Reducir nuestra ingesta de azúcares añadidos es una excelente opción para llevar una dieta y un estilo de vida más saludables. Obviamente, sus efectos negativos en nuestro cuerpo son reales. Por eso es importante reducir su consumo diario.
El azúcar añadido, “escondido” en mi plato
Los azúcares añadidos se mezclan en los alimentos y bebidas cuando se preparan o procesan. Es importante señalar que no sólo los alimentos dulces contienen azúcar añadido. Por ejemplo, los fabricantes los añaden a las salsas para pasta y a los condimentos.
Eliminarlo de su dieta
Hay varias razones por las que debería eliminar el azúcar (o al menos limitar su consumo) de su dieta diaria. En primer lugar, un exceso de azúcar provoca problemas de salud. Además, si usted es diabéticosi tiene un nivel alto de azúcar en sangre, deberá limitar su consumo diario de carbohidratos en cualquier caso. Por supuesto, todos conocemos el impacto de los dulces en nuestra salud y en el posible aumento de peso dientes y en el posible aumento de peso. Hay diferentes tipos de azúcar y hay que conocer las diferencias. Por ejemplo, el azúcar refinado, el azúcar blanco que se añade al café o a la cocina, es menos saludable que los tipos de azúcar denominados “naturales”, como la miel, el azúcar sin refinar o los elaborados a partir de frutas. La elección es si quiere erradicar el azúcar de su dieta o sólo eliminar el azúcar refinado de su plato.
Algunos consejos para reducir o eliminar el azúcar de su dieta
- Aprender a descifrar los envases
De hecho, a menudo pensamos que ciertos alimentos son bastante buenos para nuestra salud, hasta que descubrimos la cantidad de carbohidratos que realmente contienen. De hecho, aunque el producto sólo contenga una pequeña cantidad de grasa, puede contener una cantidad muy elevada de azúcar. Por eso le recomendamos encarecidamente que lea atentamente las etiquetas de los alimentos que compre. Tómese el tiempo de descifrar el envase, su salud se lo agradecerá.
- Dejar de rociar las bebidas, los platos y otros postres
Cuando añades un poco de azúcar a todo lo que comes (café, ensaladas de frutas, zumos, postres, etc.), la báscula no tarda en dar la voz de alarma. Aprenda a disfrutar de su café o té sin tener que añadirle azúcar. Intente no añadir nada a sus gachas de avena u otros cereales de desayuno. No pongas un azucarero en la mesa del comedor.
- Reduzca su consumo de carbohidratos
No es necesario seguir una dieta estricta. Sin embargo, recuerde que cuando ingiera carbohidratos en las comidas, ya sean refinados o procesados, su cuerpo los convertirá automáticamente en azúcar. En resumen, esto significa que todos los alimentos elaborados con harina refinada (o blanca) se convertirán en sus peores enemigos dietéticos. Para remediarlo, opta en su lugar por alimentos “integrales“, trigo integral, panes de cereales, pasta integral, etc. Elija alimentos ricos en fibra y nutrientes esenciales.
Llevar una dieta variada
Es esencial tener una dieta variada. Poco a poco, eligiendo alimentos coloridos y de temporada, su forma de comer le permitirá limitar su consumo de azúcar. Elija alimentos de todos los grupos alimenticios. Coma más alimentos crudos, frutas y verduras y menos alimentos procesados. Aunque se supone que los azúcares naturales, como la miel o la melaza, son mucho más saludables que el azúcar refinado, el cuerpo no nota la diferencia. Aprenda a controlar su consumo total de azúcar. Recuerde también que debe controlar el consumo de edulcorantes.