También es importante proteger la piel de factores externos agresivos, utilizar cremas hidratantes y adecuadas para la piel y consultar a un médico o dermatólogo si las grietas persisten.

Además, una revisión sistemática de la literatura publicada en “Skin Research and Technology” estudió el efecto de la ingesta de líquidos sobre la hidratación de la piel en humanos sanos. Los resultados sugieren que un aumento de la ingesta de agua puede mejorar ligeramente la hidratación del estrato córneo y de la piel “profunda”, sobre todo en individuos con una ingesta de agua inicialmente baja. El estudio también observó una reducción de los signos clínicos de sequedad y aspereza cutáneas, así como un ligero aumento de la elasticidad y extensibilidad de la piel. (4)

Remedios naturales para la piel agrietada

En la lucha contra las grietas invernales, los remedios naturales ofrecen una alternativa suave y eficaz. Entre ellos, los aceites esenciales, el aloe vera y la miel destacan por sus propiedades beneficiosas para la piel.

Aceites esenciales para la piel agrietada

Los aceites esenciales son famosos por sus propiedades terapéuticas, sobre todo en el cuidado de la piel. Para tratar la piel agrietada, destacan ciertos aceites:

Aceite de coco: es excepcionalmente hidratante y crea una barrera protectora que ayuda a retener la humedad en la piel. Además, sus propiedades antibacterianas protegen las zonas agrietadas de las infecciones.
Aceite de almendras: Rico en vitaminas E y A, nutre y suaviza la piel, ayudando a curar la piel agrietada.
Aceite de jojoba: Su composición es similar a la del propio sebo de la piel, por lo que es una excelente opción para una hidratación profunda y natural.

Es importante diluir los aceites esenciales con un aceite portador (como el aceite de almendras) antes de su aplicación para evitar reacciones cutáneas.

Aloe vera

El aloe vera es imprescindible en el mundo de los remedios naturales para la piel. Sus propiedades calmantes e hidratantes lo convierten en una excelente opción para tratar la piel agrietada. El gel de aloe vera, aplicado directamente sobre la piel, proporciona un alivio inmediato. Reduce la inflamación, nutre la piel y acelera el proceso de curación. Además, el aloe vera es adecuado para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles.

Miel y otros productos naturales para tratar la piel agrietada

La miel es otro valioso aliado contra las grietas. Sus propiedades antibacterianas e hidratantes ayudan a cicatrizar la piel y la protegen de las infecciones. La miel cruda, aplicada en una fina capa sobre las zonas afectadas, puede actuar como bálsamo cicatrizante.

Otros productos naturales, como la manteca de karité y la manteca de cacao, también son eficaces para hidratar y reparar la piel. Contienen ácidos grasos esenciales que ayudan a restaurar la barrera cutánea y evitan la pérdida de humedad.

Si incorporas estos remedios naturales a tu rutina de cuidado de la piel, podrás prevenir y tratar eficazmente la piel agrietada durante el invierno, al tiempo que disfrutas de los beneficios de la naturaleza.

¿Cómo puedo prevenir las grietas?

Aquí tienes un cuadro resumen sobre cómo prevenir las grietas:

Medida preventiva	Descripción
Hidratar la piel	Utilizar cremas hidratantes y protectoras, especialmente en invierno y en condiciones climáticas adversas.
Hidratación interna	Beba suficiente agua para mantener el cuerpo y la piel hidratados.
Protección contra el frío	Utiliza guantes, bufandas y ropa que te cubra bien la piel cuando haga frío.
Utiliza un humidificador	Utilice un humidificador en ambientes secos para mantener la humedad del aire.
Evite los baños calientes prolongados	Limite el tiempo que pasa en agua caliente, que puede deshidratar la piel.
Utilice jabones suaves	Elija jabones hidratantes y suaves para evitar resecar la piel.
Siga una dieta sana	Consuma alimentos ricos en omega-3 y antioxidantes para favorecer la salud de la piel.

Esta tabla ofrece consejos prácticos para ayudar a prevenir las grietas, centrándose en la hidratación, la protección y el cuidado adecuado de la piel.

¿Cuándo se debe consultar al médico?

Aunque muchos casos de grietas pueden tratarse en casa con remedios naturales y una buena rutina de cuidado de la piel, algunas situaciones requieren la intervención de un profesional sanitario. Es importante saber reconocer los signos que indican que se necesita atención médica.

Signos de infección

La piel agrietada, especialmente la piel muy agrietada, puede ser vulnerable a las infecciones. He aquí algunos signos que podrían indicar una infección:

Enrojecimiento persistente y empeoramiento de la inflamación: Si la zona alrededor de la grieta se enrojece e inflama cada vez más, esto puede indicar una infección.
Aumento del dolor y el calor: El aumento del dolor y el calor alrededor de la zona afectada suelen ser síntomas de infección.
Secreción de pus o líquido: La presencia de pus o de un líquido transparente o amarillento que gotea de la grieta es un signo claro de infección.
Fiebre o escalofríos: Estos síntomas generales pueden indicar que la infección se ha extendido más allá de la piel.
Hinchazón o tirantez: La hinchazón excesiva alrededor de la zona agrietada puede ser un signo de infección.

Si observa uno o más de estos síntomas, es fundamental que consulte a un profesional sanitario para recibir el tratamiento adecuado.

Agrietamiento grave

En algunos casos, las grietas pueden llegar a ser tan graves que requieren atención médica, especialmente cuando :

Las grietas nose curan: Si, a pesar del tratamiento, las grietas no muestran signos de mejoría al cabo de una semana, es aconsejable consultar a un médico.
Dolor extremo: Las grietas que provocan un dolor intenso y constante pueden requerir tratamiento médico.
Movilidad reducida: Si las grietas afectan a la movilidad de la zona afectada, como los dedos o los labios, y dificultan las actividades cotidianas, debe consultar a un médico.
Sangrado frecuente: Las grietas que sangran con frecuencia o se reabren continuamente suelen requerir una evaluación médica para evitar complicaciones mayores.

En estas situaciones, un profesional sanitario puede evaluar la gravedad de las grietas, sugerir tratamientos adecuados y posiblemente prescribir medicación para acelerar la curación y prevenir complicaciones. No ignore estos signos, ya que una intervención rápida puede evitar problemas más graves.